Ni tan mal
Va para dos a?os de la suspensi¨®n judicial de Batasuna. Anunciaron que la sentencia har¨ªa arder Euskadi, pero el incendio no lleg¨®. Los "chicos de la gasolina" dejaron de actuar porque a los cuarentones que les preparaban el combustible el camino hacia la c¨¢rcel se les hizo cuesta arriba. Como a los padres el pagar en moneda corriente los destrozos urbanos causados por sus hijos.
Tampoco los pistoleros han conseguido matar en el ¨²ltimo a?o. En cuanto a Arzalluz, ya no est¨¢ en el corro medi¨¢tico para vaticinarnos un verano de incendios. C¨®mo pasa el tiempo.
El principio del fin fue una d¨¦cada atr¨¢s, cuando el ¨²ltimo Gobierno socialista decidi¨® hacer cara a antiguas denuncias de tortura, en vez de limitarse a negar su existencia. Se convirti¨® en valor entendido que al terrorismo s¨®lo se le vence desde la legalidad. Que las actuaciones ilegales s¨®lo le sirven de alimento. He aqu¨ª un conocimiento pr¨¢ctico que Aznar o Blair habr¨ªan podido ofrecer a Bush en las Azores. Pero nadie escarmienta en cabeza ajena.
El entorno radical sigui¨® proclamando (m¨¢s que denunciando) torturas. Pero ya no eran "por principio" cre¨ªbles y los franceses aumentaron su colaboraci¨®n, facilitando ca¨ªda tras ca¨ªda. En el ¨²ltimo bienio al circo etarra le crecen los enanos.
Y ?qu¨¦ ha pasado del factor "B"?. Hasta Atutxa sab¨ªa que en la pecera social de Batasuna los asesinos se mov¨ªan con comodidad. Pero la consecuencia l¨®gica -que aislar a los asesinos exig¨ªa vaciar la piscina- hac¨ªa peligrar muchos intereses creados.
Por eso al aprobarse la Ley de Partidos, los "interesados" confiaron en que la parsimonia judicial impedir¨ªa su aplicaci¨®n en las elecciones generales. Quiz¨¢s ni el juez Garz¨®n lo crey¨®; y en una iniciativa muy de las suyas se adelant¨® a aplicar la ley preexistente y suspender la actividad de Batasuna.
Desde entonces lo m¨¢s importante que ha sucedido en ese mundo es que no ha sucedido nada "nuevo". El espectro de ETA deambula por los bosques del Sud Ouest al estilo Cabra, incendiando con granadas alg¨²n ¨¢rbol. En cada cita electoral Batasuna intenta reencarnarse bajo nuevas siglas diciendo: "No tenemos nada que ver con nosotros mismos". El socialista Rubalcaba les recuerda que el ¨²nico problema legal de Batasuna es su relaci¨®n con ETA y en su mano est¨¢ discontinuarla. El PNV vuelve a protestar con la boca peque?a mientras piensa en como deshacerse discretamente del "ilusionante" plan. No van a admitir que el pacto antiterrorista prendi¨® en buena tierra y ha logrado superar el cambio de gobierno, tan duro en otros aspectos.
Por eso, en cuanto empiece a sonar la vieja canci¨®n del verano, pienso cambiar de canal. Ahora entiendo mejor aquel trabalenguas que o¨ª en mi ni?ez: Tout passe, tout casse, tout lasse. Traducido: el mlnv ha pasado a ser historia, la "organizaci¨®n armada" est¨¢ rota y el soberanismo no es m¨¢s que una pesadez.
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