Mejor no interpretemos los sucesos
La informaci¨®n de sucesos, tan vieja como el periodismo, suele ser, en ocasiones, fuente de dolor y justificados conflictos, dado que informa de hechos y situaciones que, adem¨¢s de dram¨¢ticos y traum¨¢ticos para los familiares de las v¨ªctimas protagonistas, pueden ir acompa?ados de interpretaciones o datos que no son correctos.
Por si fuera poco, hay veces en las que los medios de comunicaci¨®n, y este peri¨®dico no es una excepci¨®n, publican una noticia destacada en titulares que luego no tiene seguimiento en los d¨ªas posteriores, con lo que esa informaci¨®n queda como versi¨®n ¨²nica y definitiva aunque no se haya ajustado a la realidad.
Tal parece ser el caso, al menos en parte, de una informaci¨®n publicada por EL PA?S el pasado 2 de julio, en la p¨¢gina 32 de Sociedad de la edici¨®n de Madrid y en la portada del cuadernillo de la Comunidad Valenciana, titulada Una madre y su hijo mueren tras acuchillarse en una pelea en Onda. La informaci¨®n recog¨ªa las muertes, en circunstancias tr¨¢gicas, de Mar¨ªa Julia Rovira, de 56 a?os, y su hijo, Rafael Puerto, de 31 a?os, en la localidad castellonense de Onda.
La familia Puerto-Rovira critica la informaci¨®n publicada por EL PA?S en una larga carta, que esta Defensora reproduce pr¨¢cticamente ¨ªntegra por petici¨®n expresa de la familia: "Los hechos, a los que sin duda deber¨ªan haberse atenido, difundidos desde el primer momento por una escueta y exacta nota de la Guardia Civil, no justificaban en modo alguno las interpretaciones abusivas y a veces moralmente insidiosas que hemos visto en algunos peri¨®dicos y medios de comunicaci¨®n. Los hechos, la muerte violenta de dos personas, madre e hijo, en presencia de la mujer de este ¨²ltimo, la existencia de dos cuchillos en el lugar de los hechos y los gritos previos al desgraciado accidente, dieron pie a mixtificaciones irresponsables y falsas que cristalizaron en titulares como el publicado por EL PA?S, Una madre y su hijo mueren tras acuchillarse en una pelea en Onda, que no hacen sino sumar el dolor de la mentira a la tristeza de la verdad. Ni hubo 'fuerte pelea entre ambos', ni se acuchillaron madre e hijo, ni exist¨ªa un problema de drogas, como se ha escrito. El hijo atravesaba desde hac¨ªa unos d¨ªas un agudo estado de ansiedad asociado a un exceso de trabajo, que deriv¨® a un cuadro de patolog¨ªa nerviosa y alucinatoria. Su mujer, conociendo el ascendiente afectivo que la madre de su marido ten¨ªa sobre su hijo, y con el consentimiento de ¨¦ste, llam¨® a su suegra, que acudi¨® para tranquilizarlo. Despu¨¦s de haber estado hablando madre e hijo sosegada y largamente, en presencia de su mujer, el hijo acuchill¨® de modo inopinado a la primera. Desarmado por su mujer y recuperado acaso su estado de consciencia o sacudido por el choque que pudo producirle el acto brutal que acababa de cometer con la persona a la que m¨¢s quer¨ªa y que m¨¢s le quer¨ªa, volvi¨® por otro cuchillo y se quit¨® la vida delante de su madre, ya muerta o agonizante, y de su mujer. As¨ª ha quedado probado y recogido en las diligencias policiales de un caso ya archivado. Los hechos admiten pocas interpretaciones fuera de lo que ha sido un espantoso accidente causado por una patolog¨ªa y circunstancias que s¨®lo hace fatales el desenlace de esa tr¨¢gica naturaleza. Por si a alguien le interesara saberlo: Rafael fue siempre un joven encantador, de quien su madre, a la que ¨¦l adoraba, se sent¨ªa orgullosa, como ¨¦l lo estaba del amor de su madre, de su familia y de su propia mujer, como nosotros del amor que sent¨ªamos, y seguimos sintiendo, por ¨¦l y por su madre".
Descoordinaci¨®n
El redactor jefe Josep Torrent, responsable de la edici¨®n de la Comunidad Valenciana, responde lo siguiente: "Las quejas de los familiares de las v¨ªctimas est¨¢n plenamente justificadas. Personalmente creo que la informaci¨®n, en l¨ªneas generales, es correcta y responde a la nota de la Guardia Civil. Otra cosa es el titular, que no tiene defensa alguna, y que lamento de verdad. Afirmar, como se hace, que 'una madre y su hijo mueren tras acuchillarse' es una conclusi¨®n que no se sostiene. Lejos de ser un hecho contrastado, es una hip¨®tesis que no tiene base alguna ni en la nota de la Guardia Civil, ni en la redacci¨®n de la noticia, que responde fielmente a la nota oficial. De otro lado, la afirmaci¨®n de que existi¨® 'una fuerte pelea entre ambos', cuestionada por los familiares, no es otra cosa que una reiteraci¨®n, expresada de forma diferente, de la redacci¨®n oficial 'una violenta discusi¨®n'. Estoy de acuerdo con que hemos hecho una interpretaci¨®n abusiva, pero no en que es insidiosa. De otra parte, intentamos corregir nuestro error publicando la nota de aclaraci¨®n de los familiares el 7 de julio en el cuadernillo de la Comunidad Valenciana. Esta aclaraci¨®n no se comunic¨® a la secci¨®n de Sociedad porque ignor¨¢bamos que se hab¨ªa 'repescado' la informaci¨®n en 2M con los errores de origen en el titular".
Al margen del inadmisible titular, efectivamente, el cuadernillo de la Comunidad Valenciana del 3 de julio public¨® una informaci¨®n, a tres columnas, titulada La autopsia desvela que el joven de Onda mat¨® a su madre antes de quitarse la vida, que puntualizaba los hechos, y en la que se aportaba la versi¨®n de unos familiares de Rafael Puerto de que aqu¨¦l hubiera podido sufrir "un posible brote psic¨®tico". Informaci¨®n que fue completada con la versi¨®n oficial de la familia publicada el 7 de julio.
El problema es que dichas aclaraciones no se publicaron en la edici¨®n de Madrid, por descoordinaci¨®n entre las redacciones de Valencia y Madrid, lo que tiene una cierta explicaci¨®n, que no disculpa. La primera noticia de la edici¨®n valenciana fue "repescada" por el cierre de Madrid, a ¨²ltima hora del 1 de julio, sin advertir a Valencia, quien crey¨® que s¨®lo se hab¨ªa publicado en su edici¨®n. Por lo mismo, aqu¨¦lla tampoco ofreci¨® a la redacci¨®n central la continuaci¨®n de la noticia. Y la redacci¨®n de Madrid, a su vez, no se percat¨® de la publicaci¨®n de la segunda informaci¨®n en el cuadernillo de Valencia, lo que hubiera permitido "repescarla", aclarar el titular err¨®neo y dar despu¨¦s la versi¨®n oficial de la familia.
Creo haberlo dicho antes. Una producci¨®n compleja y con tantas ediciones como la de EL PA?S es susceptible de algunos fallos, pero ser¨ªa deseable una mayor coordinaci¨®n period¨ªstica. Eso evitar¨ªa, como en este caso, a?adir dolores innecesarios a los protagonistas de una noticia, adem¨¢s de informar con mayor rigor a los lectores.
Los lectores pueden escribir a la Defensora del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensora@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
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