Colegios puestos a la ¨²ltima
La Fundaci¨®n Amancio Ortega crea aulas piloto tecnol¨®gicas en su sede gallega de Inditex para luego trasladar el proyecto a las escuelas
En medio del fragor del pol¨ªgono industrial de Sab¨®n (Arteixo, A Coru?a), la sede central de Inditex es un conjunto de cubos de piedra y cristal en un mar de c¨¦sped. Dentro, en grandes espacios di¨¢fanos y casi desnudos, gente mayoritariamente joven y vestida a tono con ese ambiente dise?a ropa, tiendas o estrategias. Lo ¨²nico que desafina en ese cuartel general desde el que se rige el imperio textil son un par de habitaciones que parecen aulas. Lo son, las llaman P4, y se idearon para estudiar su funcionamiento antes de ponerlas en marcha en el mundo educativo real, al igual que las tiendas piloto que se dise?an en este mismo edificio antes de abrirlas en cualquier parte del mundo.
Persigue fomentar el uso de las nuevas tecnolog¨ªas para la modernizaci¨®n pedag¨®gica
La ambiciosa iniciativa abarca ya a 1.600 alumnos, 130 profesores y 1.330 familias
Las P4 son la referencia en la sede de Inditex del proyecto Ponte dos Brozos, el primero que acomete la Fundaci¨®n Amancio Ortega, creada por el presidente de la multinacional textil en 2001 con una dotaci¨®n de 60 millones de euros. Se trata de introducir las nuevas tecnolog¨ªas en los primeros tramos de la ense?anza p¨²blica, de infantil a secundaria, con la premisa b¨¢sica de que son un medio educativo, no un fin, y que la inform¨¢tica no debe ser una disciplina m¨¢s, sino un instrumento de modernizaci¨®n pedag¨®gica. "No se trata de eliminar la pizarra y las tizas, sino de que los alumnos y los profesores aprovechen las ventajas que proporcionan las nuevas tecnolog¨ªas", asegura Felipe G¨®mez-Pallete, director general de la fundaci¨®n.
"Lo que buscamos es un cambio de chip, de roles, que el alumno aprenda de otra forma, que el profesor sea un moderador del trabajo en equipo de los alumnos. Tambi¨¦n motivar a los profesores para que recuperen esa tensi¨®n positiva de la ense?anza. Los maestros son los que hacen el proyecto, con el alumno como objetivo ¨²ltimo. Nosotros somos simples gerentes", se?ala el director del proyecto, Jes¨²s Caram¨¦s.
La experiencia se inici¨® en enero de 2002 en el colegio Ponte dos Brozos de Arteixo, uno de los mayores de Galicia, alrededor de un millar de estudiantes, y con mayor porcentaje de inmigrantes, casi un 10%. En la actualidad, adem¨¢s de esos alumnos entre los 3 y los 12 a?os, el proyecto incluye tambi¨¦n a otros dos centros, el Instituto de Pastoriza (de 12 a 16 a?os) y el de Sab¨®n (de 16 a 20 a?os). En total, 1.600 alumnos, 130 profesores y 1.330 hogares implicados. Acondicionar las instalaciones del centro de primaria supuso una inversi¨®n de 700.000 euros, "porque fue una dotaci¨®n b¨¢sicamente de infraestructuras, como el cableado. La inversi¨®n conjunta en los institutos, que trabajar¨¢n con port¨¢tiles en una red inal¨¢mbrica, no super¨® los 200.000 euros", concreta G¨®mez-Pallete.
Dos a?os despu¨¦s, en el Ponte dos Brozos hay 42 ordenadores de sobremesa y un centenar de port¨¢tiles. Hay dos PC por aula, que los alumnos de infantil y de 1? y 2? de primaria manejan de forma rotatoria. Los de 3? y 4?, cuyos profesores se han sumado al proyecto, utilizan adem¨¢s lo que en la fundaci¨®n denominan "tecnolog¨ªa de transici¨®n", unos teclados aut¨®nomos con memoria y una peque?a pantalla, llamados alphasmart. Los alumnos de 5? y 6? afectados en el proyecto usan ya port¨¢tiles y una pizarra digital interactiva. En los dos institutos, los profesores disponen de 57 port¨¢tiles y a principios del curso que viene habr¨¢ 110 m¨¢s que los alumnos podr¨¢n llevar a casa.
Para el a?o 2006 est¨¢ previsto que haya un parque de 2.000 aparatos en los tres centros. La fundaci¨®n financiar¨¢ la mitad de su coste (100.000 euros este a?o, 300.000 cada uno de los siguientes), y la otra mitad, entre el Ayuntamiento de Arteixo y la familia del alumno, en cuotas de unos 10 euros mensuales, "para que se corresponsabilicen", matiza G¨®mez-Pallete.
"Innovar y mejorar los sistemas educativos no es un problema de dinero, sino de prioridades. Extender esta experiencia a todos los centros de Galicia cuesta lo mismo que 40 kil¨®metros de autov¨ªa", estima el director de la fundaci¨®n.
El proyecto Ponte dos Brozos, cuando deje de ser proyecto, ser¨¢ transferido a un Centro de Tecnolog¨ªa de Desarrollo Local que est¨¢ en estudio y depender¨¢ del Ayuntamiento, asegura G¨®mez Pallete, porque "si no, toda esta experiencia quedar¨ªa como que Amancio Ortega da ordenadores, y evidentemente no se trata de eso".
La brecha digital
Los que ahora ocupan las
P4 son mayoritariamente personas entre los 30 y los 50 a?os. Son padres de alumnos que reciben un curso de 20 horas de iniciaci¨®n a la inform¨¢tica. "Se trata de que cuando sus hijos vuelven a casa con alguna duda, a ellos no les suene a chino", explica el profesor, Manuel Gesto, maestro en una escuela unitaria. "Yo era la ¨²nica que no tocaba el ordenador de casa, ten¨ªa miedo de estropearlo. Ahora veo que es como todo, ponerse", confiesa Mar¨ªa Nieto, un ama de casa que tiene dos gemelos en 1? de ESO.
Los que ya usaban normalmente el ordenador reconocen que van por detr¨¢s de sus hijos, como Pastora Velo, que tiene uno en 2? de Primaria, "y sabe m¨¢s que yo, con ser m¨¢s peque?o". "Est¨¢n preocupados, porque ven el inter¨¦s de sus hijos, y cuando les consultan algo, los apartan y lo hacen ellos, porque los ni?os no tienen ninguna paciencia", dice Gesto. Para algunos de sus alumnos, la inform¨¢tica es un sacrificio m¨¢s por los v¨¢stagos, caso de Montserrat Rodr¨ªguez, que tiene uno en 3? de Primaria y otra en 2? de Bachillerato. "Me peleo mucho con el ordenador, m¨¢s que con mis hijos", r¨ªe.
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