Izquierda Unida contin¨²a su descenso y cae hasta el 4,16%
Llamazares anuncia un "debate a fondo y sin l¨ªmites" sobre el futuro de la federaci¨®n
Izquierda Unida sigue perdiendo apoyos. La federaci¨®n no pudo frenar su ca¨ªda, ininterrumpida desde 1999, y baj¨® hasta el 4,16% de apoyos (5,77 en las anteriores europeas). Desde ese a?o, cada vez que se han producido elecciones, se ha hablado del "peor resultado en la historia de IU". Ayer, tambi¨¦n. Es un descenso de 1,6 puntos con respecto a las ¨²ltimas europeas, y cercano al punto respecto a las generales del pasado 14 de marzo.
Estas ¨²ltimas abrieron una crisis interna que estos nuevos resultados negativos dif¨ªcilmente aplacar¨¢n. La federaci¨®n se situ¨® como cuarto partido muy por debajo de la coalici¨®n nacionalista, Galeusca, y perdi¨® dos diputados. Gaspar Llamazares, el coordinador general, anunci¨® en tono grave que se abrir¨¢ un "debate a fondo y sin l¨ªmites" en toda la organizaci¨®n para ver c¨®mo se sale de la crisis.
Llamazares quiso demostrar la gravedad de la situaci¨®n con la ¨²ltima frase de su discurso. Dijo que cuando dej¨® la medicina para dirigir el PCE asturiano, un compa?ero le coment¨® que lo que se le ofrec¨ªa era "la gesti¨®n de la frustraci¨®n". "Ahora no me cabe duda de que era eso lo que me ofrec¨ªa", dijo entre el centenar de simpatizantes que le aplaud¨ªan. "Creo que la recuperaci¨®n de IU se va a dar, pero necesitamos m¨¢s tiempo", se excus¨® Willy Meyer, el cabeza de lista.
Ni siquiera la baja participaci¨®n ha ayudado a la federaci¨®n, que culp¨® a los dos grandes partidos del alto ¨ªndice de abstenci¨®n. La direcci¨®n expres¨® su preocupaci¨®n por ese dato del 46% de participaci¨®n, que para Llamazares abre una grave "crisis de legitimidad de la Uni¨®n Europea".
Estos comicios no hab¨ªan sido acogidos con grandes esperanzas por parte de la direcci¨®n de IU. En el mejor de los casos, pod¨ªan servir como una segunda oportunidad, para que la federaci¨®n recuperara una parte del voto perdido en las generales y pudiera respirar con un cierto alivio en los pr¨®ximos meses. Pero ya las primeras encuestas agravaban los gestos preocupados entre los dirigentes de Izquierda Unida. La posibilidad de colocarse por debajo del simb¨®lico 5% asustaba a todos. No s¨®lo porque ¨¦sa es la cifra considerada como el suelo m¨ªnimo de la federaci¨®n. Tambi¨¦n porque es el resultado (5,11%) que esta formaci¨®n obtuvo en las pasadas generales, que ya fue considerado desastroso y supuso una grave crisis interna. Gaspar Llamazares la resolvi¨® poniendo su cargo a disposici¨®n para que fuera refrendado por la direcci¨®n. Lo logr¨®, pero una nueva bajada era algo de lo que los dirigentes no quer¨ªan ni o¨ªr hablar. Sin embargo, la peor de las hip¨®tesis se hizo real.
Los datos eran especialmente dram¨¢ticos para IU. M¨¢s de la mitad de las personas que les apoyaron en marzo decidieron quedarse en casa esta vez. En comunidades con tradici¨®n obrera y de izquierdas, como Murcia, la federaci¨®n bajaba hasta el 1,9%. Y en Extremadura, ese porcentaje ca¨ªa hasta el 1,3%. Unas cifras en zonas de tradicional granero comunista que contrastaban con los buenos resultados marcados por los sondeos en otros lugares donde la fuerza de IU ha llegado en los ¨²ltimos a?os, como el Pa¨ªs Vasco, Navarra o Catalu?a, donde se recupera tras a?os de divisiones. En todos ellos, la componente federalista, el discurso intermedio entre nacionalistas y no nacionalistas, ha sido fundamental.
Los datos indican que IU no ha logrado ni de lejos su objetivo principal: recuperar una parte de su voto potencial que, al menos en teor¨ªa, se fue en masa al PSOE en las generales para echar al PP. El eje de la campa?a de la federaci¨®n iba dirigido a esos ciudadanos para explicarles que esta vez el "voto ¨²til" no ten¨ªa ning¨²n sentido porque no se estaba eligiendo a ning¨²n Gobierno. Y para pedirles que volvieran a IU como una forma de garantizar la presencia del "esp¨ªritu cr¨ªtico" que representa la federaci¨®n. De poco sirvieron los apoyos presentados en los ¨²ltimos d¨ªas de decenas de conocidos escritores, cantantes y actores en los que la direcci¨®n ten¨ªa puestas sus mejores esperanzas.
Llamazares reconoci¨® que la federaci¨®n no ha sido capaz de recuperar ese "voto prestado", lo que consider¨® un claro "fracaso pol¨ªtico". Con este resultado, IU pierde incluso ese argumento clave para justificar su bajada en los ¨²ltimos a?os. Esta organizaci¨®n ya no consigue movilizar a su electorado potencial, seg¨²n reconoci¨® el coordinador general. "Tendremos que analizar nuestros errores, problemas e incapacidades", dijo el l¨ªder despu¨¦s de hacer un llamamiento a una unidad muy dif¨ªcil de conseguir en IU. Para aplacar esa divisi¨®n, el coordinador prometi¨® que ese debate abierto a todos los militantes analizar¨¢ no s¨®lo la l¨ªnea pol¨ªtica que sigue la direcci¨®n, sino tambi¨¦n el modelo organizativo que ¨¦l mismo ha planteado y que recibe muchas cr¨ªticas desde los sectores m¨¢s cercanos al secretario general del PCE, Francisco Frutos. De forma muy significativa, y por primera vez en unas elecciones, Frutos, l¨ªder del partido hegem¨®nico de la federaci¨®n, no apareci¨® por la sede en la noche electoral.
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