El an¨¢lisis de un detonador y de dos m¨®viles revel¨® la trama de la dinamita del 11-M
El Chino y el ex minero discutieron en una hamburgueser¨ªa por el apoyo del magreb¨ª al 11-S
El an¨¢lisis del origen de un detonador hallado en la bomba del 11-M desactivada y el seguimiento de dos tel¨¦fonos m¨®viles permitieron a la polic¨ªa desentra?ar la trama urdida por los autores de la masacre para obtener el explosivo con el que mataron a 192 personas. El estudio de los informes de la fiscal¨ªa, de varios autos de prisi¨®n y de diligencias policiales (todas contenidas en el sumario 20/2004) revela que dos confidentes policiales sobre drogas colaboraron en el negocio y, una vez detenidos, identificaron a todos los participantes en la transacci¨®n de Goma 2 por hach¨ªs.
La primera pista sobre el origen de los explosivos vino de un informe de los Tedax (artificieros), que establec¨ªa que "los detonadores encontrados en la bolsa sin explosionar proced¨ªan de una cantera de Asturias". Tras la consulta a Uni¨®n Espa?ola de Explosivos, se determin¨® que el origen del artilugio era la minera Caolines de Merill¨¦s, SL (con sede en Oviedo), pero ¨¦sta no hab¨ªa denunciado robo alguno.
El detonador puso a los investigadores en la pista asturiana, pero fueron dos tel¨¦fonos m¨®viles los que acabaron llevando a la polic¨ªa a Avil¨¦s y a aclarar la trama. Los agentes segu¨ªan la pista de 30 tarjetas prepago. "Siete se introdujeron en otros tantos tel¨¦fonos el d¨ªa anterior de los atentados y no realizaron ning¨²n movimiento", dice un informe de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional: "Estas siete tarjetas hicieron esta operaci¨®n bajo el repetidor que recoge la zona de Morata de Taju?a (Madrid)".
Una tarjeta estaba en la bomba que no explot¨® y otras dos del mismo paquete de 30 hab¨ªan sido utilizadas con anterioridad. "Por el seguimiento del tr¨¢fico y movimiento de las tarjetas implicadas" se pudo saber que el "28 y 29 de febrero dos de esas tarjetas (...) hab¨ªan realizado un viaje desde Morata de Taju?a hasta Asturias, regresando a Madrid y terminando en el mismo pueblo madrile?o". Esas tarjetas las hab¨ªa comprado Jamal Zougam, quien, seg¨²n el auto de prisi¨®n para ¨¦ste dictado por el juez, facilit¨® al comando desde su locutorio "un n¨²mero determinado de tarjetas de la telefon¨ªa m¨®vil de Amena destinadas presumiblemente a la comisi¨®n de los actos delictivos" del 11-M.
Los investigadores supieron de varias llamadas a un domicilio de Avil¨¦s, que correspond¨ªa a la mujer de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, definido como "traficante de armas, drogas y catalogado como delincuente habitual" y que era confidente de un polic¨ªa avilesino para asuntos de delincuencia menor. El ex minero "conoci¨® en 2001 a Rafael [Raf¨¢] Zuheir, otro traficante, que le fue presentado por su cu?ado Antonio Toro Castro en base a que aqu¨¦l [Raf¨¢ Zuheir] estaba buscando un contacto para unos amigos suyos interesados en adquirir explosivos". Toro Castro hab¨ªa conocido a Zuheir en la c¨¢rcel de Villabona.
Zuheir, confidente de un capit¨¢n del "grupo de Fuentes" de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre asuntos de drogas y tr¨¢fico de armas entre porteros de discoteca, cont¨®, seg¨²n la fiscal¨ªa, que hab¨ªa puesto en contacto a Trashorras "con un grupo de marroqu¨ªes, para operaciones de tr¨¢fico de drogas, con los que hab¨ªa mantenido varias reuniones en Madrid y en Avil¨¦s".
Zuheir, "una vez presentados, viaj¨® con Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras a una reuni¨®n que tuvo lugar en el McDonald del Hospital 12 de octubre de Madrid". En esa reuni¨®n estaban presentes, adem¨¢s de los citados, "un individuo conocido como Moogly y otros tres m¨¢s, todos de aspecto magreb¨ª". Los asistentes resultaron ser "Rafael Zuheir, Jamal Ahmidan, el Chino [tambi¨¦n Moogly], Rachid Agly y un cuarto que probablemente, seg¨²n los datos conocidos, ser¨ªa Mohamed Oulad Akcha".
Durante la reuni¨®n del McDonald, celebrada el 14 de febrero de 2004 aprovechando un viaje nupcial a Madrid del ex minero, "Jamal se interes¨® por dinamita y detonadores, mencionando unos 60 kilogramos de explosivos como la cantidad que necesitar¨ªa", dicen los informes. "En dicha reuni¨®n, Jamal mostr¨® un car¨¢cter religioso isl¨¢mico muy profundo, llegando a discutir con Jos¨¦ Emilio", quien le reproch¨® "comentarios a favor del 11 de septiembre".
Jamal condujo a su grupo en la tarde del 28 de febrero a Avil¨¦s "en un veh¨ªculo Wolswagen Golf, de color negro, matr¨ªcula 0466 CBD, intervenido a Rafael Zuheir en el momento de su detenci¨®n por la Guardia Civil" (lo llam¨® por tel¨¦fono y lo detuvo el 19 de marzo y lo entreg¨® a la polic¨ªa). Esa noche, contactaron con el ex minero en un bar y "adquirieron, no se sabe c¨®mo, los explosivos y los detonadores en la madrugada del 28 al 29 de febrero y regresaron a Madrid, v¨ªa Burgos, refugi¨¢ndose en Morata de Taju?a esa misma noche".
La fiscal¨ªa aclara que ese coche "fue interceptado por un agente de la Guardia Civil que se le mult¨® por tres infracciones de circulaci¨®n diferentes, que abon¨® [el conductor] en el momento". El agente no comprob¨® que se le mostr¨® un pasaporte falso ni que "las matr¨ªculas del veh¨ªculo estaban dobladas". Por este problema, Jamal pidi¨® a Trashorras "que le dejara un Toyota Corolla que ten¨ªa pendiente de adquirir". Ese coche fue cargado con los explosivos e iba a ser conducido hasta Madrid por Mohamed Oulad como lanzadera, pero sufri¨® un accidente y fue abandonado. Los explosivos continuaron viaje a Madrid en el Golf. ?ste no fue el ¨²nico viaje de los terroristas a Asturias. Anteriormente, "el grupo de Jamal utiliz¨®, alternativamente, el Golf negro mencionado y un BMW azul oscuro", ya localizado.
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