Europa contar¨¢ con una 'bolsa' para comprar y vender derechos de contaminaci¨®n en 2005
El precio estimado por tonelada de CO2 se sit¨²a ahora entre los 10 y los 20 euros
A partir del 1 de enero de 2005, la UE contar¨¢ con un mercado de compraventa de derechos de emisi¨®n de gases. A esa especie de bolsa, prevista en la directiva de comercio de emisiones, podr¨¢n acudir las empresas para comprar derechos si creen que van a sobrepasar los l¨ªmites de CO2 asignados o a venderlos si contaminan menos de lo que se les haya permitido. El funcionamiento de esa especie de bolsa a¨²n no est¨¢ organizado. Tampoco el precio del derecho -un certificado equivaldr¨¢ a una tonelada-, que, seg¨²n los expertos, variar¨¢ entre los 10 y los 20 euros la tonelada de CO2.
En enero del pr¨®ximo a?o, las empresas afectadas por Kioto podr¨¢n comprar y vender sus derechos de emisi¨®n en la UE. Aquellas empresas que crean que van a sobrepasar los l¨ªmites de contaminaci¨®n que se les haya asignado tendr¨¢n que adquirir el derecho a emitir m¨¢s gases. Tonelada a tonelada.
Las compras, que se har¨¢n para periodos de tres a?os, permitir¨¢n a las empresas evitar las multas previstas por la directiva comunitaria en caso de sobrepasar el l¨ªmite de emisiones, y que ascienden a 40 euros por tonelada en el primer periodo de aplicaci¨®n de la norma, entre 2005 y 2007, y a 100 euros por tonelada a partir de 2008.
Dados los precios que manejan los especialistas para la compra de una tonelada de CO2: entre 10 y 20 euros en el primer periodo de aplicaci¨®n (entre 2005 y 2007), y 25 euros a partir de 2007, es de suponer que el mercado tendr¨¢ actividad.
No obstante, nadie sabe todav¨ªa d¨®nde o c¨®mo va a funcionar en la pr¨¢ctica. Las normas comunitarias prev¨¦n s¨®lo para esos derechos un organismo centralizador y forma electr¨®nica. Todo el resto est¨¢ por definir. Por ejemplo, no est¨¢ claro si habr¨¢ un mercado en cada pa¨ªs -con un ¨®rgano central fiscalizador en la UE- o un solo centro de negociaci¨®n.
Lo ¨²nico que hasta ahora funciona, el denominado "mercado gris" de emisiones, no sirve como referencia. Tampoco las experiencias del mercado brit¨¢nico, que inaugur¨® un incipiente mercado interno de emisiones en abril y que apenas registr¨® actividad entre las 32 empresas que se inscribieron.
La informaci¨®n sobre el "mercado gris", que proporciona la agencia Bloomberg desde el pasado 1 de enero, es muy limitada y no es transparente. No se sabe qui¨¦n compra y qui¨¦n vende, ya que los datos son confidenciales y los vol¨²menes de compra y venta son muy reducidos. La pasada semana, por ejemplo, las transacciones s¨®lo afectaron a un volumen de 5.000 toneladas de CO2. Por esa raz¨®n, los precios de ese mercado, que oscilan entre los 10 y los 14 euros por tonelada de CO2, s¨®lo son orientativos.
En general, los especialistas creen que en los primeros a?os de funcionamiento (el periodo 2005- 2007 se considera de prueba), los derechos ser¨¢n abundantes y los precios, bajos. Pero a medida que se acerque el periodo "duro" de cumplimiento de objetivos, hacia el a?o 2010, los precios de los derechos subir¨¢n. La incertidumbre sobre la evoluci¨®n de los precios de los derechos explica la diferencia en los c¨¢lculos de lo que puede suponer a la econom¨ªa espa?ola incumplir Kioto: desde los 4.000 millones de euros al a?o que en alg¨²n momento manej¨® la patronal CEOE hasta los 1.500 millones anuales (un 0,2% del producto interior bruto) que calcula la el¨¦ctrica Iberdrola en el a?o 2010 para el caso de que no se invierta la tendencia de emisiones de gases en Espa?a.
Los precios depender¨¢n tambi¨¦n de si nuevos pa¨ªses como Rusia se adhieren al Protocolo de Kioto. Con una ca¨ªda en la producci¨®n industrial espectacular tras la desaparici¨®n de la antigua URSS, la puesta en el mercado de los derechos de emisi¨®n rusos pueden abaratar los precios de los certificados de emisi¨®n de forma considerable.
En cualquier caso, el mercado de emisiones que comenzar¨¢ a funcionar en meses estar¨¢ complementado con otros mecanismos que se han ido aprobando en las nueve cumbres celebradas tras Kioto hasta la fecha y que pretenden favorecer la reducci¨®n global de emisiones contaminantes en el mundo. Son los denominados "mecanismos flexibles" que permitir¨¢n a las empresas desarrollar proyectos en pa¨ªses distintos al de procedencia que generen derechos a contabilizar en el pa¨ªs propio.
En torno al comercio global de emisiones, que implica a los Estados, a sus empresas, a los grandes organismos financieros como el Banco Mundial y a la ONU -certificador de los llamados Mecanismos de Desarrollo Limpio-, crecen las expectativas de negocio. Hasta el punto de que los expertos creen que habr¨¢ una dura pugna por establecer la sede del mercado de emisiones en Europa en el caso de que exista s¨®lo una.
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