Europa juega a la guerra

Los diplom¨¢ticos europeos juegan a veces a la guerra virtual. Y cuando lo hacen se topan en m¨¢s de una ocasi¨®n con los recelos de la OTAN y de la sombra alargada de EE UU, como sucedi¨® hace dos semanas durante una reuni¨®n de los embajadores del Comit¨¦ Pol¨ªtico y de Seguridad (COPS) de la UE. La Alianza Atl¨¢ntica pidi¨® detalles, no los obtuvo y al final la operaci¨®n qued¨® abortada. Sin embargo, los avances de la Europa de la Defensa empiezan a ser tangibles: se va a crear una agencia especializada y se han desarrollado ya algunas misiones militares: Macedonia (primavera de 2003), Congo (septiembre 2003) y Bosnia (prevista para diciembre de 2004).

El pr¨®ximo Consejo Europeo dar¨¢ luz verde a la puesta en marcha de la Agencia Europea de Armamento, que tendr¨¢ en principio el objetivo de impulsar proyectos conjuntos de armas, crear un propio mercado europeo y participar en la designaci¨®n de las capacidades militares de la Uni¨®n. Estar¨¢ dirigida en una primera fase por un brit¨¢nico y luego por un franc¨¦s. Contar¨¢ con una especie de consejo de administraci¨®n, en el que estar¨¢n los ministros de Defensa, y la supervisi¨®n del Alto Representante, Javier Solana.

El presupuesto militar en la UE, 170.000 millones en 2002, fue la mitad del de EE UU

En teor¨ªa, el establecimiento de este ¨®rgano es una meta anhelada por los m¨¢s europe¨ªstas; en la pr¨¢ctica, muchos temen que los euroesc¨¦pticos quieran embarullarlo otorg¨¢ndole competencias que no le corresponden a fin de hacer saltar el proyecto por los aires. El Reino Unido quiere poner el acento en el desarrollo de las capacidades militares para mejorar la gesti¨®n de crisis; Francia, por el contrario, busca con la agencia potenciar el mercado europeo de armamento. ?Qu¨¦ har¨¢ entretanto la poderosa industria militar norteamericana? ?C¨®mo reaccionar¨¢n los nuevos miembros de la Uni¨®n, empezando por Polonia, alineados con Washington?

El presupuesto militar en el conjunto de la UE fue alrededor de 170.000 millones de euros en 2002, la mitad del norteamericano. La Uni¨®n es el segundo en el mundo en defensa, pero gasta mal y sin fundamento. Por eso se decidi¨® a elaborar hace tres a?os un cat¨¢logo para identificar carencias con vistas a posibilitar la Fuerza de Reacci¨®n R¨¢pida (FRR) para sus misiones en el exterior. La FRR estar¨ªa compuesta por 60.000 soldados con capacidad de despliegue en un plazo de 60 d¨ªas para operaciones de al menos un a?o de duraci¨®n. Una de esas carencias, el transporte de tropas, podr¨ªa quedar colmada con el futuro avi¨®n A400M.

La FRR se trata por ahora m¨¢s de un sue?o que de una realidad. Esa idea ha sido redimensionada ante las dificultades que acarrea. Franceses y brit¨¢nicos lanzaron a finales de 2003, respaldados luego por alemanes, una propuesta m¨¢s concreta y limitada: poner en marcha batallones de combate de ¨¦lite preparados para actuar en apenas dos semanas en misiones de paz en el exterior y en principio con el visto bueno de Naciones Unidas. La cumbre europea de mediados de este mes en Bruselas consagrar¨¢ el plan que se espera pueda funcionar plenamente antes de fin de la presente d¨¦cada, aunque podr¨ªa empezar ya en 2007.

El proyecto contempla el establecimiento de batallones de ¨¦lite de unos 1.500 soldados cada uno para desplazarse en menos de 15 d¨ªas en operaciones de de entre 30 y 120 d¨ªas en zonas de crisis, preferiblemente ?frica. Es all¨ª donde franceses y brit¨¢nicos han realizado con relativo ¨¦xito misiones de urgencia recientemente como Congo, Costa de Marfil y Sierra Leona. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Espa?a y Polonia, las seis mayores naciones de la UE, aportar¨ªan cada una un batall¨®n. Los dem¨¢s podr¨ªan ser multinacionales.

La autonom¨ªa de las misiones militares europeas es hoy por hoy muy escasa. El a?o pasado tuvieron que sudar sangre, sobre todo los franceses, para que EE UU no obstaculizara la puesta en marcha de una modesta c¨¦lula de planificaci¨®n militar para operaciones de gesti¨®n de crisis ajenas a la OTAN. En principio, seg¨²n Solana, es factible que est¨¦ lista a lo largo del pr¨®ximo semestre. No se trata, ni mucho menos, de fundar un cuartel general europeo, como sugirieron el a?o pasado Francia, Alemania, B¨¦lgica y Luxemburgo, el club de los chocolateros, como despectivamente los bautiz¨® el Pent¨¢gono.