Las religiones alzan su voz contra las guerras en nombre de Dios
Empieza en Barcelona el IV Parlamento de las Religiones del Mundo
El presidente de la Generalitat de Catalu?a, Pasqual Maragall, la premio Nobel de la Paz iran¨ª Shirin Ebadi, el rabino israel¨ª David Rosen, el administrador apost¨®lico del Arzobispado de Barcelona y obispo electo de Terrassa, Jos¨¦ ?ngel Sainz, y el te¨®logo Raimon Panikkar, entre otros, subrayaron la importancia de este encuentro multirreligioso en un ambiente propicio a los aplausos entre las 3.000 personas que llenaban el auditorio del edificio F¨®rum cuando los oradores tocaban lo que Maragall calific¨® "las heridas abiertas, los males profundos" de la humanidad. Los organizadores insist¨ªan ayer en que el Parlamento congregar¨¢ a unas 7.000 personas hasta el pr¨®ximo d¨ªa 13.
El reto de los convocados es alzarse ante el mundo como ejemplo de tolerancia y entendimiento para caminar hacia la paz. "No habr¨¢ paz en el mundo si no hay paz entre religiones", les dijo el obispo Sainz. Los discursos se intercalaron con las plegarias durante una larga ceremonia en la que l¨ªderes de los principales credos coincidieron en la necesidad de fomentar el di¨¢logo para que la religi¨®n no siga siendo utilizada como excusa para la guerra.
Dios y la guerra
"Muchas veces la guerra se ha hecho en nombre de Dios, pero creo que la mayor¨ªa de las personas de esp¨ªritu religioso compart¨ªs la creencia de que no hay derecho a que se utilice el nombre de Dios para hacer la guerra", dijo el alcalde Joan Clos, reiteradamente ovacionado. El presidente de la Generalitat llam¨® a fomentar el entendimiento entre religiones. "Por primera vez en la historia tenemos los instrumentos de destrucci¨®n, pero tambi¨¦n los instrumentos de reconciliaci¨®n. Parte de esto est¨¢ en vuestras manos. Por eso os deseo suerte en este Parlamento. Si no la ten¨¦is, estamos perdidos", dijo Maragall.
La abogada y activista iran¨ª Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz 2003, destac¨® que el respeto a la democracia y a los derechos humanos es imprescindible para lograr la paz. "Yo, como musulm¨¢n, declaro que el islam es una religi¨®n que acepta los derechos de las personas; podemos ser musulmanes y respetar los derechos humanos y la democracia. Es absurdo que cada civilizaci¨®n tenga su propia declaraci¨®n de los derechos humanos. En el mundo tenemos 5.000 creencias y religiones, as¨ª que podr¨ªamos tener 5.000 declaraciones de derechos humanos. S¨®lo necesitamos una declaraci¨®n universal y mundialmente aceptada. Los que con la excusa de pertenecer a una cultura ignoran la democracia y los derechos son d¨¦spotas que con una m¨¢scara de cultura cubren su identidad dictatorial", subray¨®.
El experto en di¨¢logo interreligioso Raimon Panikkar, barcelon¨¦s de nacimiento pero descendiente de India, ret¨® al Parlamento a "transformar" las religiones con "audacia y valor". El director del Centro Unesco en Catalu?a, F¨¦lix Mart¨ª, dijo que "el di¨¢logo entre religiones ha de incluir tambi¨¦n el di¨¢logo entre no creyentes y agn¨®sticos, pues vivimos en sociedades secularizadas".
En estos pr¨®ximos siete d¨ªas, el Parlamento multirreligioso ha previsto unas 500 mesas de debate sobre la deuda externa de los pa¨ªses pobres, la violencia motivada o amparada por las religiones, la escasez del agua potable y el problema de los refugiados. Tambi¨¦n est¨¢n programadas una decena de mesas redondas y otros tantos simposios, uno de ellos con la participaci¨®n de los te¨®logos cat¨®licos de la liberaci¨®n y varios pensadores del islam, el budismo, el juda¨ªsmo y el hinduismo, convocados por Juan Jos¨¦ Tamayo, director de la C¨¢tedra de Ciencias de las Religiones Ignacio Ellacur¨ªa, de la Universidad Carlos III de Madrid. ?ste alz¨® ayer su voz, durante la clausura de la asamblea de l¨ªderes celebrada en la abad¨ªa de Montserrat, contra la utilizaci¨®n del nombre de Dios por el presidente estadounidense George Bush antes y durante la guerra de Irak.
Musulmanes
Los musulmanes est¨¢n en el punto de mira desde que un proclamado cristiano, George Washington Bush, advirti¨® del peligro mundial de esta religi¨®n inundada, seg¨²n ¨¦l, de fundamentalismos peligrosos. Es cierto que no pocos imanes predican la guerra en nombre de su religi¨®n, pero tambi¨¦n Bush lanz¨® a sus soldados sobre Irak o Afganist¨¢n encomend¨¢ndolos a Dios. ?C¨®mo romper este c¨ªrculo infernal, presentado en EE UU como un irremediable choque de civilizaciones? En la asamblea celebrada desde el lunes en Montserrat el musulm¨¢n Tariq Ramadan, profesor de ciencias isl¨¢micas en las universidades de Ginebra y Friburgo, pidi¨® un cambio de actitud a sus correligionarios residentes en pa¨ªses occidentales. Que "no caigan en el victimismo, que no est¨¦n a la defensiva ni acepten el papel de sospechosos potenciales", reclam¨®. La mejor forma de combatir la desconfianza hacia los musulmanes es "explicar a la gente que somos creyentes con un mensaje y una tradici¨®n", en vez de resignarse ante el desagrado que provoca el Islam en Occidente. "Es muy importante salir del gueto social, intelectual y cultural, hay que acercarse a los dem¨¢s y hablar con la gente", proclam¨®.
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