Fascinados por 'La Pasi¨®n'
Obispos y exegetas cat¨®licos adjudican poderes de conversi¨®n a la pel¨ªcula de Mel Gibson
"Una bendici¨®n de pel¨ªcula". "Desde que se estren¨® viene m¨¢s gente a misa". "Hay personas que se convirtieron despu¨¦s de verla". Hac¨ªa varias d¨¦cadas, desde el fin del nacionalcatolicismo, que los obispos y exegetas cat¨®licos espa?oles no viv¨ªan una excitaci¨®n cultural mayor que la provocada por la pel¨ªcula La Pasi¨®n de Cristo, del australiano Mel Gibson. Los prelados no han escatimado alabanzas, ni callado ante las cr¨ªticas, algunas virulentas, que ha recibido este filme, recibido por la Iglesia de Roma como un nuevo man¨¢ con que alimentar el ¨¢nimo y la fe de sus fieles creyentes.
"Vivimos en estado de pel¨ªcula", ironiza el jesuita Norberto Alcocer, cr¨ªtico con tantos aspavientos medi¨¢ticos. Su an¨¢lisis, publicado en la revista Reinado Social, se enfrenta en doble p¨¢gina con otro del carmelita Eduardo T. Gil de Muro, muy favorable, res¨²menes ambos de la catarata de alabanzas o cr¨ªticas que los medios de comunicaci¨®n cat¨®licos destinan al acontecimiento desde que se supo que Juan Pablo II hab¨ªa visto la pel¨ªcula de Gibson y le hab¨ªa gustado. El prefecto de la Congregaci¨®n Pontificia para el Clero, el cardenal Dar¨ªo Castrill¨®n, dijo aquel d¨ªa: "La Pasi¨®n del Mel Gibson es un triunfo del arte y la fe".
Tambi¨¦n el l¨ªder del catolicismo espa?ol, el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, pidi¨® que le organizasen un pase privado de la pel¨ªcula, acompa?ado para tan extraordinaria ocasi¨®n -Rouco no ha ido a un cine desde que se orden¨® obispo, en 1976- por el nuncio vaticano en Madrid, el arzobispo Manuel Monteiro, y los fundadores del Camino Neocatecumenal, Carmen Hern¨¢ndez y Kiko Arg¨¹ello, cuyos seguidores, conocidos como los Kikos, superan ya el mill¨®n.
Otro prelado encantado con la pel¨ªcula de Gibson es el arzobispo de Pamplona y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebasti¨¢n. "Ha conseguido poner la pasi¨®n de Cristo en el centro de la atenci¨®n mundial. Es sorprendente el impacto que est¨¢ causando en la conciencia distra¨ªda de muchos cristianos", escribi¨® el arzobispo en una carta pastoral.
Las ¨²ltimas doce horas de vida de Jes¨²s de Nazaret y el modo en que fue flagelado y muerto en la cruz han excitado la imaginaci¨®n de decenas de cineastas, pero los actuales exegetas de la cinta de Gibson disipan las dudas sembradas por los antiguos relatos. ?Cu¨¢ntos latigazos?, ?con qu¨¦ tipo de l¨¢tigo?, ?hasta qu¨¦ grado de ensa?amiento? El arzobispo de Toledo, Antonio Ca?izares, afirma que la pel¨ªcula a¨²n se qued¨® corta en crudeza al reflejar c¨®mo fue realmente el calvario del fundador cristiano.
Otro asunto que los obispos y sus expertos dan por zanjado es el supuesto antisemitismo de la pel¨ªcula de Gibson, airadamente esgrimido por jerarqu¨ªas del juda¨ªsmo. En este caso, la opini¨®n corresponde a un especialista doblemente autorizado, en su calidad de te¨®logo de largo recorrido y como portavoz de la Conferencia Episcopal Espa?ola, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino. Durante la lectura del preg¨®n de la Semana Santa de Gij¨®n, en presencia del arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, el portavoz episcopal proclam¨®: "[La Pasi¨®n de Cristo] no es antisemita ni suscita el odio contra los jud¨ªos, sino que presenta la prevenci¨®n contra el mal, compasi¨®n con Jes¨²s y fe en su sacrificio de amor".
"Se ha acusado a Gibson de recrearse en el dolor y de ofrecer demasiada violencia gratuita. Es cierto que es una historia de tortura y de muerte narrada con crudeza, pero ?gratuitamente violenta? Si se except¨²an algunas licencias, m¨¢s bien parece reflejar lo que sabemos que eran aquellas ejecuciones verdaderamente salvajes", a?ade Mart¨ªnez Camino.
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