"Puedo hacerlo mejor"

"El f¨²tbol son detalles", sentenci¨® Johan Cruyff, movido seguramente por la intencion de simplificar un deporte dif¨ªcilmente explicable desde la l¨®gica. Ronaldinho ha llenado de detalles y gestos su primera temporada en el Bar?a, sorprendi¨¦ndose a s¨ª mismo y a la mayor¨ªa de los estamentos del club, empezando por su valedor, el vicepresidente Sandro Rosell.

Ronaldinho empez¨® por ganarse a sus compa?eros con su compromiso y posteriormente, por sucalidad y rendimiento, se convirti¨® en el icono de una afici¨®n nuevamente ilusionada. "?Qu¨¦ tal el brasile?o?", le preguntaron a un jugador del primer equipo, en agosto, al regreso de la gira por Estados Unidos. "Un fen¨®meno. Si no se cuelga, la liar¨¢", respondi¨®, rendido a una ronaldinhoman¨ªa que ya se extend¨ªa.

La evidencia resulta abrumadoramente comprensible si se atiende a la estad¨ªstica. A falta del partido de anoche, ha jugado 31 encuentros con una media de 87,9 minutos y marcado 14 goles (siete en casa y siete a domicilio), la mayor¨ªa culminando acciones de equipo y casi siempre rematando desde dentro del ¨¢rea y a un toque. Muchos tantos. "Soy un pasador, no un goleador. ?Qu¨¦ dir¨¢ la gente cuando vuelva a mis registros [habituales]?", se lleg¨® a preguntar, angustiado.

Ronaldinho ha participado en 2.257 acciones y tocado el bal¨®n cada 1m 2s. "Es tan importante c¨®mo lo hace como lo mucho qu¨¦ hace", sintetiz¨® Ernesto Valverde, entrenador del Athletic, que sufri¨®, como la mayor¨ªa de sus colegas, ante ¨¦l. Tampoco es f¨¢cil pararle: ha recibido 108 faltas y provocado 11 tarjetas amarillas mientras que fue expulsado en Zorrilla. Ha dado 1.570 pases a los compa?eros, uno cada 1m 7s, de los que s¨®lo 511 fueron malos. Igualmente significativo es un dato que ilustra su compromiso con un equipo para el que se buscaron extremos y no se encontraron: Ronaldinho ha abierto el campo, ya sea posicionalmente (desde las bandas ha servido 72 balones) como buscando al compa?ero (79 aperturas a las bandas y 103 pases en profundidad para aprovechar la diagonal). En otras 194 acciones busc¨® el regate y en 126 dej¨® atr¨¢s al rival.

El surtido de gestos t¨¦cnicos ha sido, por lo dem¨¢s, inagotable. Toc¨® el bal¨®n con los pies 1.828 veces, 98 con la cabeza, 59 con el tac¨®n y 21 con otras partes del cuerpo. Es frecuente verle jugar con el pecho y a nadie le sorprende cuando utiliza la espalda. En el c¨¦sped muestra lo que practica en el campo de futvoley que tiene en el jard¨ªn de su casa, a las afueras de Barcelona. "En los entrenamientos hace cosas incre¨ªbles. El d¨ªa que le salgan todas, el campo se hunde", advierte Luis Garc¨ªa,

Resulta l¨®gico, consecuentemente, que la afici¨®n elogie su imaginaci¨®n, pero los compa?eros le juzgan tambi¨¦n desde perspectivas diferentes. Por ejemplo, Xavi, que pasa por ser el mejor analista del vestuario. Acostumbrado a visualizar v¨ªdeos del adversario, a leer los partidos durante el juego y a resumirlos, el centrocampista se rindi¨® a Ronaldinho acabado el partido de El Sadar. M¨¢s all¨¢ del gol antol¨®gico -control, sombrero y remate de volea a la media vuelta dentro del ¨¢rea de penalti-, destac¨®: "Lo mejor ha sido verle pelear por cada pelota, tapar espacios, luchar para recuperar el bal¨®n. Da gusto hasta verle trabajar". Tambi¨¦n Frank Rijkaard elogia su trabajo: "Tiene muy claro que el f¨²tbol es un juego de equipo y obra en consecuencia". Ser¨¢ por eso que ha tirado 36 paredes, una cada 75 minutos, y alguna incluso acab¨® en gol.

"Sin mis compa?eros, no soy nada", responde Ronaldinho, que anhela refuerzos para encarar con garant¨ªas su segunda temporada en el Bar?a. "Puedo hacerlo mejor que ¨¦sta", confiesa, valiente, ante el reto. Quiere ganar t¨ªtulos con el club azulgrana y llegar a Alemania 2006 como el mejor jugador del mundo.