40 entrenadores y cuatro t¨ªtulos

El 26 de junio de 1987, gracias a los 6.219 votos recibidos, Jes¨²s Gil y Gil, que s¨®lo llevaba seis a?os como socio, accedi¨® a la presidencia del Atl¨¦tico de Madrid. Con el reclamo del portugu¨¦s Futre, al que fich¨® por 500 millones de pesetas y que ejerci¨® de santo y se?a del equipo durante muchos a?os, hasta que fue despedido del puesto de director deportivo, Gil derrot¨® al otro candidato, Enrique S¨¢nchez de Le¨®n, al que dobl¨® en votos. "Voy a darle la vuelta al mundo del f¨²tbol", anunci¨® entonces.

Su llegada coincidi¨® con la final de la Copa del Rey, que el equipo disput¨® en Zaragoza ante la Real Sociedad. El partido finaliz¨® 2-2 y el Atl¨¦tico cay¨® en los penaltis. Luis Aragon¨¦s ocupaba el banquillo. Gil prescindi¨® de ¨¦l en la que fue la primera gran tormenta deportiva de su mandato. "Aqu¨ª nadie tiene patente de corso", declar¨® un encolerizado Gil, que a punto estuvo de llegar a las manos con Luis. En su lugar coloc¨® a C¨¦sar Luis Menotti, quien liderar¨ªa un proyecto para el que, adem¨¢s de Futre, Gil contrat¨® a un pu?ado de ilustres: L¨®pez Ufarte, Eusebio, Julio Salinas, Goicoetxea...

Menotti, el primero de los 40 entrenadores que han estado a las ¨®rdenes de Gil, dur¨® en el puesto 242 d¨ªas. Fue destituido cuando el equipo era tercero. Ufarte entr¨® en su lugar y la temporada la finaliz¨® Briones. Ninguno mejor¨® los n¨²meros del argentino.

Cuatro temporadas tuvieron que pasar hasta que lleg¨® el primer t¨ªtulo de la era Gil. Fue la Copa del Rey, con el interino Ovejero en el banquillo. Un gol de Alfredo ante el Mallorca coron¨® el que supon¨ªa el quinto proyecto de Gil. El ¨¦xito se repiti¨® un a?o despu¨¦s, con el triunfo ante el Madrid en la final, en el mism¨ªsimo Bernab¨¦u. Fue aqu¨¦l el mayor logro del equipo hasta el doblete. Gil hab¨ªa recuperado a Luis Aragon¨¦s, su primer despedido, para la causa, y Futre y Schuster, autores de los goles ante el Madrid le dieron a Gil la que calific¨® entonces como "la mayor alegr¨ªa" de su vida.

Pero ambos triunfos no apaciguaron a Gil, que vivi¨® dos temporadas tormentosas. En la 93-94, hasta seis entrenadores dirigieron al equipo. En la siguiente, la cifra se redujo a cuatro. El equipo finaliz¨® decimocuarto y coquete¨® con el descenso. Gil, en el que los resultados demostraron que fue el mayor acierto de su mandato, ech¨® mano de Radomir Antic. Y todo cambi¨®.

El 10 de abril del a?o 96, en Zaragoza, un cabezazo de Pantic le daba al Atl¨¦tico el t¨ªtulo de Copa ante el Barcelona. Y el 25 de mayo, el triunfo por 2-0 ante el Albacete en la ¨²ltima jornada le daba al Atl¨¦tico su novena Liga, 19 a?os despu¨¦s de conquistar la anterior. Era el primer doblete del club en toda su historia. Una gigantesca fiesta por las calles de Madrid, con elefantes incluidos, salud¨® tama?a proeza.

Lo peor, sin embargo, estaba por llegar. En diciembre del 99 el club fue intervenido judicialmente. Y en junio del a?o siguiente lleg¨® el derrumbe total, con el descenso del equipo a la Segunda Divisi¨®n, de donde tard¨® dos a?os en salir.Tras ser condenado por la Audiencia Nacional, que le embarg¨® todas sus acciones, el 28 de mayo de 2003 Jes¨²s Gil aperec¨ªa en el Calder¨®n con una carta de dimisi¨®n. Casi 16 a?os despu¨¦s de su llegada pasaba a un segundo plano y dejaba un club que, en palabras de su hijo Miguel ?ngel, "parece un manicomio".