Malestar de los barones por la presi¨®n del PSC para incluir a Montilla en la Ejecutiva
Los socialistas catalanes considerar¨ªan un "desprecio" la exclusi¨®n de su primer secretario
La intensa presi¨®n del PSC para incluir a Jos¨¦ Montilla en la Ejecutiva se convirti¨® ayer en el eje de la pol¨¦mica en el congreso socialista. En principio, ning¨²n bar¨®n regional deb¨ªa entrar en ese ¨®rgano. Se quedar¨¢n en el Consejo Territorial. Los barones asum¨ªan la excepci¨®n que su l¨ªder, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pretend¨ªa hacer con Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, el presidente extreme?o, con quien le une una gran amistad. Pero la segunda "excepci¨®n", la de Montilla, motiv¨® la protesta de casi todas las delegaciones, salvo la andaluza. El PSC daba por hecha la inclusi¨®n de su primer secretario.
Los barones hab¨ªan llegado a este congreso con la idea de que no habr¨ªa ni ministros ni dirigentes regionales en la Ejecutiva. La excepci¨®n de Ibarra estaba asumida. Pero ayer se encontraron con otras dos posibles. Primero, la de Jes¨²s Caldera, ministro de Trabajo. Y luego, la de Montilla.
Eso hizo que hasta los m¨¢s moderados protestaran e hicieran llegar a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero la incomodidad que les producir¨ªa que los m¨¢ximos representantes de sus federaciones quedaran fuera de la Ejecutiva si el PSC entraba.
El presidente asturiano, Vicente ?lvarez Areces, siempre moderado, mostr¨® su confianza en que, como hab¨ªa previsto Zapatero, los presidentes y secretarios generales ocuparan el Consejo Territorial "sin excepciones, salvo la de Juan Carlos [Rodr¨ªguez Ibarra]". Ese mismo deseo lo manifestaron Joan Ignasi Pla, secretario general de los socialistas valencianos; Marcelino Iglesias, presidente de Arag¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, su hom¨®logo en Castilla La-Mancha, y Emilio P¨¦rez Touri?o, l¨ªder de los socialistas gallegos.
Entre los argumentos favor de estar en la ejecutiva, todos ellos esgrim¨ªan el mismo: razones de imagen y de proyecci¨®n pol¨ªtica en sus respectivos territorios. Los que est¨¢n en la oposici¨®n pol¨ªtica en sus comunidades son los que esgrim¨ªan este argumento con m¨¢s fuerza, citando a Patxi L¨®pez, l¨ªder del socialismo vasco, y a Touri?o, como dirigentes que tendr¨¢n que afrontar en breve unas elecciones y necesitan toda la proyecci¨®n posible. De hecho, la elecci¨®n de L¨®pez como presidente del congreso, lo que le permiti¨® hacer ayer un discurso de reivindicaci¨®n de la lucha del PSOE contra el terrorismo, es un gesto claro para ensalzarlo. El forcejeo continu¨® hasta altas horas de la noche y continuar¨¢ hoy, seg¨²n el ritual cl¨¢sico del PSOE.
Los socialistas catalanes utilizaron todos sus mecanismos de presi¨®n y argumentales para intentar persuadir a la direcci¨®n del PSOE de la conveniencia de que Montilla contin¨²e sent¨¢ndose en la ejecutiva federal, que ayer fuentes del PSC daban como segura.
A¨²n as¨ª, si las negociaciones fracasan, la delegaci¨®n catalana no presentar¨¢ batalla en el congreso, y acatar¨¢ la decisi¨®n final de la c¨²pula socialista. Ni siquiera reclamar¨¢ un aumento de su cuota en la ejecutiva, elevando de dos a tres sus actuales representantes. "No se trata de cantidad sino de peso", manifest¨® un dirigente del partido. Un destacado consejero catal¨¢n a?adi¨®: "Si Montilla no est¨¢ en la ejecutiva ser¨¢ un gran desprecio por parte del PSOE".
El PSC rechaza de plano las razones aducidas por el PSOE de limitar la representaci¨®n ministerial y territorial en la ejecutiva a Jes¨²s Caldera y a Juan Carlos Luis Rodr¨ªguez Ibarra, respectivamente. La entrada de Montilla, que re¨²ne las dos condiciones -es ministro de Industria, Comercio y Turismo, y primer secretario del PSC-, no ser¨ªa una excepci¨®n a esta regla, sino por el peso pol¨ªtico que, aseguran, tiene el Partit dels Socialistes de Catalu?a. Y recuerdan que el PSC fue determinante para la doble victoria de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, primero como secretario general del PSOE, en el 35? congreso de 2000, y despu¨¦s como presidente del Gobierno el 14-M. Los resultados fueron especialmente buenos en Catalu?a.
Los argumentos van m¨¢s all¨¢ de la propia fuerza de la formaci¨®n catalana. El PSC reivindica la personalidad de su primer secretario, Jos¨¦ Montilla, una figura clave para que Pasqual Maragall, tras perder las auton¨®micas catalanas en n¨²mero de diputados, pudiera acceder a la presidencia de la Generalitat. El ministro dirigi¨® y condujo las negociaciones con Iniciativa per Catalunya pero, sobre todo, con los independentistas de Esquerra Republicana (ERC). Dos grupos, recuerdan a modo de advertencia desde el PSC, fundamentales para asegurar la gobernabilidad del pa¨ªs. Y es aqu¨ª donde los socialistas catalanes quieren hacer valer su peso porque Montilla, a?aden, juega un papel crucial. "El PSC viene al congreso con la voluntad de aportar lo mejor a nuestros amigos. Y por el trabajo hecho y por el que nos espera le conviene tener la mejor ejecutiva. Nosotros apostamos por mantener nuestra representaci¨®n", manifest¨® ayer el portavoz del PSC, Miquel Iceta, al tiempo que avis¨® que la delegaci¨®n catalana debe ratificar los nombres que el PSOE proponga para la ejecutiva federal.
Nadie descartaba que el presidente catal¨¢n, Pasqual Maragall, pueda poner hoy los puntos sobre las ¨ªes si Montilla no se sienta en la ejecutiva.
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