Circo Baobab, acrobacia y sabor a ?frica en la capital

Pierrot Bid¨®n vuelve a la carga con un firme prop¨®sito: llenar de color, tambores, djembes, koras y acr¨®batas imposibles los jardines de la Muralla ?rabe de la capital, en la castiza Cuesta de la Vega. El primer circo a¨¦reo de ?frica, el Circus Baobab, aterriz¨® el pasado viernes, y hasta ma?ana, martes, para inaugurar los espect¨¢culos de este escenario ya cl¨¢sico de Los Veranos de la Villa.

Saltos, volteretas, alaridos de un cham¨¢n pose¨ªdo, son algunos de los ingredientes con los que 13 acr¨®batas y ocho m¨²sicos encandilan al p¨²blico recreando paisajes con sus voces y movimientos. Tres elementos clave para llevar al espectador a un viaje de miles de kil¨®metros hasta Guinea, cuna del proyecto: m¨²sica de percusi¨®n, danza imposible, y c¨®mo no, circo como nunca se ha visto en el planeta.

Bid¨®n ya puso patas abajo los c¨¢nones del espect¨¢culo circense cuando en 1991 decidi¨® abandonar el convoy, de vagones y caballos, con el que recorri¨® Europa durante m¨¢s de 11 a?os. El fundador de Circo Archaus ha dirigido desde entonces m¨¢s de un centenar de espect¨¢culos, y fundado compa?¨ªas por todo el mundo.

Origen guineano

Circus Baobab nace en Guinea, cuando en este pa¨ªs a¨²n no exist¨ªan las palabras circo ni trapecio. "Tuvimos que inventarlas para los 117 idiomas ¨¦tnicos que existen en el pa¨ªs", comenta el director a modo de an¨¦cdota. Esto fue en 1998, a?o en que Bid¨®n lleg¨® a Guinea arrastrado por un proyecto del cineasta franc¨¦s Laurent Chevalier. "Para el largometraje necesit¨¢bamos acr¨®batas, y para eso antes hab¨ªa que formarlos. As¨ª surge la escuela, y luego el Circo Baobab", se?ala el director.

El segundo espect¨¢culo de la compa?¨ªa, que sigue formada por estos j¨®venes guineanos rescatados entre las troupe de baile y las calles de la capital de este Estado africano, Conakry, es Les Tambours Sauters. Algo as¨ª como Los tambores saltarines, que Bid¨®n dirige junto con Patrice Kotyl. Un montaje que consigue "una complicidad total entre los movimientos de los artistas y los complejos ritmos musicales", 160 en todo el montaje, "¨²nicas en el mundo", como afirma Bid¨®n. "Les aseguro que al cabo de 20 minutos el p¨²blico acaba dando tantos saltos como los bailarines", concluy¨®.

Veranos de la Villa. Muralla ?rabe. Cuesta de la Vega, s/n (metro ?pera y Sol). Hasta el 13 de julio. Entradas: 20 euros. www.esmadrid.com