Por 90 gramos

Siempre me hab¨ªa perturbado el anuncio de las galletas Petit Ecolier. En ¨¦l, dos gemelas adolescentes discuten sobre si les gusta m¨¢s la parte de chocolate o la parte de galleta de la marca en cuesti¨®n. Para explicarnos mejor su punto de vista, se ponen de pie encima del sof¨¢, en el que yac¨ªan desparramadas, y dan saltos. El calzado para la ocasi¨®n son zapatillas deportivas. Cada vez que las ve¨ªa ensuciar los almohadones del sof¨¢, empezaba a calcular maneras -no todas legales- de que se tragasen el producto anunciado. Pero me acabo de dar cuenta de mi error. Y ha sido leyendo la informaci¨®n sobre el desalojo de las playas de Barcelona tras la verbena en EL PA?S de ayer. Seg¨²n explicaba la autora del texto, dos chicos expresaron su descontento, al ser desalojados, con esta frase reveladora: "Es impactante que una fiesta popular acabe con polic¨ªas echando a la gente de la playa. As¨ª es el Sant Joan del F¨®rum".

A m¨ª tambi¨¦n me parece impactante. Cu¨¢nta raz¨®n tienen estos dos j¨®venes valientes. Es penoso que en la era del F¨®rum se desaloje a unos ciudadanos para proceder a una tarea tan facha y represora como la de limpiar sus desperdicios. Han hecho muy bien al esgrimir la contradicci¨®n flagrante que supone celebrar un evento que apuesta por la tolerancia y, al mismo tiempo, obligarlos a irse de la playa para poder limpiar. Por eso propongo que su frase, "¨¦ste es el Sant Joan del F¨®rum", sea adoptada como s¨ªmbolo por otros colectivos que tambi¨¦n sufren la incomprensi¨®n policial. "?stas son las carreteras del F¨®rum", dir¨¢n los conductores suicidas a los que se les retire el carn¨¦. "?ste es el transporte p¨²blico del F¨®rum", exclamar¨¢n los fumadores en el metro que hayan sido multados. "?sta es la sanidad del F¨®rum", dir¨¢n los usuarios de hospital que no apagan el tel¨¦fono m¨®vil.

Es evidente que si el tinglado del F¨®rum no fuese tan hip¨®crita, habr¨ªamos dejado la basura en las playas. Tampoco es tanta si lo miramos bien. 170.000 seres humanos generaron 16 toneladas de desperdicios. Dividiendo los 16.000 kilos de basura entre 170.000, tenemos que a cada humano le corresponden 0,094 quilos, es decir, 94, 11 gramos. Por el equivalente de un paquetito de jam¨®n en dulce, ?tenemos que coartar la libertad de estos pobres chicos? ?No habr¨ªa sido mejor dejar que la naturaleza siguiese su curso y que, tras los siglos, convirtiese la basura en materia org¨¢nica? ?Tan deshumanizados nos hemos vuelto?