Marta C¨¢rdenas revisa su trayectoria art¨ªstica a trav¨¦s de sus cuadernos

"Yo fui pintora de la noche a la ma?ana, a los 14 a?os, porque un buen d¨ªa lo supe y lo sent¨ª", sostiene Marta C¨¢rdenas (San Sebasti¨¢n, 1944). Desde ese mismo momento, los cuadernos, peque?os, medianos o grandes, han sido sus inseparables compa?eros de viaje, el soporte en el que a lo largo de nueve lustros ha ido plasmando su evoluci¨®n creativa, que este verano puede revisarse en la sala Ganbara del Koldo Mitxelena donostiarra.

La exposici¨®n, bautizada Fundamentos/Oinarriak, presenta 70 cuadernos, otros tantos dibujos y 20 cuadros que permiten conocer las diferentes etapas de creaci¨®n, e incluso vitales, de C¨¢rdenas, desde los a?os sesenta hasta la actualidad, desde la figuraci¨®n de sus inicios hasta la abstracci¨®n de su ¨²ltima ¨¦poca. Los visitantes pueden contemplar adem¨¢s los materiales con los que ha trabajado la artista donostiarra durante estos 45 a?os y visualizar el contenido completo de los blocs de la pintora a trav¨¦s de los cuatro monitores instalados en la sala.

Los cuadernos suponen el hilo conductor de la muestra, abierta hasta el 25 de septiembre, porque la pintora los entiende como "el esqueleto" de su trabajo. "Con ellos toma el pulso, investiga; da igual el sitio. Con ellos disfruta y aprende, para luego derivar en sus cuadros, aunque ambos tienen el mismo valor", indica el comisario de la muestra, ?lvaro Machimbarrena.

"Son muy ¨²tiles para atrapar las cosas que te llaman la atenci¨®n, las ideas que te gustan est¨¦s donde est¨¦s", a?ade C¨¢rdenas, quien bebe de la naturaleza y de escenarios tan variados como un caser¨ªo de Bidania, el zool¨®gico de Madrid o la India. Con todo, la artista no renuncia a utilizar los blocs tambi¨¦n en su estudio. "All¨ª es como jugar, dejar que la mano descubra cosas. Es la libertad total", subraya.

La India

Los primeros pasos art¨ªsticos de la pintora donostiarra pasaron por el gusto por el retrato. "Cog¨ªa los rasgos de una persona y al rato los ten¨ªa vivos en el papel. Eso es m¨¢gico", comenta. Poco a poco, su inter¨¦s se ampli¨® a los espacios interiores. "Buscaba m¨¢s el ambiente que la l¨ªnea. Manchaba mucho", recuerda mientras va se?alando los dibujos que ilustran sus explicaciones.

Los animales, aquellos que observ¨® y traslad¨® a sus cuadernos durante sus numerosas visitas al zoo madrile?o all¨¢ por los a?os ochenta, son muy importantes en la obra de C¨¢rdenas, ya que le permitieron experimentar con el movimiento. "Empec¨¦ a aligerar mis trazos. Me ense?¨® mucho y se reflej¨® en otros trabajos", rememora. Sus paisajes, por ejemplo, se hicieron con el tiempo "m¨¢s sint¨¦ticos. Fui a lo elemental", asegura.

Sin embargo, el gran salto en su obra lleg¨® a partir del viaje que realiz¨® a finales de los noventa a la India. All¨ª descubri¨® un mundo repleto de colores y formas, all¨ª se zambull¨® en la abstracci¨®n colorista. "Fue una revelaci¨®n. Hab¨ªa tal vida, tal creatividad, tal sentido de la est¨¦tica", resalta.

Desde entonces, no ha dejado de indagar en otras culturas, de la africana a la china. De ellas toma nota en sus cuadernos, que se convierten en obras de arte al mismo tiempo que sirven de fuente de inspiraci¨®n para otros trabajos y soportes.