Interior identifica a 300 radicales islamistas "potencialmente peligrosos"

La Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la polic¨ªa ha detectado en Espa?a durante sus pesquisas por el 11-M a "m¨¢s de 300 radicales islamistas potencialmente peligrosos". Los investigadores aseguran que muchos de ellos est¨¢n en situaci¨®n de durmientes (esperando instrucciones) y admiten que nada o muy poco se puede hacer con ellos porque no han cometido delito alguno. Los expertos en terrorismo islamista tratan de convencer al Ministerio del Interior de la necesidad de adoptar medidas para controlar este fen¨®meno y para presionar a los m¨¢s fan¨¢ticos, incluyendo reformas legales.

Los investigadores se han visto sorprendidos por la creciente presencia en Espa?a de radicales islamistas y, sobre todo, por la "satisfacci¨®n" que han detectado por los atentados del 11-M en algunos sectores fanatizados. Un veterano comisario recordaba esta semana, para poner un ejemplo, el escenario de la conversaci¨®n que mantuvo con el inquilino de una casa registrada en Parla (Madrid): "El t¨ªo nos dec¨ªa que rechazaba el terrorismo, pero en el sal¨®n ten¨ªa una foto de Osama Bin Laden y otra de las Torres Gemelas ardiendo".

Los servicios de inteligencia ya hab¨ªan detectado en los a?os 90 la presencia de radicales islamistas ligados a grupos argelinos, que utilizaban Espa?a como retaguardia para el descanso o lugar de paso. Por entonces, las fuerzas de seguridad espa?olas -con la aquiescencia de otros servicios europeos- manten¨ªan controladas a estas personas e informaban a sus colegas europeos cuando detectaban movimientos o conversaciones que afectaran a la seguridad de sus pa¨ªses.

La alarma salt¨® cuando los servicios policiales detectaron la presencia en el arco mediterr¨¢neo de terroristas durmientes de dos tipos: por un lado, radicales vinculados a grupos de muyahidin con entrenamiento militar que estar¨ªan "reposando" tras haber participado en la primera guerra de Afganist¨¢n o en las refriegas argelinas y, por otro, fan¨¢ticos captados por grupos terroristas a la espera de recibir un aviso, de ser despertados, para cometer alg¨²n tipo de acci¨®n o colaborar con su log¨ªstica.

Regla no escrita

Los atentados del 11 de septiembre de 2001, que fue ultimado en Espa?a (desde donde se facilitaron documentos falsificados y dinero obtenido del robo y clonaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito) cambiaron la concepci¨®n sobre estos grupos y abrieron la veda para detener a radicales islamistas, lo que, seg¨²n fuentes policiales, romp¨ªa una regla no escrita: "Hasta entonces no consideraba Espa?a como un posible objetivo, pero desde la detenci¨®n de Mohamed Bensakhria, en junio de 2001, y luego, con la Operaci¨®n D¨¢til, todo cambi¨® y empezaron a moverse de otra manera".

Las investigaciones del 11-M, durante las que han sido detenidas 52 personas, han revelado la amplitud de la infiltraci¨®n de radicales. La polic¨ªa asegura que en Espa?a est¨¢n asentadas "una decena de c¨¦lulas durmientes" y "m¨¢s de 300 radicales de una veintena de nacionalidades" instalados en lugares como Bilbao, las zonas rurales de La Rioja, Navarra y Catalu?a y, sobre todo, en las provincias del arco mediterr¨¢neo, de C¨¢diz a Girona.

"Ni podemos detenerles, porque por ahora no han delinquido, ni podemos vigilarlos a todos, porque supone dedicar 20 polic¨ªas para cada uno para controlarlos las 24 horas del d¨ªa", explica un alto mando policial. Por ello, reclaman reformas legales para poder mantenerlos controlados y "presionarles".

Los investigadores han propuesto medidas como un mayor acceso a los bancos de datos de extranjer¨ªa, el control de imames y mezquitas o reformas legales que permitan tomar medidas cuando se detecten indicios de que la actividad de los radicales pueda pasar a mayores. Las fuentes consultadas citan los ejemplos franc¨¦s y brit¨¢nico, donde son posibles las expulsiones o las detenciones preventivas.

La polic¨ªa y la Guardia Civil ya han planteado al ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso, las medidas citadas y otras que mantienen en reserva, que consideran "imprescindibles para reducir la amenaza". Y tambi¨¦n le han advertido de otro fen¨®meno mucho m¨¢s preocupante que se ha revelado con el 11-M: delincuentes comunes que se han radicalizado y han organizado y ejecutado un atentado: "De ¨¦sos hay miles en Espa?a", aseguran.

El problema fundamental es que ni los ya radicalizados ni los que pudieran proceder de la delincuencia com¨²n necesitan "nada especial" para activarse. El funcionamiento de Al Qaeda les da libertad para preparar un atentado una vez que Espa?a ha sido declarada objetivo. "Siguiendo la pol¨ªtica de la organizaci¨®n, cuando se incluye un nuevo objetivo como destinatario de sus acciones, cualquier musulm¨¢n, en cualquier lugar del mundo, puede ejecutar tal dictamen. No es necesario que la organizaci¨®n estructure un plan o dise?e una acci¨®n concreta (...) basta con que cualquier miembro de Al Qaeda o cualquier musulm¨¢n que siga sus creencias elabore un plan y decida hacerlo", explican.