Parar, robar y correr
La Grecia germanizada de Rehhagel guarda ciertas similitudes con el Oporto
Por vez primera en mucho tiempo, m¨¢s de un millar de aficionados griegos se juntaron la noche del s¨¢bado en la plaza Omonoia de Atenas para celebrar un ¨¦xito de la selecci¨®n de f¨²tbol, normalmente eclipsada por los clubes y tambi¨¦n por el equipo nacional de baloncesto. "Pase lo que pase a partir de ahora por lo menos podremos salir de Portugal con la cabeza muy alta", proclama Nikolaidis, despu¨¦s de recordar el triste papel de la selecci¨®n en el Mundial de 1990 y realzar la victoria en la Eurocopa contra la anfitriona Portugal.
Los futbolistas recuerdan todav¨ªa el escarnio que provoc¨® el equipo que acudi¨® a la Copa del Mundo de Estados Unidos. Le conoc¨ªan por el 4-4-2, y no precisamente por la t¨¢ctica, sino por los goles encajados: cuatro contra Argentina, otros cuatro ante Bulgaria y, finalmente, dos frente a Nigeria. La selecci¨®n entr¨® en una depresi¨®n de la que sali¨® con la llegada en septiembre de 2001 con Otto Rehhagel, un reputado t¨¦cnico alem¨¢n que, al decir de la prensa griega "ha germanizado a Grecia".
La mayor¨ªa de sus jugadores compiten en las ligas extranjeras y responden obedientemente a las consignas de Rehhagel hasta el punto de convertir a Grecia en una selecci¨®n que guarda ciertas similitudes con el Oporto, actual campe¨®n de Europa, por su capacidad t¨¢ctica para enfrentar a los rivales. Las derrotas ante Holanda y Polonia, despu¨¦s de 14 partidos invicta, no influyeron en el ¨¢nimo del equipo griego, muy organizado, defensivamente muy puesto y especialista en jugar a la contra.
Rehhagel insiste siempre en parar el juego y correr a la que se roba el bal¨®n. Pese a que no habla alem¨¢n, sus consignas son perfectamente traducidas por un int¨¦rprete y por su ayudante griego, Yannis Topalidis, el mismo que ayer solicit¨® a los griegos que saquen la bandera de su pa¨ªs en el balc¨®n como han hecho los portugueses antes de que se iniciara el torneo. Presumiblemente, Rehhagel repetir¨¢ el mi¨¦rcoles contra Espa?a el mismo equipo que le gan¨® a Portugal en Lisboa. "El t¨¦cnico alem¨¢n ha cambiado la mentalidad del equipo", coinciden los griegos a la hora de hablar de su selecci¨®n. "Hoy es una selecci¨®n muy competitiva".
Grecia, que se crey¨® importante cuando empat¨® en Old Trafford contra Inglaterra (2-2), es un equipo muy dif¨ªcil de batir y especialmente complicado si se adelanta en el marcador. "Habr¨¢ que jugarle con mucha paciencia, con tranquilidad, aunque el gol pueda tardar en llegar, porque en el contragolpe es temible". Espa?a ya tuvo una mala experiencia con Grecia en la fase de clasificaci¨®n. Despu¨¦s de ganarle en Atenas (0-2), perdi¨® en Zaragoza (0-1), v¨ªctima del juego pausado y denso del equipo de Rehhagel, que oblig¨® al de S¨¢ez a acudir a la repesca.
La derrota anima ahora al colectivo espa?ol a buscar la revancha y, al mismo tiempo, a calibrar la importancia del resultado puesto que en la ¨²ltima jornada los partidos no juegan a su favor: Grecia-Rusia y Portugal-Espa?a.
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