El PSC aparcar¨¢ sus demandas m¨¢s pol¨¦micas para reforzar a Zapatero
Los socialistas catalanes tratan de consolidar la apuesta del partido por la "Espa?a plural"
El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) es visto a menudo en el PSOE como ese hermano d¨ªscolo que provoca casi tantos quebraderos de cabeza como alegr¨ªas. Siempre ha sido as¨ª, pero nunca antes el PSC hab¨ªa tenido tanta fuerza y poder en la Administraci¨®n p¨²blica y, sobre el papel al menos, en el PSOE. Pero, pese a que su listado de reivindicaciones ante la direcci¨®n socialista federal es amplia, la delegaci¨®n catalana ha aparcado sus demandas m¨¢s pol¨¦micas y, salvo sorpresas, no las llevar¨¢ al c¨®nclave del pr¨®ximo fin de semana.
La situaci¨®n favorable del PSC no tiene precedentes: gobierna casi todos los grandes municipios de Catalu?a, la Diputaci¨®n de Barcelona, la Generalitat -por vez primera en su historia-y forma parte del Gobierno de Espa?a. Fue la clave, junto al PSOE andaluz, de la victoria de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y tambi¨¦n de la rev¨¢lida socialista de las europeas. Y adem¨¢s, merced a la depuraci¨®n del censo, ser¨¢ la segunda delegaci¨®n en el 36? congreso socialista, cuando hace cuatro a?os era s¨®lo la cuarta.
Puede que parezca una ocasi¨®n perfecta para presentar una amistosa pero abultada lista de reivindicaciones, pero no ser¨¢ ¨¦ste el esp¨ªritu con que los socialistas catalanes acudir¨¢n a la asamblea. Aunque su presidente, Pasqual Maragall, se ha mostrado en sus m¨¢s de 30 a?os de actividad p¨²blica de primera l¨ªnea como un pol¨ªtico imprevisible, el primer secretario y hombre fuerte del partido, Jos¨¦ Montilla, se ha granjeado exactamente la fama contraria. Y su actitud ante el congreso huye de las estridencias: "Aportaremos estabilidad, sentido com¨²n y ambici¨®n", explica un destacado miembro de la ejecutiva del PSC muy pr¨®ximo al ministro de Industria, Comercio y Turismo.
"El PSC apost¨® hace cuatro a?os por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y el tiempo nos ha demostrado cu¨¢n acertada fue la decisi¨®n para todos y muy particularmente para el PSC. Ahora, en el congreso, nos toca celebrarlo", explica otro dirigente.
Contra el "centralismo"
Los socialistas catalanes mantienen sus posiciones, pero las enmiendas que llevan al congreso evitan la pol¨¦mica. Ninguna habla del grupo propio en el Congreso de los Diputados, una de las demandas hist¨®ricas de Maragall y del alma catalanista del PSC, que ahora incomoda al aparato del partido. Ni buscan solemnizar con precisi¨®n una propuesta de financiaci¨®n auton¨®mica en la que las comunidades "paguen por renta y reciban por poblaci¨®n". Ni reclaman ning¨²n aval para que las selecciones deportivas catalanas puedan participar en competiciones oficiales.
Hay, eso s¨ª, propuestas de retoques en la ponencia marco para subrayar la apuesta por la "Espa?a plural" en la l¨ªnea de la Conferencia de Santillana del Mar, la reuni¨®n de barones socialistas de agosto de 2003 que signific¨® el punto de partida de la propuesta de reformar la Constituci¨®n y los Estatutos. Por ejemplo, el PSC intentar¨¢ suprimir las referencias al "principio incuestionable de la unidad de Espa?a" que consta en el p¨¢rrafo 121 y querr¨¢ hacer constar que "nada es m¨¢s lejano a la esencia de Espa?a que la imposici¨®n y el centralismo".
Entre las enmiendas tambi¨¦n hay referencias al proceso de reformas estatutarias en marcha, aunque siempre dentro de la ortodoxia de Santillana del Mar. El PSC propone "asumir con coraje ciertas reformas institucionales" y pretende fijar tres de ellas: la reforma del Senado, la participaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en la toma de decisiones de la Uni¨®n Europea -dentro de las "delegaciones estatales"- y el "desarrollo equilibrado de las infraestructuras en un objetivo de red".
Sobre las reformas de los estatutos, propone impulsarlos cuando se cumplan tres condiciones: que respeten "las previsiones que fija la Constituci¨®n", que cuenten con "un amplio apoyo social y pol¨ªtico" y que preserven "la cohesi¨®n y la solidaridad entre todos los territorios".
La direcci¨®n del PSC considera que los dos asuntos que juzga prioritarios -la financiaci¨®n auton¨®mica y la reforma del Estatuto- est¨¢n bien encarrilados y no tienen que ver necesariamente con el congreso del PSOE. Su conclusi¨®n es que el mejor camino para que los resultados sean satisfactorios para sus intereses es contribuir a que el c¨®nclave sea lo m¨¢s tranquilo posible y a que Rodr¨ªguez Zapatero vea m¨¢s reforzada a¨²n su autoridad.
Maragall, seg¨²n dirigentes de su entorno, comparte este an¨¢lisis. Acudir¨¢ al congreso como miembro del comit¨¦ federal y no como delegado del PSC -con voz pero sin voto- y seg¨²n las mismas fuentes se prodigar¨¢ en gestos de apoyo a Zapatero. Pero el presidente de la Generalitat y del PSC tambi¨¦n est¨¢ convencido de que hay que aprovechar la situaci¨®n actual, ins¨®lita, con un presidente del Gobierno partidario de la "Espa?a plural" y la Generalitat de Catalu?a gobernada, aunque en coalici¨®n, por el PSC. Y en su dilatada carrera, Maragall ha logrado que muchas de sus demandas avancen a golpe de insistir una y otra vez precisamente cuando no estaba previsto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.