Los rectores catalanes: ¡°Llevamos 15 a?os de financiaci¨®n injusta e insuficiente¡±
EL PA?S y la Cadena SER re¨²nen a los cuatro dirigentes de los campus de Barcelona para reflexionar sobre el futuro y c¨®mo captar estudiantes ante la crisis demogr¨¢fica: ¡°Los alumnos sin recursos tienen que ver que la universidad tambi¨¦n es para ellos¡±
El sistema universitario catal¨¢n es un modelo observado con deseo por otras comunidades que tratan de copiar su sistema basado en una financiaci¨®n basal y otra por objetivos. Copa los r¨¢nquines en Espa?a y se cuela en posiciones m¨¢s que dignas en los internacionales. Sus fortalezas: la cohesi¨®n de pol¨ªticas entre campus p¨²blicos y privados, una fuerte apuesta por la internacionalizaci¨®n y la investigaci¨®n y los programas de captaci¨®n de talento. Pero las universidades catalanas tienen por delante retos importantes: la recuperaci¨®n y replanteamiento de la financiaci¨®n ¨Dhan perdido cerca de 400 millones para inversiones desde los recortes, seg¨²n sus c¨¢lculos en 2023¨D, la ola de jubilaciones de los pr¨®ximos a?os o gestionar el descenso de alumnos que se prev¨¦ en poco tiempo. Para reflexionar sobre las asignaturas pendientes, EL PA?S y la Cadena SER han reunido a los cuatro rectores de las universidades del ¨¢rea de Barcelona, las m¨¢s potentes. Y estas son sus reflexiones.
Financiaci¨®n: cu¨¢nta y c¨®mo
El volumen de inversi¨®n y c¨®mo se reparte es una de las reivindicaciones m¨¢s repetidas por los rectores universitarios. Los campus todav¨ªa est¨¢n sufriendo las consecuencias de los recortes. ¡°Llevamos 15 a?os de financiaci¨®n injusta e insuficiente. Y ello ha producido un envejecimiento de las infraestructuras, y hay ¨¢mbitos en que si los equipos no est¨¢n al d¨ªa, no podemos captar talento y nosotros queremos jugar en primera divisi¨®n, no en tercera¡±, apunta Javier Lafuente, rector de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB).
La segunda gran consecuencia ha sido la gran precarizaci¨®n del personal. Seg¨²n datos de un informe reciente de la Fundaci¨®n CyD, entre 2013 y 2023 el PDI funcionario (catedr¨¢ticos y profesores titulares) disminuy¨® casi un 12%, mientras que el contratado aument¨® casi un 37%. ¡°No conozco un sector que haya llegado a un nivel del 40% o 50% de precariedad de la plantilla, solo las universidades. Pero nosotros, como los hospitales, vendemos neuronas. La calidad de un hospital y de una universidad es el personal que tiene, y durante muchos a?os no hemos podido contratar personal fijo y hemos tenido personal a tiempo parcial y con sueldos bajos. Y a veces es dif¨ªcil lograr gente que quiera venir a trabajar por un sueldo realmente muy bajo¡±, tercia Daniel Crespo, rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC).
Ahora, con la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la crisis y la pandemia, vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de recuperar el nivel de antes de la recesi¨®n. Por un lado, las siete universidades p¨²blicas catalanas firmaron en abril la Declaraci¨®n de Calonge, en la que exig¨ªan 1.400 millones de euros de financiaci¨®n basal en los nuevos presupuestos (ahora es de 1.000) y llegar al 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de inversi¨®n en universidades en 2030; en este ¨²ltimo punto ya se ha comprometido el presidente catal¨¢n, Salvador Illa. La inversi¨®n media en Europa es del 1,2% del PIB y la Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario (LOSU, aprobada en 2023) fuerza a llegar al 1% en Espa?a en 2030.
Pero m¨¢s all¨¢ de la cantidad, los rectores barceloneses piden cambiar el modelo, siguiendo la LOSU, para que las universidades dejen de recibir dinero seg¨²n el n¨²mero de alumnos matriculados para tener en cuenta dos elementos m¨¢s: el cumplimiento de objetivos y la singularidad de cada universidad. ¡°No es lo mismo tener un bosque, como tiene la Aut¨®noma, o la UPC, con nueve campus distribuidos por el territorio. Tenemos necesidades diferentes, pero ello no debe generar problemas, es como tener hijos y que a cada uno le das seg¨²n sus necesidades. Eso no significa que los trates diferente, es la diferencia entre igualdad y equidad¡±, abunda Crespo. A cambio, los campus se comprometen a rendir cuentas. ¡°No queremos un cheque en blanco, queremos unos objetivos claros y unos resultados medibles, necesitamos unas reglas de juego conocidas y compartidas entre las universidades y el Govern¡±, a?ade Lafuente.
Oleada de jubilaciones
Otro de los grandes quebraderos de cabeza de las universidades es el envejecimiento de la plantilla. Y el problema no es menor: uno de cada tres profesores y de cada trabajador de administraci¨®n y servicios se jubilar¨¢ durante los pr¨®ximos 10 a?os. Para compensar este vaciado masivo de los departamentos y dar estabilidad a la gran plantilla temporal y precaria, el Govern cre¨® en 2023 un plan de choque de tres a?os dotado con 820 plazas de profesorado a tiempo completo. A este plan se le suma el Programa Mar¨ªa Goyri, impulsado por el Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades, que prev¨¦ contratar 1.168 nuevos docentes en Catalu?a. El Estado central y la Generalitat sufragan los sueldos durante seis a?os y luego esta ¨²ltima se har¨¢ cargo de todos los salarios hasta que estos investigadores se jubilen.
Las universidades no podemos incorporar tanta gente y tan deprisa
No obstante, y por extra?o que parezca, los rectores recelan de estas iniciativas. ¡°Si has generado un problema durante 10 a?os, no es buena idea pensar que lo puedes resolver en un a?o. Las universidades no podemos incorporar tanta gente y tan deprisa, es mejor hacerlo de forma progresiva¡±, asevera Crespo. ¡°Se est¨¢n haciendo las cosas a bandazos. Y el plan del ministerio es otro bandazo, que obliga a digerir de contrataciones en muy poco tiempo¡±, cuestiona el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Gu¨¤rdia, quien tira de met¨¢fora para ejemplificar que, pese a las reticencias de los rectores, no pueden decir que no. ¡°Como no tenemos un sistema de financiaci¨®n estable, jugamos el partido a base de las pelotas que nos vienen desde el fondo de la pista y no nos podemos permitir el lujo de no ir a por todas las pelotas. Eso es trabajar sin planificaci¨®n¡±.
Adem¨¢s del profesorado, las universidades intentan solucionar la sustituci¨®n del personal administrativo y de servicios, pero aprovechando para modernizar este cuerpo. ¡°La cuesti¨®n es ver c¨®mo sustituimos este personal y tambi¨¦n con qu¨¦ perfiles y capacidades¡±, sintetiza la rectora de la Universidad Pompeu Fabra, Laia de Nadal.
Planificaci¨®n de la investigaci¨®n
Precisamente, tecnificar el personal administrativo es uno de los pilares que, seg¨²n la rectora, debe sustentar el futuro de la investigaci¨®n, adem¨¢s de mantener el nivel de excelencia actual y mejorar la transferencia de conocimiento. Y para ello, los rectores reclaman previsi¨®n y planificaci¨®n. ¡°Sabemos que podemos hacer bien las cosas, pero necesitamos un compromiso para marcar el camino de futuro. Se ha demostrado que cuando hay planificaci¨®n, las cosas funcionan. Ahora estamos recogiendo los frutos de la planificaci¨®n de hace 15 a?os con ICREA (Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados), la captaci¨®n de fondos europeos¡¡±, abunda De Nadal.
Ahora estamos recogiendo los frutos de la planificaci¨®n en investigaci¨®n de hace 15 a?os
¡°Solo se puede llegar a una docencia de excelencia si partimos de una investigaci¨®n de excelencia, pero tiene un coste enorme, una amortizaci¨®n de inversiones complicada y un problema de r¨¢pida obsolescencia de material e infraestructuras, y necesita paciencia, porque el resultado que ve la sociedad no siempre es r¨¢pido¡±, a?ade Gu¨¤rdia.
Interrogantes sobre el futuro
Las universidades todav¨ªa viven del r¨¦dito del baby boom de los a?os de bonanza econ¨®mica, pero saben que la tendencia acabar¨¢ pronto: en la ense?anza secundaria ya se han empezado a notar los efectos del descenso de natalidad, un fen¨®meno que los campus empezar¨¢n a ver en dos o tres a?os. Conscientes de las consecuencias que puede tener un descenso de matriculaciones (menos financiaci¨®n), ya empiezan a buscar soluciones.
Una de ellas, captar m¨¢s alumnos, especialmente los m¨¢s desfavorecidos. ¡°Hay un 40% de poblaci¨®n que se queda con los estudios b¨¢sicos, tenemos que reducir el porcentaje a menos del 20%. Queremos que m¨¢s estudiantes lleguen a la universidad, pero no solo por una cuesti¨®n de justicia social, sino porque es necesario para mantener el ritmo de nuestra econom¨ªa y de aportar los profesionales que necesita el mercado. Tenemos que hacer que las personas sin tantos recursos econ¨®micos vean que la universidad tambi¨¦n es para ellas y las administraciones deben facilitarlo¡±, apunta Crespo, quien pide la creaci¨®n de becas salario ligadas a la renta ¨Del beneficiario recibe un peque?o salario para contribuir a la econom¨ªa familiar mientras estudia¨D, como las que existen en la Comunidad Valenciana. ¡°Para una persona ir a la universidad tiene un doble coste: el de la matr¨ªcula y lo que deja de ganar si hubiera optado por ponerse a trabajar¡±, a?ade el rector de la UPC.
Otra v¨ªa es diversificar la oferta de estudios. Algunas ya han iniciado t¨ªmidamente este camino ofreciendo microcredenciales ¨Dcursos de formaci¨®n de corta duraci¨®n destinados a trabajadores de empresas¨D o hasta ciclos de FP. ¡°Las universidades se tienen que diversificar. Un informe reciente aseguraba que el 30% de las profesiones desaparecer¨ªa en el 2030, pero que aparecer¨ªa nuevas. Hay una voluntad de cambio, pero necesitamos instrumentos, recursos de dinero y personal y ser flexibles. Si tardamos cuatro a?os en planificar un nuevo grado, la universidad no podr¨¢ responder a este reto. Hay que cambiar el sistema para que ello se pueda hacer¡±, remata la rectora de la UPF.
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