Mitsubishi Motors intenta sobrevivir con una inyecci¨®n de 3.340 millones

Mitsubishi Motors, cuarto fabricante de coches japon¨¦s y que atraviesa una profunda crisis, luchar¨¢ para sobrevivir con un plan de ajuste que incluye una inyecci¨®n de capital de 450.000 millones de yenes (3.340 millones de euros), un replanteamiento de sus f¨¢bricas que pasa por la reducci¨®n gradual de su actividad en Australia y el cierre de su planta de Sakahogi (Jap¨®n) en 2006 y un voluminoso recorte de plantilla. Habr¨¢ 7.600 despidos.

"Este plan es nuestra ¨²ltima oportunidad para sobrevivir como fabricantes de autom¨®viles", confes¨® ayer, tras el anuncio, el director general del consorcio, Yoichiro Okazaki. El nuevo capital lo aportar¨¢n las diversas firmas que componen el vasto conglomerado Mitsubishi, adem¨¢s de otros inversores como el fabricante de coches de Taiwan China Motor, JP Morgan y el fondo de inversi¨®n Phoenix Capital.

A resultas de la ampliaci¨®n de capital de Mitsubishi, en la que no participar¨¢ el hasta ahora principal accionista del grupo, el gigante alem¨¢n del motor DaimlerChrysler, ¨¦ste reducir¨¢ su participaci¨®n del 37% actual un 23%, de aqu¨ª a finales del pr¨®ximo julio.

Los despidos se centrar¨¢n b¨¢sicamente en Jap¨®n, donde la plantilla se reducir¨¢ de 26.000 a 18.800 personas. El grupo cuenta en total con 44.000 empleos. Adem¨¢s, la restructuraci¨®n de actividades llevar¨¢ a Mitsubishi a cerrar, en 2005, la f¨¢brica de motores que tiene en Lonslade (Australia), donde mantendr¨¢, sin embargo, la de producci¨®n de turismos, aunque a medio gas. En Jap¨®n, el consorcio prev¨¦ clausurar en 2006 una planta de turismos en la ciudad de Sakahogi, en el centro del pa¨ªs y donde produce su veh¨ªculo Pajero, convertido en una imagen de marca, y trasladar sus operaciones a la cercana de Okazagi. Tambi¨¦n planea que la sede de la compa?¨ªa de Tokio pase a Kioto en los pr¨®ximos dos a?os.

Con el nuevo plan, el fabricante de autom¨®viles intentar¨¢ consolidar sus operaciones de manufactura en Jap¨®n y en el extranjero, como en China y en el sureste asi¨¢tico, donde quiere lanzar una ofensiva de ventas de veh¨ªculos.

P¨¦rdidas millonarias

Mitsubishi Motors anunci¨® que en el ejercicio fiscal de 2003 cerrado en marzo sufri¨® unas p¨¦rdidas netas consolidadas de 215.420 millones de yenes (1.600 millones de euros), una cantidad que supera las previsiones hasta ahora. El grupo conf¨ªa en volver a los n¨²meros negros entre 2006 y 2007. Las ventas se hundieron un 35,1%.

La situaci¨®n en la que se encuentra actualmente el consorcio se debe a la creciente competencia y a la pol¨ªtica de pr¨¦stamos blandos que ha seguido para comprar autom¨®viles en EE UU, lo que deriv¨® en cuantiosas p¨¦rdidas.

A la aguda crisis financiera de la compa?¨ªa de automoci¨®n nipona, con una deuda de m¨¢s de un trill¨®n de yenes (9.000 millones de d¨®lares), se sum¨® el pasado abril el sorpresivo anuncio de DaimlerChrysler, el quinto mayor fabricante de autom¨®viles del mundo, de que no participar¨ªa en la prevista ampliaci¨®n de capital que Mitsubishi Motors preve¨ªa lanzar y de que estudiaba vender su participaci¨®n del 37%, lo que hizo estallar la tensi¨®n de meses entre ambas. Cuando se produjo ese anuncio, Mitsubishi Motors llevaba ya tiempo intentando esbozar una forma de financiaci¨®n.

A su elevado endeudamiento y a la ca¨ªda de sus ventas en Jap¨®n, Mitsubishi suma las repetidas llamadas a revisi¨®n de sus veh¨ªculos por fallos de fabricacion, que la Fiscal¨ªa considera que ha ocultado sistem¨¢ticamente y que cree est¨¢n en el origen de dos accidentes mortales y de al menos una treintena de otros.

Estos casos llevaron hace unas semanas a la detenci¨®n de siete ex directivos de la compa?¨ªa y de la apertura de investigaciones por sospechas de falsificaci¨®n de datos sobre partes defectuosas. Todos esos elementos han contribuido, seg¨²n los analistas, a lo que parece que es el principal escollo de Mitsubishi: su p¨¦rdida de credibilidad entre los automovilistas japoneses. La Fiscal¨ªa planea procesar a Mitsubishi Mortos al considerar que toda la compa?¨ªa es responsable de los accidentes por no haber introducido medidas de seguridad adecuadas.