"Pinochet prefiere pasar por demente a enfrentarse a la justicia"
Isabel Allende tuvo que dejar su pa¨ªs durante 16 a?os. Parti¨® a M¨¦xico justo cuatro d¨ªas despu¨¦s de que su padre, el presidente Salvador Allende, se quitara la vida en el palacio presidencial de La Moneda ante la constataci¨®n del golpe militar del general Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973. Hoy, con 59 a?os, es presidenta de la Comisi¨®n de Exteriores del Congreso de Chile y desde las filas socialistas defiende una reforma constitucional que acabe con los vestigios de la dictadura en Chile.
Pregunta. Treinta a?os despu¨¦s del golpe, ?en qu¨¦ estado de salud se encuentra la democracia chilena?
Respuesta. Seguimos avanzando hacia un Estado democr¨¢tico. Lo nuestro es una transici¨®n prolongada. Somos una democracia, pero con resabios de la dictadura, que se materializan en nuestra Constituci¨®n, de 1980, que no hemos logrado reformar. Fue una Constituci¨®n impuesta ileg¨ªtimamente, que todav¨ªa nos rige. Despu¨¦s de 14 a?os y tres Gobiernos democr¨¢ticos todav¨ªa tenemos senadores designados, no elegidos, y al menos ocho de ellos pertenecen a las Fuerzas Armadas. El presidente no puede remover a los comandantes del Ej¨¦rcito. Es una democracia, pero todav¨ªa coja.
"Es importante romper el pacto de silencio en Chile, porque a¨²n hay 12.000 desaparecidos"
P. ?Hasta d¨®nde ha llegado la depuraci¨®n de responsabilidades de los cr¨ªmenes de la dictadura?
R. Avanzamos gradualmente. Hay 240 procesos abiertos a jefes de las Fuerzas Armadas, retirados algunos y otros en activo. Hay un proyecto en el Parlamento para estimular a aquellos que posean informaci¨®n, para que la entreguen. A cambio, se les ofrece una reducci¨®n de hasta dos grados de la condena, siempre que no sean dirigentes ni coordinadores de cr¨ªmenes, es decir, siempre que no implique impunidad. Es importante romper el pacto de silencio, porque todav¨ªa hay 1.200 desaparecidos.
P. ?Y el ex dictador Augusto Pinochet?
R. En los pr¨®ximos d¨ªas, el Supremo deber¨¢ pronunciarse sobre un posible desafuero. Anteriormente hab¨ªa sido suspendido el desafuero por razones de salud, por demencia senil, de moderada a severa. Pero le hemos visto en restaurantes, ha concedido entrevistas en televisi¨®n... Aunque no se consiga el desafuero, lo importante es el veredicto de la historia. Pinochet va a preferir por segunda pasar por demente antes que enfrentar la justicia. ?l va a quedar como lo que es, un traidor y un gran cobarde. En Chile ya nadie duda de su responsabilidad.
P. Bolivia, Ecuador, Per¨², Venezuela... Las crisis sociales y pol¨ªticas azotan de nuevo Latinoam¨¦rica poniendo de manifiesto la p¨¦rdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones. ?Peligran las democracias latinoamericanas?
R. Hay una crisis de gobernabilidad. Hay varios pa¨ªses en los que los gobernantes no han acabado sus mandatos. No es suficiente haber recuperado el derecho pol¨ªtico a elegir un representante. La clase pol¨ªtica tiene que ser consecuente con lo que promete, porque de lo contrario deslegitima a los Parlamentos y da lugar a liderazgos inadecuados, populistas o corruptos, como Fujimori. Necesitamos poderes separados, justicias aut¨®nomas, elementos fiscalizadores para que el pueblo no se sienta enga?ado. El desaf¨ªo de Am¨¦rica Latina es hacer que las instituciones funcionen. Y que la pol¨ªtica y los partidos pol¨ªticos recobren su prestigio.
P. Chile se ha convertido en una isla de estabilidad y cierta prosperidad en la regi¨®n. ?Cu¨¢les son las claves de este ¨¦xito?
R. Hemos sido muy responsables en el manejo macroecon¨®mico. Y nunca dejamos de hacer inversiones en los programas sociales, incluso en los momentos de menor crecimiento econ¨®mico, y eso nos ha permitido una cierta estabilidad pol¨ªtica. Adem¨¢s, el liderazgo del presidente Lagos ha sido fundamental. Tambi¨¦n ha sido importante nuestro papel en la escena internacional, donde hemos demostrado nuestra autonom¨ªa, por ejemplo, cuando M¨¦xico y Chile pidieron en el Consejo de Seguridad de la ONU m¨¢s tiempo para los inspectores, y mantuvimos la posici¨®n a pesar de las presiones de EE UU. Todos apoyamos la posici¨®n del Gobierno, incluso la oposici¨®n.
P. ?Las presiones de EE UU se materializaron despu¨¦s en represalias econ¨®micas?
R. No, incluso firmamos el Tratado de Libre Comercio con EE UU.
P. ?Hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a ceder en la petici¨®n de Bolivia de tener salida al mar para su gas a trav¨¦s de territorio chileno?
R. Hay cuestiones que son intocables. ?Qu¨¦ le parecer¨ªa a Europa que le propusiesen revisar sus tratados-fronteras? Es impensable. Aun as¨ª, estamos dispuestos al di¨¢logo. Espero que alg¨²n d¨ªa podamos reanudar las relaciones diplom¨¢ticas plenas. Pero hay que entender que a veces son cuestiones de pol¨ªtica interna como la inestabilidad en Bolivia, que hace que la gente se una ante una causa com¨²n, que en este caso es el acceso al mar y la soberan¨ªa.
P. ?Es hoy Brasil un modelo para la izquierda latinoamericana?
R. Lula ha devuelto la esperanza a la gente y ha demostrado que va en serio el empe?o por hacer una sociedad m¨¢s equitativa, que es tambi¨¦n nuestro objetivo, porque somos sociedades profundamente desiguales. No protegemos al ciudadano corriente, a los parados, a los enfermos. En Espa?a, uno de los logros de Felipe Gonz¨¢lez fue la universalizaci¨®n de los servicios sociales. La educaci¨®n y la salud son las grandes reformas pendientes en Chile.
P. ?Sigue vigente hoy el legado de su padre?
R. Estoy muy orgullosa de ser hija de quien soy, porque Salvador Allende es un buen ejemplo de c¨®mo la ¨¦tica y la pol¨ªtica deben ir de la mano. Su actitud del 11 de septiembre de 1973 es un buen ejemplo. Hoy tenemos un mundo muy distinto al de la ¨¦poca de mi padre, pero su lecci¨®n es que la ¨¦tica y la pol¨ªtica deben ir juntas. Sigue vigente la necesidad de la equidad, de combatir la pobreza y la protecci¨®n social. Como dijo Lagos: "No hay ma?ana sin ayer", y nosotros tenemos que aprender de nuestra historia. Nuestro Gobierno de concertaci¨®n no es por pragmatismo pol¨ªtico, sino que tiene una profunda raz¨®n de ser. La sociedad chilena se rompi¨® y no puede volver a suceder.
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