El Pent¨¢gono investiga la muerte en la c¨¢rcel de 37 prisioneros
Entre las v¨ªctimas se encuentra un general de Sadam Husein muerto por "asfixia"
El Ej¨¦rcito de Estados Unidos est¨¢ investigando la muerte en prisi¨®n de 37 detenidos -32 en Irak y 5 en Afganist¨¢n- desde agosto de 2002. Entre las v¨ªctimas se encuentra un antiguo general del Ej¨¦rcito de Sadam Husein, Abed Hamed Mowhoush, muerto el pasado noviembre por "asfixia", seg¨²n ha revelado la autopsia. La mayor¨ªa de las muertes se produjeron antes o durante los interrogatorios a que fueron sometidos.
Un oficial de las Fuerzas Armadas norteamericanas, que habl¨® bajo la condici¨®n del anonimato, afirm¨® que ocho de las muertes que est¨¢n siendo investigadas han sido "clasificadas por las autoridades m¨¦dicas como homicidios, lo que implica la sospecha de malos tratos a los detenidos antes o durante las sesiones de interrogatorios que pueden haber causado sus fallecimientos". Otros dos casos investigados ocurrieron en la prisi¨®n de Abu Ghraib, de Bagdad, la c¨¢rcel donde ha estallado el esc¨¢ndalo de las torturas a los detenidos por parte de los soldados norteamericanos.
El oficial a?adi¨® que entre esos ocho casos de homicidio se encuentra el caso del general iraqu¨ª Mowhoush, quien lleg¨® a ser responsable de la defensa antia¨¦rea iraqu¨ª en la ¨¦poca de Sadam, muerto el 26 de noviembre de 2003 mientras era interrogado en la ciudad de Qaim, al noroeste de Bagdad. En aquel momento, las autoridades militares norteamericanas dijeron que el general hab¨ªa muerto aparentemente por causas naturales tras quejarse de que "no se sent¨ªa bien y posteriormente perder la conciencia".
Sin embargo, su autopsia, hecha p¨²blica el pasado viernes por el Pent¨¢gono, afirma que Mowhoush fue encontrado en un saco de dormir y que muri¨® "por asfixia debido a una sofocante presi¨®n en el pecho".
El Pent¨¢gono tambi¨¦n ha revelado otras 22 autopsias de prisioneros, cuyas causas de muerte incluyen "m¨²ltiples heridas de bala", "estrangulamiento", "heridas causadas por una fuerza contundente y asfixia" y "embolia pulmonar". Alrededor de la mitad de las muertes se atribuyen a causas naturales.
Entre los nuevos casos de posible homicido est¨¢n el de un preso que al aparecer fue estrangulado mientras estaba encadenado a la puerta de su celda el pasado mes de enero; el de otro detenido mientras era interrogado por miembros de las Fuerzas Especiales de EE UU en la c¨¢rcel de Abu Ghraib el pasado noviembre y el de otro preso que muri¨® durante el interrogatorio llevado a cabo en una instalaci¨®n de Bagdad el pasado junio a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza.
Intenci¨®n criminal
Los foreneses norteamericanos definen el t¨¦rmino homicidio como "una muerte derivada de un acto de voluntad cometido por una persona para causar miedo, da?o o muerte". El oficial del Ej¨¦rcito subray¨® que esa definici¨®n "no implica necesariamente una intenci¨®n criminal".
Por otra parte, el Departamento de Justicia de EE UU ha abierto una investigaci¨®n sobre un contratista civil por presuntos malos tratos a prisioneros iraqu¨ªes, pero no ha dado detalles sobre el caso. El fiscal general John Ashcroft anunci¨® a principios de este mes que su departamento podr¨ªa tener jurisdicci¨®n para juzgar a los contratistas civiles.
Asimismo, fuentes militares norteamericanas reconocieron ayer a la cadena CNN la existencia de un centro de interrogatorios secreto en el aeropuerto de Bagdad, bajo la direcci¨®n de las Fuerzas Especiales. Las fuentes aseguraron que en ese centro se cumpl¨ªan las normas de la Convenci¨®n de Ginebra, si bien, matizaron, eso no significa que "a alguien no le metan en un momento dado la cabeza bajo el agua".
Torturas por diversi¨®n
Los malos tratos a prisioneros que pueden contemplarse en tres de las m¨¢s infames fotograf¨ªas tomadas en la prisi¨®n de Abu Ghraib no fueron realizados para obtener informaci¨®n, sino que los internos fueron torturados como castigo o por diversi¨®n, seg¨²n public¨® ayer el diario The Washington Post, que cita como fuente documentos secretos de la investigaci¨®n.
El hombre encapuchado que permanece con cables sobre una caja -una imagen que se ha convertido en un icono del horror de Abu Ghraib-, la pir¨¢mide de presos desnudos y tres internos encadenados en el suelo son las fotograf¨ªas a las que aluden cuatro de los polic¨ªas militares acusados en sus declaraciones, que forman parte de los documentos desvelados por el Post. Los documentos se?alan que estos malos tratos fueron organizados por diversi¨®n o para castigar intentos de mot¨ªn o la violaci¨®n, en la c¨¢rcel, de un joven.
Estos testimonios resultan exculpatorios para la inteligencia militar, acusada en otras declaraciones de estar detr¨¢s de las torturas en la prisi¨®n de Abu Ghraib. Estos testimonios, tambi¨¦n en poder de The Washington Post, se?alan que oficiales de inteligencia, militares y civiles, aparec¨ªan de noche en la zona de la c¨¢rcel donde se tomaron las im¨¢genes y se llevaban a presos para ser interrogados en una zona apartada, fuera de la mirada de los polic¨ªas militares. Los abogados defensores de algunos de los acusados han se?alado que los polic¨ªas militares siguieron ¨®rdenes, que "proven¨ªan de la inteligencia militar", en palabras de la letrada brit¨¢nica Danielle Guebert. "Los agentes nos ped¨ªan que hici¨¦semos ciertas cosas, pero nunca por escrito", se?ala otro soldado.
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