Un espacio sagrado y m¨ªtico
El escritor sevillano Aquilino Duque recupera un libro pionero sobre Do?ana
Aquilino Duque (Sevilla, 1931) acaba de reeditar El mito de Do?ana (Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara), un libro pionero en la defensa de ese tesoro ecol¨®gico. El libro fue publicado en la transici¨®n. El r¨¦gimen franquista agonizaba entre espasmos, fantasmas y simulaciones, mientras una nueva generaci¨®n se aprestaba a coger las riendas del poder y devolver la democracia a Espa?a.
El mito de Do?ana fue afectado por ese tiempo de incertidumbres y se gan¨® la fama de libro maldito porque su difusi¨®n fue muy escasa. Muchos ejemplares quedaron arrumbados en oscuras dependencias ministeriales. El desarrollismo se acercaba a su fin y el ecologismo empezaba a dejar de ser un balbuceo. Duque, que present¨® ayer la reedici¨®n en la Feria del Libro de Sevilla, dio cuenta en esta obra de algunas de las amenazas que se cern¨ªan sobre Do?ana.
Ignacio F. Garmendia, editor de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara, se?al¨® que "este libro se inscribe en un cierto proceso de recuperaci¨®n de la obra de un autor muy importante que ha tocado todos los palos literarios". Y los ha tocado bien. Licenciado en Derecho, Duque ampli¨® estudios jur¨ªdicos en el Reino Unido (Cambridge) y EE UU (Dallas). Ha residido en Ginebra y Roma, donde ha trabajado como funcionario internacional. Como poeta obtuvo el prestigioso Premio Fastenrath de la Real Academia Espa?ola con su libro De palabra en palabra. Fue finalista del Premio Nadal con su novela El mono azul en 1974. Al a?o siguiente logr¨® el Premio Nacional de Literatura. Es tambi¨¦n autor de ensayos. Toda esta capacidad literaria se trasluce en un libro bien escrito y ameno.
Duque se interes¨® por la situaci¨®n de Do?ana cuando a¨²n viv¨ªa en Roma. "Hubo un reportaje en la revista italiana ?poca sobre Do?ana. Empec¨¦ a interesarme sobre el tema. Tuve noticia de un proyecto de carretera entre Sanl¨²car de Barrameda y Matalasca?as. Envi¨¦ un art¨ªculo a la revista Triunfo, que lo public¨® entre sus cartas", evoc¨® el escritor sevillano.
Duque regres¨® a Espa?a. Hab¨ªa muerto Franco. Desde el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia se le propuso escribir un libro sobre Do?ana, que, para el autor, "era una especie de pa¨ªs imaginario". Se lo hab¨ªan propuesto a Miguel Delibes, que contest¨® que no escrib¨ªa libros de encargo. Delibes recomend¨® que lo escribiera Duque. "El encargo me lleg¨® de rebote", dijo el autor sevillano.
Duque visit¨® el parque y cont¨® con la ayuda de bi¨®logos, guardas y personas "que ten¨ªan un conocimiento directo del terreno". "Yo trabajaba en las Naciones Unidas, lo que me permiti¨® visitar los parques nacionales del ?frica Oriental", record¨® Duque.
Los cambios de gobierno demoraron la publicaci¨®n. "No sali¨® hasta 1979. Fue un libro pr¨¢cticamente clandestino, almacenado en el Ministerio", dijo. "El tiempo ha justificado con creces las ideas y temores que se airean en el libro. Ha habido deterioros importantes desde entonces porque el desarrollo es imparable", agreg¨® Duque.
"Los peligros y amenazas siguen estando vigentes. No es un libro de coyuntura y oportunista ni de esc¨¢ndalo ni de denuncia pasajera. El libro permanece. El vertido de Aznalc¨®llar est¨¢ predicho. Yo lo sab¨ªa por un informe que se reproduce en el libro", asever¨® el escritor sevillano.
"Do?ana es para m¨ª un espacio sagrado, un espacio m¨ªtico. El espect¨¢culo de las marismas, la poblaci¨®n av¨ªcola que hay ah¨ª es algo sobrenatural", a?adi¨® Duque, que resalt¨® la magia de "ver una pajarera llena de garzas" o el milagro de "una vegetaci¨®n, a primera vista mon¨®tona, que es riqu¨ªsima".
El autor de El mono azul tuvo duras palabras para el Roc¨ªo, fiesta que cuando escribi¨® el libro ya da?aba el parque. "En aquel momento era conflictivo lo del Roc¨ªo", se?al¨®. "El Roc¨ªo se ha salido de madre. Es una pura org¨ªa con el pretexto de la Blanca Paloma", dijo Duque. El escritor sevillano critic¨® "la basura que dejan los rocieros".
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