Glosa del buen gusto
POSADA DE SANTA QUITERIA, mirador soriano a un desfiladero del Jal¨®n
Apabullante por su buen gusto y dise?o. As¨ª merece ser calificado el trabajo reciente de Manuel de la Torre en Soma¨¦n, un pueblecito m¨ªnimo coronado por un castillo del siglo XI frente al desfiladero del r¨ªo Jal¨®n, en la antigua carretera Madrid-Zaragoza. Sobre los restos de una antigua casona que serv¨ªa a los cobros del portazgo por cruzar la frontera entre Arag¨®n y Castilla, este arquitecto y restaurador madrile?o ha elevado a la m¨¢xima expresi¨®n del arte el concepto hasta ahora mundano de un hotel con encanto. Entusiasta de la rehabilitaci¨®n arquitect¨®nica y rastreador empedernido de almonedas y anticuarios, su posada es un escaparate h¨ªbrido entre el clasicismo dieciochesco y la esencialidad contempor¨¢nea, en el que cada pieza decorativa habla por s¨ª misma con una elegancia poco com¨²n en otros alojamientos tur¨ªsticos sorianos.
POSADA DE SANTA QUITERIA
Categor¨ªa oficial: posada real. Direcci¨®n: Barrio Alto, 8. Soma¨¦n, Arcos de Jal¨®n (Soria). Tel¨¦fono 975 32 03 93. Fax 975 32 01 53. Internet: www.posadadesantaquiteria.com. Instalaciones: aparcamiento exterior, sal¨®n, sala de convenciones (30 personas), bar, restaurante. Habitaciones: 7 dobles y 2 'suites'; todas con ba?o, calefacci¨®n, aire acondicionado, tel¨¦fono, minibar, secador de pelo, albornoz y carta de almohadas. Servicios: no hay facilidades para discapacitados, admite animales de compa?¨ªa, alquiler de Rolls Royce. Precios: todo el a?o, 130 euros + 7% IVA; desayuno, 10 + 7% IVA. Tarjetas de cr¨¦dito: Diners Club, Master Card, Visa.
Arquitectura ... 9
Decoraci¨®n ... 10
Estado de conservaci¨®n ... 9
Confortabilidad habitaciones ... 9
Aseos ... 9
Ambiente ... 9
Desayuno ... 8
Atenci¨®n ... 9
Tranquilidad ... 9
Instalaciones ... 8
Balcones del siglo XV, viguer¨ªa del XVI, chimeneas del XVII, herrajes de nariz, sillones de barber¨ªa, l¨¢mparas de plumas de fais¨¢n y de gallina de la Guinea... Y, sin miedo al mestizaje, butacones de Le Corbusier, sillas de Charles Eames, perchas de Norman Foster, pasamaner¨ªa de Philippe Starck o un retablo de Las Meninas en acero corten tomado prestado de Manolo Vald¨¦s... Escalonada como todo el pueblo, la posada eleva su armaz¨®n de piedra, madera y hierro sobre un jard¨ªn de c¨¦sped y traviesas de ferrocarril en cuarterones mimado hasta en sus m¨¢s recoletos miradores. En verano, una p¨¦rgola colgada sobre el vac¨ªo invita a una cena ¨ªntima a la luz de las velas.
El ambiente ofrece mayor refinamiento, si cabe, de puertas adentro. La planta baja proyecta los espacios comunes, como la recepci¨®n y el comedor, adem¨¢s de una suite novelesca. Otra suite de 150 metros cuadrados se beneficia de una construcci¨®n aparte junto a la piscina, con vistas al roquedo. Un piso m¨¢s arriba, las habitaciones yuxtaponen confort y lujo en un sinf¨ªn de detalles: todas, con chimenea propia, vestidor y ducha en un holgado cuarto de ba?o, am¨¦n de un equipamiento electrodom¨¦stico presidido por un monitor LCD de televisi¨®n.
Pero lo m¨¢s vistoso reside en el enorme sal¨®n de la planta superior, bajo una atrevida estructura de madera con pendol¨®n central colgante suspendido en el aire sin ning¨²n apoyo. Tres grandes lucernarios permiten avistar desde el sof¨¢ el vuelo de los buitres. Al fondo, una pantalla de plasma compite con sendos ventanales por ofrecer la panor¨¢mica m¨¢s abierta y enrojecida de la hoz del Jal¨®n.
LUZ Y COLORES
OCRE O VERDE, el paisaje debe verse en cinemascope desde el sof¨¢. A trav¨¦s de unos lucernarios y ventanales tan amplios como hoy permite el vidrio estructural, la luz y el color desempe?an un papel decisivo en la decoraci¨®n del sal¨®n. Manuel de la Torre ha aterrizado con esta proclama en la hoteler¨ªa con encanto en Soma¨¦n, pueblecito soriano de apenas 20 habitantes. Su vinculaci¨®n al mundo de la arquitectura tuvo inicio en restauraci¨®n de monumentos y conjuntos hist¨®ricos art¨ªsticos. Entre otras, ha supervisado actuaciones en las catedrales de Burgos, Santiago de Compostela, Ciudad Rodrigo y El Burgo de Osma; en los palacios de Pastrana y Cogolludo; en las murallas de Segovia, Girona y Zamora, as¨ª como en el acueducto de Segovia. Considera De la Torre que, sin adulterar la identidad hist¨®rica de un edificio, el trabajo de un arquitecto consiste en adaptarlo a los usos actuales sin prejuicios vanguardistas y en claves de dise?o intemporal que le devuelvan su frescura original. Sus intervenciones en los conjuntos hist¨®rico-art¨ªsticos de Santillana del Mar (Cantabria), Mirambel (Teruel) y Covarrubias (Burgos) han merecido varios premios internacionales.
ALREDEDORES
PR?XIMAMENTE, la posada incorporar¨¢ tres nuevos dormitorios en el interior del castillo, que en tiempos ¨¢rabes vigilaba el paso a trav¨¦s del desfiladero entre los reinos de Arag¨®n y Castilla. De planta hexagonal, perteneci¨® al ducado de Medinaceli. A media hora en coche se sit¨²a el monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa de Huerta, y Sig¨¹enza, Medinaceli y Almaz¨¢n. Distan una hora El Burgo de Osma, el castillo de Gormaz y el ca?¨®n del r¨ªo Lobos.
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