El festival literario de Parati se despide entre bailes, f¨²tbol, m¨²sica y optimismo
La masiva afluencia de p¨²blico a la ciudad brasile?a confirma el ¨¦xito de la propuesta
El s¨¢bado por la noche, la carpa de la Pra?a da Matriz cambi¨® de aspecto. Se levantaron las sillas y, sobre el escenario, los m¨²sicos sustituyeron a los literatos. Fue una gran fiesta en la que la gente movi¨® el esqueleto con entusiasmo. Gente diversa, con toda la gradaci¨®n imaginable de colores de piel, con estilos y formas de moverse distintos: una rotunda demostraci¨®n del profundo mestizaje brasile?o. Este inmenso pa¨ªs, que todo lo absorbe y devora, ha reunido, en la Fiesta Literaria Internacional de Parati (FLIP), a autores de sitios diferentes durante unos d¨ªas, y ha logrado que ellos tambi¨¦n se fundieran con la ciudad como parte de su paisaje.
En 2003, cuando la Fiesta Literaria Internacional de Parati inici¨® su andadura, la visitaron unas 8.000 personas. En esta edici¨®n, explica Flavio Pinheiro (el coordinador literario del evento), "la cantidad casi se ha doblado". El s¨¢bado por la tarde cualquiera que husmeara por la ciudad hubiera visto la enorme marea humana que se volcaba hacia los lugares de actividades de la FLIP. En la Tenda dos Autores, Chico Buarque y Paul Auster iban a leer fragmentos de sus ¨²ltimas novelas. En la Tenda da Matrix se proyectaba en una pantalla el evento que suced¨ªa en el otro lugar. Hay todav¨ªa otra pantalla dirigida hacia la plaza. Y la plaza estaba llena. Todos o¨ªan en Parati a Auster y a Buarque.
Y es que Buarque desata la pasi¨®n de los brasile?os. Lo adoran por sus canciones y parece que tambi¨¦n empiezan a adorarlo por sus libros. Curioso pa¨ªs ¨¦ste donde las citas literarias necesitan de la bendici¨®n de los cantantes y compositores. La gran figura a la que la primera edici¨®n de la FLIP homenaje¨® fue Vinicius de Moraes, a quien se le conoce m¨¢s por sus canciones que por sus poemas, si es que resulta leg¨ªtimo diferenciarlos. Y esta vez quienes m¨¢s barullo han levantado han sido Caetano Veloso, que estuvo aqu¨ª sobre todo para hablar de su autobiograf¨ªa y de tropicalismo, y Chico Buarque, que no ha abierto la boca salvo para leer trozos de su novela Budapest.
La m¨²sica encandila a los brasile?os, pero a¨²n m¨¢s los encandila el f¨²tbol. Y por eso, tambi¨¦n el s¨¢bado, hubo partido en Parati. La selecci¨®n local la formaba gente del lugar (alba?iles, comerciantes, empleados...). En el otro equipo, el de la FLIP, periodistas, editores, agentes y escritores, y Chico Buarque de estrella (que marc¨® uno de los cinco goles de su equipo). Ganaron los visitantes.
Pero no hubo s¨®lo m¨²sica y f¨²tbol. El autor brasile?o Milton Hatoum fue el encargado de un taller de escritura en el que se matricularon 60 j¨®venes. "Les he hablado de la trama, del punto de vista, de estrategias narrativas, de los personajes, del tiempo y el espacio", cuenta. Es un encuentro casual, como ocurren las cosas aqu¨ª. "Una atm¨®sfera informal y la suficiente intimidad para que el escritor se encuentre como en casa", insist¨ªa ayer Flavio Pinheiro para definir el esp¨ªritu del festival.
?Y c¨®mo van las cosas ahora en la literatura brasile?a? Hatoum: "Hay mucha riqueza y variedad, y escritores que proceden de todas las zonas del pa¨ªs. De los m¨¢s j¨®venes es dif¨ªcil saber qui¨¦n terminar¨¢ por imponerse, pero a m¨ª me interesan mucho Joca Reiners Terron y Juliano Pessanha".
"Demasiados excesos", dice Joca Reiners Terron para resumir el ambiente de la FLIP, y se refiere a la vertiginosa abundancia de caipirinhas, cacha?a y batidos de coco que han circulado por todas partes y a todas horas. "Soy el m¨¢s argentino de los escritores brasile?os", explica para definir su obra. Luego reconoce que los ejemplos que pone -Vila-Matas, Bola?o y Fres¨¢n- no proceden de aquel pa¨ªs, pero se?ala el punto de conexi¨®n que tienen: un tratamiento muy literario de la propia literatura. "Para que se haga una idea, en uno de mis libros he buscado reunir a Rimbaud con Billy the Kid o al mago Alister Crowley con Fernando Pessoa. Ya sabe, esa libertad posmoderna. ?De los brasile?os? Me interesa uno muy raro y poco conocido: Jos¨¦ Agrippino de Paula".
Si hay autores casi ocultos para los propios brasile?os, c¨®mo ser¨¢ la cosa para los que vienen de fuera. En Parati han intervenido poetas como Francisco Alvim, Antonio Cicero y Arnaldo Antunes, y novelistas como Terron, Marcelino Freire y Daniel Galera. Autores que ya forman parte de la academia, como Moacyr Scliar y Lygia Fagundes Telles, y narradores como S¨¦rgio Sant'Anna y Luiz Vilela. Y muchos otros.
Luego uno descubre poetas que no forman parte del programa, pero que han venido de paseo. Ah¨ª est¨¢n Carlitos Evero, Heitor Ferraz y Augusto Massi. Este ¨²ltimo es tambi¨¦n profesor en S?o Paulo y editor en el sello Cosac e Naify, uno de los m¨¢s activos en el descubrimiento de nuevos nombres. "La dictadura ya ha quedado muy lejos y los autores ahora escriben con toda libertad y en todo tipo de registros". ?Cu¨¢les ser¨ªan, a su juicio, los grandes escritores vivos de referencia? "Dentro de la l¨ªrica, es el gran momento de Francisco Alvim. Y entre los narradores, Rubem Fonseca sigue siendo uno de los m¨¢s grandes, junto a otras figuras indiscutibles como Dalton Trevisan y Raduan Nassar. Luego hay otros muy interesantes como Bernardo Carvalho, Milton Hatoum y Rubens Figueredo...".
La ensalada de nombres podr¨ªa ser infinita. El padre de Hatoum es liban¨¦s. "Aqu¨ª en Brasil hay nueve millones de descendientes de sirios y libaneses, pero yo soy brasile?o. Aqu¨ª todos somos mestizos". El novelista Marcelino Freire dice de sus libros: "Hablo de la gente descolocada, de la que no tiene lugar. La que por ser tan pobre va emigrando y salta en su vida de un sitio a otro y a otro y a otro. Es una literatura oral, llena de humor y salpicada de tragedias". Mestiza, plural, descolocada: as¨ª es la literatura de aqu¨ª y as¨ª es el Brasil que ha pasado por Parati.
La dosis exacta de letras y 'caipirinha'
Muy feliz. Con esas palabras resumi¨® Liz Calder, la gran dama de la edici¨®n brit¨¢nica e inventora y alma indiscutible del festival literario, su estado an¨ªmico durante los cinco d¨ªas de letras y caipirinha en Parati. Han sido unos 12.000 los visitantes que han acudido a la ciudad colonial gracias al reclamo del FLIP, y todas las previsiones se han cumplido. Ahora toca pensar en el pr¨®ximo a?o. Pero Calder no adelant¨® gran cosa. Habl¨® del tiempo. Y es que ha llovido bastante estos d¨ªas, lo que no le viene nada mal al festival. "Con mucho sol, todo el mundo se va a la playa", dijo.
Riqueza literaria y tiempo para la diversi¨®n, con un poco de glamour incluido. El pr¨ªncipe Jo?o de Orleans y Bragan?a, pariente lejano del rey Juan Carlos, abri¨® las puertas de su casa a un grupo de autores, editores, agentes y periodistas poco despu¨¦s de iniciarse la feria. Y con las viandas y la bebida empez¨® desde ese momento la complicidad entre unos y otros. Un acto colectivo, en el que participaron Auster, Margaret Atwood, Martin Amis, Pierre Michon, Milton Hatoum y Joca Reiners Terron, cerr¨® ayer el encuentro. Por la ma?ana hablaron Ian McEwan y Amis que, de tanto verlos aqu¨ª y all¨¢, parec¨ªan ya formar parte de Parati. A partir de hoy, cambiar¨¢n los reclamos en esta ciudad eminentemente tur¨ªstica, pero todos se llevan el feliz recuerdo de su cari?osa hospitalidad.
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