Un negocio redondo
Un empresario jiennense cierra su f¨¢brica y dona la maquinaria a un pueblo en Guatemala
El empresario Juan Valero est¨¢ convencido de que ha hecho el "negocio" de su vida. Despu¨¦s de 40 a?os dedic¨¢ndose d¨ªa y noche a su empresa de transportes en Castell¨®n, un d¨ªa, este jiennense que emigr¨® para trabajar, lleg¨® a la conclusi¨®n de que "ya era hora de jubilarse". Entonces se instal¨® en Quesada (Ja¨¦n) y se hizo cargo de una f¨¢brica de calzados con el objetivo de sacarla a flote. Sin embargo, las deudas contra¨ªdas por los anteriores propietarios no permitieron seguir manteniendo las cuarenta m¨¢quinas de coser y a sus 20 empleados.
"Al principio no sab¨ªa qu¨¦ hacer, entonces, naci¨® en el pueblo la ONG Quesada Solidaria. Primero pens¨¦ en vender toda la maquinaria y donar el dinero, pero se me encendi¨® una lucecita y me dije que ser¨ªa m¨¢s pr¨¢ctico que donase las propias m¨¢quinas", recuerda Valero.
La ONG Quesada Solidaria surgi¨® a finales de 2002 despu¨¦s de que el Ayuntamiento de este pueblo de 6.000 habitantes contactase, por curiosidad, con aqu¨¦llas ciudades hom¨®nimas que se encuentran dispersas por el continente americano. S¨®lo la Quesada del pa¨ªs centroamericano de Guatemala respondi¨® a la carta. A partir de entonces, los lazos de uni¨®n entre las dos ciudades fueron creciendo hasta el punto de crear una ONG que canalizara toda la ayuda que desde la Quesada jiennense se quer¨ªa llevar a una de las zonas m¨¢s deprimidas del planeta .
A 30 kil¨®metros del Pac¨ªfico y muy cerca de la frontera con El Salvador, sus 22.000 habitantes se encuentran dispersos en numerosas aldeas de dif¨ªcil acceso. M¨¢s del 90% de la poblaci¨®n no tiene cobertura sanitaria y la tasa de analfabetismo supera el 60%. "En el mes de febrero viaj¨¦ hasta Guatemala para conocer la ciudad y ofrecer mi experiencia como empresario a la municipalidad. Lo ¨²nico que puedo decir es que me dol¨ªa el coraz¨®n de ver que no pod¨ªa hacer nada m¨¢s por ellos", recuerda emocionado Valero.
Ahora, dos representantes guatemaltecos visitan la Quesada de Ja¨¦n durante estos d¨ªas para conocer y aprender el manejo de la maquinaria. "El objetivo que perseguimos es crear una cooperativa para que los j¨®venes que han terminado de estudiar puedan aprender un oficio. El calzado, la ropa y todo lo que podamos fabricar, no s¨®lo nos servir¨¢ a nosotros, sino que tambi¨¦n podremos comercializarlos", explica Arnulfo Gir¨®n sin ocultar su agradecimiento.
"Desde que apareci¨® la ONG se respira otro ambiente, y en nuestra Quesada hay m¨¢s esperanza", a?ade su compa?ero, Ra¨²l Soto. A finales de mayo se enviar¨¢n las primeras 20 m¨¢quinas. "Cuando veamos como van funcionando, mandaremos las otras 20 para sacarles el m¨¢ximo partido", subraya Juan. Pero ¨¦sta no es la ¨²nica cooperativa que Quesada Solidaria tiene en mente.
Otras acciones
Junto a la Diputaci¨®n provincial de Ja¨¦n y en contacto con la Universidad de Ja¨¦n y otras ONG de cooperaci¨®n y desarrollo, persigue poner en marcha explotaciones agropecuarias.
En tan s¨®lo un a?o, la ONG ya ha organizado dos expediciones m¨¦dicas para poner en marcha diferentes programas de prevenci¨®n y salud. La ¨²ltima fue en septiembre y 18 m¨¦dicos y enfermeras del Servicio Andaluz de Salus (SAS) viajaron para realizar m¨¢s de 160 intervenciones quir¨²rgicas. Tambi¨¦n han enviado m¨¢s de 1.500 kilos de medicamentos y han organizado un dispensario con un m¨¦dico contratado que lo coordina.
"Cada tres meses recibimos informes m¨¦dicos y las cuentas de los gastos. Adem¨¢s, tambi¨¦n llevamos a cabo programas educativos y, a trav¨¦s de la ONG Orden de Malta, compramos la leche a una explotaci¨®n de Guatemala para que los ni?os puedan desayunar en la escuela", resume Francisco Vico, miembro de la ONG.
La "lucecita" de Juan
Cuando Juan Valero decidi¨® volver a Andaluc¨ªa, nunca pens¨® que fijar¨ªa su residencia en Quesada. Natural de Mancha Real, se le encendieron una "lucecita" cuando conoci¨® Quesada y el entorno natural que la rodea. Desde entonces, vive en el pueblo que vio nacer a Jos¨¦ Milla Vidaurre, el espa?ol que en el siglo XVIII fund¨® la otra Quesada en el estado guatemalteco de Jutiapa.
"Un d¨ªa, el m¨¦dico me dijo que si quer¨ªa conservar mi salud, me ten¨ªa que olvidar de las empresas y de los negocio", recuerda Valero. Pero este hombre, menudo y canoso, con el rostro curtido por m¨¢s de una preocupaci¨®n, est¨¢ decidido a volcarse en esta nueva iniciativa puesta en marcha por Quesada Solidaria. A Juan le cuesta hablar de su vida privada y tampoco quiere protagonismo. Prefiere que sean los responsables de la ONG y los guatemaltecos los que tomen la palabra.
"Somos muchos los que ayudamos, cada uno con lo que puede. Es cierto que he sentido una de las satisfacciones m¨¢s grandes de mi vida, pero lo importante a destacar es que hay gente que no tiene lo m¨¢s m¨ªnimo para sobrevivir. Y nosotros debemos y podemos ayudarles".
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