Fern¨¢ndez Buey repasa la trayectoria del movimiento antiglobalizaci¨®n
El movimiento antiglobalizaci¨®n lleva cuatro a?os denunciando que no vivimos en el mejor mundo posible: las hambrunas en el continente africano, la destrucci¨®n medioambiental o el aumento de la pobreza lo desmienten. Gu¨ªa para una globalizaci¨®n alternativa. Otro mundo es posible (Ediciones B), del fil¨®sofo Francisco Fern¨¢ndez Buey, describe los antecedentes hist¨®ricos y las estrategias actuales de los colectivos antisistema.
Aunque el esp¨ªritu contestatario est¨¢ formado por corrientes dispares, el autor resalta la coincidencia de sus objetivos. "Hemos perdido demasiado tiempo en discusiones nominalistas. Son m¨¢s numerosas las cosas que unen a este movimiento que sus diferencias", explic¨® ayer en la presentaci¨®n del libro. A juicio del autor, todos los partidarios del movimiento antiglobalizaci¨®n, que hoy prefiere llamarse a s¨ª mismo alterglobalizador, est¨¢n de acuerdo en "ver el mundo desde abajo, con los ojos de los que viven o malviven en la peor de las situaciones". M¨¢s all¨¢ de las diferencias puntuales sobresale su apego por las v¨ªctimas de "la mercantilizaci¨®n de todo lo humano". Comparten adem¨¢s un enemigo com¨²n: los grandes organismos econ¨®micos internacionales que deciden las directrices del comercio y las finanzas sin ning¨²n tipo de participaci¨®n ciudadana.
Los or¨ªgenes
Para Fern¨¢ndez Buey, el origen de las tesis antiglobalizaci¨®n se encuentra en los movimientos sociales cr¨ªticos que tuvieron su auge en la d¨¦cada de 1970, entre los que destacan el feminismo, el ecologismo y el pacifismo. Poco a poco, estas tendencias alternativas fueron institucionaliz¨¢ndose o recicl¨¢ndose en organizaciones no gubernamentales. El prop¨®sito de los activistas antisistema supondr¨ªa superar definitivamente lo que en su d¨ªa fueron reivindicaciones centradas en un solo asunto con "el anhelo de cambiar el mundo de base".
Las tentativas de establecer una democracia participativa en Porto Alegre y Kerala (India), el incremento de la geograf¨ªa del hambre, las nuevas formas de imperialismo o el descaro de los trapicheos de los agentes de la especulaci¨®n son algunos de los temas analizados en el ensayo. Fern¨¢ndez Buey se adhiere tambi¨¦n en el libro a propuestas como la que lanz¨® Noam Chomsky sobre la necesidad de celebrar una V Internacional para ahondar en el car¨¢cter unitario del movimiento alterglobalizador. El fil¨®sofo tampoco reh¨²ye la pol¨¦mica con otros pensadores, aunque intenta conservar siempre la ecuanimidad con los puntos de vista que no comparte. A Fernando Savater, por ejemplo, le reprocha que sancione ¨¦ticamente a los partidarios de dialogar con quienes no condenan la violencia. "Hay un hilo rojo en esta obra. Se me ha acentuado la vena libertaria. Espero que del debate actual salga un mundo mejor", concluy¨®.
Babelia
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