El Patronato de la Alhambra prepara un plan para frenar el avance del tajo de San Pedro

Una red mimetizada con el terreno y un plan de repoblaci¨®n son los medios que emplear¨¢ el Patronato de la Alhambra para tratar de frenar el avance del tajo de San Pedro. El escarpe de unos 20 metros de altura situado en la cara norte de la Sabika, la colina que sustenta los palacios, se acerca cada a?o unos mil¨ªmetros a sus muros. El riesgo para la estabilidad de la Alhambra no es inmediato, seg¨²n los expertos, que aseguran sin embargo que, de no tomar medidas, el tajo podr¨ªa a largo plazo descalzar sus paredes. Ese peligro aumenta por la actividad de s¨ªsmica de la zona.

Si uno se hace a la imagen de que el monte de la Alhambra (la Sabika) es un flan, el tajo de San Pedro es una enorme cucharada de unos 20 metros de altura y 30 de anchura que el Darro le ha arrancado en su cara norte y que llega hasta la orilla de ese r¨ªo, a la altura de la iglesia que le da nombre.

El escarpe reduce su distancia con la muralla del monumento a una velocidad de varios mil¨ªmetros al a?o debido a los frecuentes desprendimientos que genera.

El tajo se encuentra ahora a 24 metros de los muros de la Alhambra y su estabilidad es buena, por lo que, seg¨²n los expertos, no supone un riesgo inmediato para los palacios nazar¨ªes. Pero s¨ª es un motivo de preocupaci¨®n. "Hay que evitar que siga retrocediendo porque podr¨ªa llegar hasta la muralla y descalzarla", explica Jos¨¦ Miguel Aza?¨®n, profesor de Geodin¨¢mica de la Universidad de Granada y autor de un estudio sobre el riesgo s¨ªsmico en la zona. Si se llegara a esa situaci¨®n, improbable a corto plazo, los muros y las torres de su cara norte podr¨ªan correr peligro.

Ese riesgo podr¨ªa incrementarse con un terremoto, seg¨²n Aza?¨®n. Varias de las 29 peque?as fallas que atraviesan la Sabika se encuentra justo en el centro del tajo. La moderada actividad s¨ªsmica que afecta a esas fallas ha causado grietas a lo largo de los siglos en las torres del Cubo, Mohamed, Comares y los Picos, adem¨¢s de en otros 11 puntos de la muralla que las une. Un se¨ªsmo importante (de unos seis grados en la escala de Richter) podr¨ªa provocar desprendimientos considerables en el tajo. Terremotos m¨¢s comunes en Granada (todos los a?os hay varios de entre 3,5 a 4,5 grados) pueden acelerar el ritmo al que el escarpe avanza hacia la Alhambra.

El Patronato encarg¨® al catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa del Terreno de la Universidad de Sevilla, Jos¨¦ Luis de Justo, el proyecto para detener la progresi¨®n. La consigna era que las obras tuvieran el menor impacto visual posible en el entorno de este monumento Patrimonio de la Humanidad. "El tajo se encuentra en una zona tect¨®nica sometida a un proceso de descompresi¨®n que provoca la formaci¨®n de cu?as y su deslizamiento", explica De Justo. "Ese proceso, que se ha producido a lo largo de la vida de la Alhambra, est¨¢ muy relacionado con las crecidas del r¨ªo Darro", a?ade.

Su proyecto, que est¨¢ casi terminado, prev¨¦ la colocaci¨®n de una malla pretensada del mismo color del terreno que salvar¨¢ los ¨¢rboles y permitir¨¢ el crecimiento de los arbustos. El precipicio ser¨¢ repoblado con plantas aut¨®ctonas con la intenci¨®n de que sus ra¨ªces fijen el terreno.

Sostener el tajo de San Pedro costar¨¢ alrededor de 1,5 millones de euros, que financiar¨¢n el Patronato y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir. "Las obras se recogen en el presupuesto de este a?o", asegura la nueva directora del Patronato, Mar¨ªa del Mar Villafranca, que pretende comenzar los trabajos a finales de este a?o o principios de 2004.

Pero el tajo de San Pedro ya ha generado importantes da?os en el entorno de la Alhambra. Parte de la muralla cristiana construida en 1560 entre el escarpe y los palacios est¨¢ agrietada. Algunos de sus tramos se han derrumbado y han ca¨ªdo a la orilla del Darro en los ¨²ltimos diez a?os. Las grietas muestran desplazamientos milim¨¦tricos en el mismo sentido que los de la falla que atraviesa el tajo, seg¨²n el profesor Aza?¨®n. Esos destrozos los causaron los sucesivos terremotos de moderada magnitud que tuvieron lugar a lo largo de los 800 a?os de vida de la fortaleza nazar¨ª.

Pero un terremoto no es lo ¨²nico que podr¨ªa acelerar el crecimiento del tajo. La permeabilidad de las acequias ¨¢rabes con las que, todav¨ªa hoy, se riega el bosque de la Sabika, provoca filtraciones de agua que podr¨ªan provocar nuevos desprendimientos en la parte alta del precipicio.

La directora del Patronato insiste en que no hay raz¨®n para la alarma. "Sabemos que hay un problema. Por eso, aunque el riesgo no es inmediato, hemos puesto los medios para solucionarlo". Aza?¨®n coincide: "La Alhambra tiene unos cimientos que a veces se confunden con la roca sobre la que est¨¢ construida. Los ¨¢rabes sab¨ªan lo que hac¨ªan cuando decidieron construirla all¨ª".