?Nuevo trabajo, nuevos sindicatos?
El di¨¢logo con m¨¢s asistentes es el que ha discutido sobre el futuro del trabajo y de los sindicatos, con expertos y activistas de todo el mundo. Se habl¨® de unidad sindical mundial para responder a una econom¨ªa globalizada que aprovecha la fragmentaci¨®n pol¨ªtica y sindical para campar a sus anchas; se hicieron llamadas a la renovaci¨®n generacional de los sindicatos y se lanzaron augurios no muy halag¨¹e?os sobre el futuro del movimiento obrero. Dec¨ªa el ausente Sennett que en esta sociedad del corto plazo no queda espacio para narrativas compartidas, y los sindicatos son, sobre todo, un nosotros colectivo forjado en mil episodios de b¨²squeda de la dignidad. Pero ahora se nos va de las manos el propio trabajo. Me comentaban que en el conurbano de Buenos Aires segu¨ªan con alt¨ªsimos niveles de desempleo a pesar de la mejora econ¨®mica. "Ya no nos necesitan. Pueden seguir enriqueci¨¦ndose sin nosotros", dec¨ªan, y contaban c¨®mo se extend¨ªa la econom¨ªa de autoconsumo y el trueque. Es bien sabido que hay algo peor que ser explotado por una multinacional, que es simplemente el no ser explotado, el no contar.
Nos han metido en la cabeza que trabajar es ser rentable en el mercado, y ya no consideramos como relevantes ni cuantificables labores socialmente ¨²tiles que hacemos cada d¨ªa y sin las cuales la convivencia ser¨ªa imposible. Hemos de emancipar el trabajo del mercado, y lo hemos de hacer convencidos de que el ser ¨²til y hacer bien las cosas que sabemos hacer es algo natural y permanente de la condici¨®n humana. En esa tarea los sindicatos no deben dejarse encerrar, como quieren algunos, en el defensivismo. Necesitamos menos rigideces, nuevos imaginarios, argumentos y aliados en la b¨²squeda de otra forma de vivir y relacionarnos.
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