Melilla, el para¨ªso de los cambistas

Si Ceuta es el para¨ªso de los traficantes de hach¨ªs, hoy algo acogotados por las inspecciones de la Agencia Tributaria y las operaciones policiales contra sus cabecillas, Melilla se ha convertido en el reino de los cambistas y blanqueadores de capitales. Un terreno favorable para las c¨¦lulas integristas, cada vez m¨¢s vinculadas a la delincuencia y a los para¨ªsos fiscales.

En el a?o 2003, el Banco de Espa?a retir¨® de las entidades locales y particulares de Melilla 263.000 billetes de 500 euros y 270.000 de 200, los m¨¢s codiciados por aquellos que desean ocultar su patrimonio, seg¨²n aparece reflejado en un informe reservado de la Subdirecci¨®n de Inspecci¨®n de Personal y Servicios de Seguridad del Ministerio del Interior.

El CNI inform¨® de la implantaci¨®n del salafismo en una mezquita melillense

El documento, fechado el pasado 26 de abril, se?ala que Melilla "es la ¨²nica ciudad europea que ha alcanzado este volumen de cambio". "Dado que carece pr¨¢cticamente de industrias, todo hace suponer que el dinero proceda de la venta de hach¨ªs marroqu¨ª". Marruecos es el principal productor de esta droga y los traficantes la introducen en Europa a trav¨¦s del Estrecho. Fuentes pr¨®ximas al Banco de Espa?a confirmaron las cifras de cambio que aparecen en el informe policial y a?adieron que el seguimiento de este dinero sospechoso conduce hasta inversiones en la Costa del Sol.

Antes de la llegada del euro los bancos de Ceuta y Melilla cambiaban todos los a?os importantes cantidades de florines holandeses, liras italianas, libras brit¨¢nicas y marcos alemanes, las monedas que corresponden a la nacionalidad de las principales organizaciones internacionales que trafican con hach¨ªs.

Melilla figura entre los objetivos prioritarios del Gobierno para combatir la amenaza del terrorismo islamista. Los servicios de informaci¨®n consideran a esta ciudad de 68.560 habitantes y 12,3 kil¨®metros cuadrados como uno de los principales "agujeros informativos" en la lucha contra Al Qaeda, aunque la sit¨²an a un nivel menos "caliente" que Ceuta.

Robert Richard, un franc¨¦s islamizado y presunto dirigente del grupo Salafia Yihadia, encontr¨® refugio en Melilla y mantuvo contactos con islamistas radicales de esa ciudad, seg¨²n se?ala un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) fechado el 16 de junio de 2003. Richard fue detenido en Marruecos despu¨¦s de los atentados de Casablanca en los que murieron 45 personas, entre ellas cuatro espa?oles. Ese informe revela que "elementos salaf¨ªes residentes en Melilla habr¨ªan prestado apoyos para la planificaci¨®n y ejecuci¨®n de los atentados, como para proveer de refugio a personas buscadas por las autoridades marroqu¨ªes".

En Melilla hay 13 mezquitas y, al igual que en Ceuta, los imanes son marroqu¨ªes. Los viernes, los jatib acuden a dar el rezo y vuelven a sus ciudades de origen, generalmente Nador. Todas las plegarias son redactadas por las autoridades religiosas de ese pa¨ªs. Jos¨¦ Fern¨¢ndez Chac¨®n, delegado del Gobierno, asegura que est¨¢n en contacto con la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Melilla para regularizar la documentaci¨®n de los imanes. "Vamos a esperar a que el Gobierno llegue a un acuerdo con las comunidades religiosas antes de adoptar ninguna medida. Todos estamos de acuerdo en que hay que regularizar sus pr¨¢cticas y controlar su trabajo".

El Centro Nacional de Inteligencia advirti¨® en varios informes de la implantaci¨®n de la corriente salafista en una mezquita melillense, una informaci¨®n de la que duda el delegado. "No tengo ninguna constancia de ello y, por la informaci¨®n de la que dispongo, hay normalidad", dice.

La ca?ada de Hidum y la barriada Cabrerizas, con una poblaci¨®n de 11.000 personas exclusivamente musulmanas, son el rostro m¨¢s duro de la ciudad: paro, marginalidad, problemas de alfabetizaci¨®n e infraviviendas. "Se ha hecho muy poco por la integraci¨®n social y tenemos que trabajar", se?ala Fern¨¢ndez Chac¨®n.

Abdelmalik el Barkani, 43 a?os, m¨¦dico cirujano y consejero adjunto al presidente Juan Jes¨²s Imbroda (PP), asegura que no hay focos de integrismo en Melilla y da la receta para combatirlos en el futuro: "Educaci¨®n y luchar contra la exclusi¨®n social". Como ejemplo expone el Festival Internacional de Cinco Culturas, que se celebra en la ciudad, un homenaje a musulmanes, jud¨ªos, cristianos, gitanos e hind¨²es, el crisol de culturas que conviven en Melilla.