Cruce de acusaciones y peligro real de despidos

?C¨®mo afrontar la quiebra? No se ve en principio una soluci¨®n salom¨®nica que redunde en provecho de todos. Se trata de salvar los muebles y de dar con f¨®rmulas menos malas. El Gobierno ha creado ya un grupo de trabajo integrado por la SEPI y los ministerios de Econom¨ªa y Hacienda, Industria, Trabajo y Defensa, que en un plazo m¨¢ximo de un mes deber¨¢ presentar una estrategia de actuaci¨®n. "El objetivo es lograr una empresa futura, econ¨®micamente viable y con una dimensi¨®n adecuada, siempre dentro de los l¨ªmites que marca la legislaci¨®n comunitaria", seg¨²n se?a un comunicado del Ministerio de Econom¨ªa.

Bruselas no admite el argumento de la competencia desleal por parte de Corea al considerar que los astilleros afectados no compiten directamente con los asi¨¢ticos. Adem¨¢s, sostiene que Espa?a obtuvo en 1997 un monto de 811 millones para la reestructuraci¨®n del sector bajo la condici¨®n de que no hubiera nuevas ayudas. Y asegura haber recibido protestas de otros pa¨ªses de la UE, que se quejan de que las ayudas estatales espa?olas a la construcci¨®n naval est¨¢n causando p¨¦rdidas de empleo en sus propias industrias.

"Las condiciones de reembolso ser¨¢n bastante generosas a fin de que no se ponga en peligro la viabilidad de la empresa", indica un portavoz del comisario Monti. ?ste es partidario de que se estudien soluciones financieras, laborales y regionales que eviten poner en peligro el equilibrio social. "Se est¨¢n estudiando medidas de acompa?amiento, tanto en el ¨¢mbito de reciclaje como en el de ayudas de desarrollo regional, porque sabemos que esos astilleros est¨¢n en regiones con un nivel de empleo d¨¦bil, como es el caso de Andaluc¨ªa y Pa¨ªs Vasco", seg¨²n ese portavoz.

Eduardo Zaplana, ex ministro de Trabajo y actual portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso, asegura no haber tenido constancia de las investigaciones abiertas por Monti y le ha enviado un recado a Solbes record¨¢ndole que el anterior Gobierno elabor¨® un plan de viabilidad del grupo Izar que impidi¨® la p¨¦rdida de puestos de trabajo. As¨ª pues, al peligro real de despidos se suma el cruce de acusaciones partidistas en el que la Comisi¨®n Europea no quiere entrar.