Luces de fotograf¨ªa

Rut Blees Luxemburg es una artista alemana nacida en 1967, pero de formaci¨®n y residencia brit¨¢nicas. Como muchos otros colegas contempor¨¢neos, R. B. Luxemburg emplea la fotograf¨ªa, lo que hoy no significa que sea una profesional de este medio en el sentido tradicional, incluso a pesar de, en su caso, haber cursado esta especialidad y ser, en la actualidad, profesora de esta materia en el Royal College de Londres.

Y es que el arte actual no s¨®lo ha asumido el uso vers¨¢til de cualquiera de los medios pl¨¢sticos tradicionales, sino que, cuando se afinca en la imagen, emplea asimismo, con plena libertad, todo el repertorio tecnol¨®gico disponible que permite su manipulaci¨®n y reproducci¨®n indeterminadas.

Lo que ahora R. B. Luxem-

burg exhibe en Madrid, en la que es su primera muestra individual en nuestra ciudad, con el mencionado t¨ªtulo de Phantom, es una selecci¨®n de la serie de im¨¢genes sobre Dakar, la capital de Senegal, que present¨® hace un a?o en la Tate Gallery de Liverpool. Al margen de la intenci¨®n conceptual subyacente de relacionar estos dos importantes enclaves portuarios, los de Dakar y Liverpool, cuyos nexos hist¨®ricos se remontan a los pasados tiempos del comercio de esclavos y el colonialismo, el tratamiento de las im¨¢genes se corresponde con la desolada visi¨®n nocturna de las ciudades actuales, caracter¨ªstica de R. B. Luxemburg, la cual elude la presencia humana, a¨ªsla fragmentos de perspectivas, edificios u objetos, captados en el aleatorio paseo de una deriva personal, pero, sobre todo, somete a las im¨¢genes resultantes a un filtro crom¨¢tico que exalta el predominio de la gama ¨¢cida de las luces amarillas, aunque tambi¨¦n, m¨¢s excepcionalmente, los tonos gris¨¢ceos, como en el par de hermosas impresiones digitales de Mezquita I y II (2002). En cualquier caso, mediante estos amarillos, cuyo turbio fulgor puede hacer adquirir el aspecto dorado de una fundici¨®n a una alcantarilla, o mediante el tamiz emplomado de los grises, R. B. Luxemburg logra una sensaci¨®n de hiperrealidad irreal, de sombras espectrales, de extra?a fantasmagor¨ªa, que se pega como una costra fosforescente al destartalado espacio urbano. En todo este conjunto de fotograf¨ªas, impresas sobre soporte de aluminio, se aprecia, no obstante, la huella pict¨®rica, con resonancias que nos remiten desde Rembrandt hasta la Escuela de Londres y, si se me apura, hasta las descascarilladas im¨¢genes de los nouveaux r¨¦alistes de los a?os sesenta.