La pasarela de Abandoibarra
Hace un a?o que se inaugur¨® en Bilbao el puente peatonal de Abandoibarra, obra del prestigioso ingeniero, (Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, del que no se ha le¨ªdo, salvo la propaganda institucional, ni una sola l¨ªnea elogiosa, algo nada extra?o conociendo las circunstancias y consecuencias de su construcci¨®n). Y las recientes pasarelas de Uribitarte, 1997, y de Abandoibarra, son los dos puentes m¨¢s lamentables del importante repertorio de tipolog¨ªas en la historia la villa.
En ambos, sus autores han proyectado "su puente" indiferentes a las circunstancias concurrentes. Es el minimalismo de la indiferencia por el entorno. Se evidencia que el puente s¨®lo se mira a s¨ª mismo, recre¨¢ndose en sus formas y omitiendo expresamente todo compromiso y vinculaci¨®n con las preexistencias
Existe entre las personas que aprecian su ciudad un repudio un¨¢nime, una indignaci¨®n social a esta barbaridad de la ingenier¨ªa, pero todo el mundo calla, peor que en la dictadura ?por qu¨¦?
La sociedad tiene derecho a saber que con fondos p¨²blicos Bilbao R¨ªa 2000, y no es el ¨²nico caso, ha despilfarrado el dinero, la obra ha superado desmesuradamente, se ha cuadruplicado el presupuesto, realizada con materiales que han causado un da?o ecol¨®gico, para satisfacer un capricho de la Universidad atropellando el derecho social a vivir en una ciudad con dignidad sin perturbaciones por infraestructuras incongruentes.
Se trata, sin duda alguna, de un puente err¨®neo en emplazamiento funcionalmente de escaso inter¨¦s social, absurdo en cuanto a su rebuscada complejidad de accesos, y paisaj¨ªsticamente de una enorme torpeza. Su construcci¨®n en las condiciones en qu¨¦ se ha desarrollado constituye un fraude profesional, una inmoralidad prevaricatoria, una estafa social, y una extorsi¨®n econ¨®mica inaceptable. Su mayor cualidad es ser el puente m¨¢s desgraciado realizado en Bilbao en los 700 a?os de su historia y uno de los m¨¢s desafortunados construidos en una ciudad europea.
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