M¨²sica para Ernst & Young

A Jos¨¦ Miguel Andr¨¦s le gusta el mundillo de la m¨²sica. De ¨¦l son algunos de sus mejores amigos y de ¨¦l guarda tambi¨¦n un buen recuerdo profesional. El pr¨®ximo presidente de la auditora Ernst & Young en Espa?a -127 millones de euros de ingresos y 1.700 trabajadores- de hecho nunca pens¨® en ser auditor. Como muchos de sus compa?eros, empez¨® a ejercer, hace 27 a?os, con la vista puesta en saltar a una gran empresa. En hacer carrera.

Ambicioso "reactivo", de los que no se echan para atr¨¢s y aprovechan las oportunidades, seg¨²n su definici¨®n, Andr¨¦s intent¨® dar ese salto a principios de los ochenta. Entre 1982 y 1984 trabaj¨® en el departamento financiero de Discos CBS (lo que hoy es Sony Music). Volvi¨® a Ernst & Young, en parte porque en el mercado musical hab¨ªa llegado su tope. El momento del regreso era oportuno, pues a mediados de los ochenta la auditor¨ªa vivi¨® un boom que culmin¨® en 1988 con la aprobaci¨®n de la ley de auditor¨ªa, que obligaba a las empresas de determinado tama?o a revisar sus cuentas.

Su vuelta fue el principio de una carrera que acaba en lo m¨¢s alto de la filial de una las cuatro grandes firmas del mundo. Especializado en entidades financieras, por sus manos han pasado asuntos como la fusi¨®n entre el Banco Santander y el Central Hispano Americano, donde fue experto independiente. En 1987 fue nombrado socio y en 2001 se hizo cargo de la divisi¨®n de auditor¨ªa, que ya genera m¨¢s de la mitad de los ingresos de Ernst & Young y es la que m¨¢s crece.

Andr¨¦s no recuerda momentos muy dif¨ªciles en su vida profesional, salvo el despido de algunos compa?eros. Y ha aprendido que la de auditor es una profesi¨®n en la que tambi¨¦n puede hacer lo que m¨¢s le gusta: conocer gente.

Tambi¨¦n sabe que su nuevo cargo, que asumir¨¢ el pr¨®ximo 1 de julio, un a?o antes de lo previsto, le har¨¢ perder en parte la relaci¨®n directa con los clientes y a cambio tendr¨¢ que dedicarse m¨¢s a la planificaci¨®n estrat¨¦gica de la firma. Tambi¨¦n viajar¨¢ m¨¢s a otros pa¨ªses y ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil cumplir con todas sus aficiones. Como correr una hora al d¨ªa, escuchar cualquier tipo de m¨²sica, ver cine espa?ol de la ¨¦poca de la transici¨®n, ir a los toros o animar al Real Madrid, del que es socio, "sufridor pero sin pasi¨®n". Entre sus retos inmediatos est¨¢ aumentar la calidad en la firma y ayudar a reconstruir la imagen de los auditores, herida gravemente por los esc¨¢ndalos financieros de los ¨²ltimos a?os. "Todav¨ªa hay que demostrar la val¨ªa de esta profesi¨®n".