Federer y las dos Williams

Un vistazo al palmar¨¦s de los ¨²ltimos a?os del torneo de Wimbledon descubre dos cosas. La primera, que el t¨ªtulo femenino ha sido ganado los ¨²ltimos cuatro a?os por una Williams (Venus en 2000 y 2001 y Serena en 2002 y 2003). La segunda, que entre los hombres no se ha repetido un campe¨®n desde que Pete Sampras gan¨® el ¨²ltimo de sus siete t¨ªtulos en 2000.

Las Williams han estado omnipresentes en los torneos del Grand Slam, y su cansancio o sus lesiones m¨¢s que otra cosa abrieron la puerta a los ¨²ltimos triunfos de la belga Justine Henin (Roland Garros y Open de EE UU, 2003, y Open de Australia, 2004) y de la rusa Anastasia Myskina (Roland Garros, 2004).

Sin embargo, Wimbledon parece haberse convertido en su feudo. Ah¨ª las dos hermanas se sienten como en casa y pretenden extender a¨²n m¨¢s su dictadura. Este a?o su camino parece incluso m¨¢s f¨¢cil, puesto que en el cuadro no estar¨¢n dos de sus grandes rivales: las belgas Henin y Kim Clijsters, ambas lesionadas.

El cuadro masculino, en cambio, parece m¨¢s abierto que nunca. Las ¨²ltimas victorias de Ivanisevic (2001), Lleyton Hewitt (2002) y Federer (2003) demuestran que no hay un favorito claro. Si el suizo es capaz de jugar al mismo nivel del a?o pasado, ser¨¢ el m¨¢s firme candidato al t¨ªtulo. Desde que gan¨® su primer Grand Slam, Federer ha perdido 12 partidos de los 80 que ha disputado y ha ganado siete t¨ªtulos, entre ellos el Masters y el Open de Australia. "Quiero demostrar que Wimbledon no fue s¨®lo un zarpazo".

Sin embargo, hay un grupo importante de jugadores que tienen aspiraciones l¨ªcitas. "A un tenista se le mide por sus t¨ªtulos en Wimbledon", asegura el campe¨®n del Open de Estados Unidos, Andy Roddick.