El lim¨®n como est¨ªmulo
"?El lim¨®n!". Un grito un¨¢nime sacudi¨® las ramas del bosque donde se entrenaba la selecci¨®n. Hab¨ªa que ver a Valer¨®n prorrumpiendo en la consigna. Y a Ra¨²l, y a Ca?izares, y al incr¨¦dulo Helguera, todos unidos antes de la sesi¨®n de ayer a primera hora de la ma?ana: "?Un equipo y el lim¨®n!".
El f¨²tbol es un deporte esot¨¦rico. Los jugadores no tardan en comunicarse con c¨®digos y claves indescifrables para los dem¨¢s. A veces se trata de lenguajes tan cifrados que se hacen ilegibles incluso para ellos. "Cosas del preparador f¨ªsico", dijo uno interrogado acerca de "el lim¨®n". El cuerpo t¨¦cnico, mientras tanto, guardaba un silencio meticuloso. "Son cosas nuestras", dijo, sonriente, Gin¨¦s Mel¨¦ndez y se escabull¨® antes de caer en la tentaci¨®n de decir la verdad. "Es un est¨ªmulo interno", declar¨® a As el responsable del conjuro, el preparador f¨ªsico, Manuel Delgado Meco. "Son pautas grupales", agreg¨®, "que nos refuerzan".
El caso es que Xavi explic¨® que el grito era una forma de reafirmaci¨®n, por ejemplo, cuando tres jugadores cumpl¨ªan con ¨¦xito un ejercicio. En una de esas series, los muchachos cambiaron el estribillo y hasta ahora nadie explic¨® si lo hicieron con consentimiento de Meco: "?El lim¨®n y un coj¨®n!".
Delgado Meco es para el seleccionador, I?aki S¨¢ez, una suerte de sargento, o de capataz, que traslada la autoridad de la caseta a la hierba en forma de sonido casi permanente. El lunes, cuando unos aficionados se metieron en el campo para hacerse fotos con los futbolistas, grit¨®: "?El campo es para los profesionales!". Su voz reprimi¨® a los profanadores, que huyeron, y anim¨® a Joaqu¨ªn: "?Si el campo es para los profesionales, me voy!". Y se fue a la ducha.
Para echar m¨¢s vegetales al asunto, S¨¢ez apunt¨® ayer que era importante hacer hincapi¨¦ en "la t¨¢ctica de la piel de cebolla" para defender. Esta idea ha sido empleada tambi¨¦n por los alpinistas para abrigarse: m¨¢s vale muchas capas finas de abrigo que unas pocas gruesas.
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