El 'cuaderno de ruta' de Pasqual Maragall
- Relaciones con el Gobierno de Espa?a. En Espa?a hay un Gobierno que entiende lo que representa y lo que quiere Catalu?a. Eso facilita enormemente las cosas al presidente de la Generalitat de Catalu?a, que lo que quiere es contar, estar, participar y empujar, en el buen sentido de la palabra. Hemos hablado de proyecci¨®n exterior, de la Espa?a plural, del Estatuto y la Constituci¨®n. Tambi¨¦n de econom¨ªa y tecnolog¨ªa y, en ese marco, de la importancia de la eurorregi¨®n. Hemos hablado de las empresas catalanas y del rol de empuje que deber¨ªan tener en la econom¨ªa espa?ola. Le he explicado al presidente del Gobierno espa?ol nuestro acuerdo para la internacionalizaci¨®n y la competitividad de la econom¨ªa. La buena sinton¨ªa afecta al estilo de la relaci¨®n entre el presidente de Espa?a y el presidente de la Generalitat. Tambi¨¦n se trata de superar una relaci¨®n basada mayoritariamente en la negociaci¨®n concreta y en el regateo permanente. Este tipo de relaci¨®n no hab¨ªa dado los resultados que cabr¨ªa esperar, sobre todo desde Catalu?a, pero tambi¨¦n desde la Espa?a concebida como una pluralidad.
Nunca hab¨ªa habido una bandera catalana junto a la espa?ola a la entrada de La Moncloa
Por primera vez un gobierno espa?ol sit¨²a un centro estrat¨¦gico, la CMT, fuera de la capital
- La Generalitat es Estado. Hoy le he dicho al presidente del Gobierno que la Generalitat de Catalu?a es Estado, quiere ser considerada Estado y va a ejercer de Estado. De hecho, ya es as¨ª. ?C¨®mo creen ustedes, si no, que se ha podido solucionar en 15 d¨ªas el problema de la renovaci¨®n de los permisos de residencia y de trabajo de m¨¢s de 30.000 inmigrantes? Catalu?a es una las comunidades nacionales que componen la Espa?a plural, la Espa?a naci¨®n de naciones, en palabras de Anselmo Carretero, un segoviano de nacimiento y leon¨¦s de adopci¨®n. Porque la Administraci¨®n de la Generalitat ha hecho lo que ten¨ªa que hacer y ha trabajado como Estado, en nombre del Estado y como Estado. En la l¨ªnea de hacer visible la confianza federal, creemos que caben medidas y gestos que sirvan de ejemplo de un nuevo tipo de relaci¨®n pol¨ªtica e institucional m¨¢s adulta, seria y comprometida. Vemos el futuro con optimismo.
- Instituciones culturales. Podemos preguntarnos por qu¨¦ las cosas han ido como han ido o son como son todav¨ªa. ?Por qu¨¦ en los patronatos de las principales instituciones del Estado, por ejemplo las culturales, hay tan poca presencia catalana: en el Prado, el Thyssen, el Reina Sof¨ªa, la Fundaci¨®n Carolina? De eso hemos hablado. Eso hay que remediarlo. ?Y por qu¨¦ el Estado no est¨¢ m¨¢s presente en las instituciones catalanas? Est¨¢ en el Liceo, est¨¢ en el MNAC, est¨¢, por supuesto, en el Archivo de la Corona de Arag¨®n, que es la ¨²nica instituci¨®n plenamente estatal, la ¨²nica. En Barcelona debe de haber 30 museos, de los cuales uno es del Estado. Los dem¨¢s son del Ayuntamiento y de la Generalitat. En Madrid hay 30 museos, todos del Estado, menos uno, que es de la ciudad.
- Cosas que cambiar. ?sa es la dicotom¨ªa en la que consiste Espa?a. Una ciudad en la que todo es Estado, y otra ciudad que no es su rival, sino otra gran ciudad, otro gran centro urbano, creativo, econ¨®mico, industrial y tecnol¨®gico espa?ol que b¨¢sicamente no es estatal. Hay que poner remedio a esta situaci¨®n absurda. Es deseo del presidente Zapatero que la pol¨ªtica internacional espa?ola tenga m¨¢s presencia institucional en Catalu?a. Es deseo del presidente Zapatero fortalecer la Casa Asia, centro de formulaci¨®n de las pol¨ªticas espa?olas en relaci¨®n con los pa¨ªses asi¨¢ticos, y el Instituto Europeo del Mediterr¨¢neo, que tiene el mismo rol en la formulaci¨®n de las pol¨ªticas mediterr¨¢neas. Y para ello pretendemos crear el Centro de Estudios Internacionales, que agrupe todas estas instituciones. Es deseo del presidente Zapatero que el capital catal¨¢n est¨¦ presente en el sector de la cultura y de la comunicaci¨®n de ¨¢mbito espa?ol. Y es deseo com¨²n tambi¨¦n que la crisis del diario Avui tenga una r¨¢pida soluci¨®n. He insistido en la necesidad de fortalecer las comunicaciones en la eurorregi¨®n del Mediterr¨¢neo y Pirineos para potenciar un centro de redistribuci¨®n de comunicaciones a¨¦reas, sobre todo de car¨¢cter transoce¨¢nico. He planteado que el Estado favorezca el desarrollo de iniciativas de car¨¢cter cultural y tur¨ªstico en Catalu?a, como la ya anunciada de devoluci¨®n del castillo de Montju?c a la ciudad de Barcelona, y apoyar las iniciativas de car¨¢cter cultural y tur¨ªstico en el castillo de Sant Ferran de Figueres. Al lado de la frontera, dentro casi de la autopista, podr¨ªa ser, dentro de las ¨¢reas de las autopistas de peaje, un lugar id¨®neo para hacer una iniciativa potente en ese punto crucial de la eurorregi¨®n que es la frontera franco-espa?ola.
- Catalu?a en Madrid. He expuesto el proyecto de fortalecer la Delegaci¨®n de la Generalitat de Catalu?a en Madrid, de convertirla en un centro activo de formulaci¨®n de pol¨ªticas en Catalu?a y en Espa?a. Hemos acordado que dos d¨ªas a la semana una persona que representar¨¢ a ese centro estar¨¢ presente en La Moncloa en las discusiones de trabajo en materia de pol¨ªtica internacional, puesto que el presidente Zapatero quiere que Catalu?a sea un lugar de creaci¨®n de pol¨ªtica internacional. He expuesto, adem¨¢s, el deseo y el proyecto de tener mayor presencia en general en instituciones y organismos del Estado, como son AENA, Renfe, el Tribunal de la Defensa de la Competencia y otros ¨®rganos reguladores o inversores.
- Capitalidad. He insistido en la posibilidad de descentralizaci¨®n de organismos del Estado en Catalu?a y en otras comunidades coincidiendo totalmente con el criterio del presidente del Gobierno, que sabe que una cosa es el Estado y otra su capital. El Estado no es la capital, la capital representa al Estado y tiene una clara conciencia, al estilo del federalismo alem¨¢n, de que las instituciones del Estado no tienen por qu¨¦ estar todas en el mismo lugar. Ambos presidentes hemos coincidido en la importancia del proyecto America Cup y de la Exposici¨®n Internacional de Zaragoza en 2008. Saben que est¨¢ proyectada sobre los temas del agua y el medio ambiente, nunca tan bien escogido el tema, tan problem¨¢tico.
- Lengua. Vamos a lanzar a Espa?a hacia una pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica que reconozca la pluralidad y hacia un estatus acordado de cooficialidad de las tres lenguas nacionalitarias en diversos ¨¢mbitos. No tendr¨ªa ning¨²n sentido ganar terreno, como lo estamos haciendo, y mucho, para que el catal¨¢n sea idioma oficial en Europa y que no ocurra lo mismo en Espa?a. ?Es l¨®gico que existan m¨¢s c¨¢tedras de catal¨¢n en las universidades europeas que en las espa?olas? Si Irlanda pide y consigue el ga¨¦lico como idioma oficial, el catal¨¢n tiene m¨¢s posibilidades en Europa. En el art¨ªculo 4.10.2 de la nueva Constituci¨®n europea, a instancias de Espa?a, movida por Catalu?a, se han incluido entre los idiomas cooficiales los que los Estados miembros decidan incluir, y por tanto traducir la Constituci¨®n, que no es tema menor. Pero adem¨¢s se a?adi¨® una declaraci¨®n anexa al tratado, la ¨²nica que han firmado todo los pa¨ªses, que es la declaraci¨®n anexa al tratado constitutivo a favor de la diversidad ling¨¹¨ªstica. Dice que "la UE ayudar¨¢ y proteger¨¢ las lenguas que los Estados hayan declarado cooficiales" y por tanto cooficiales en Europa.
- Sedes internacionales. Hay una serie de medidas y gestos que creo que van a expresar claramente un trato muy especial del Gobierno espa?ol a la Generalitat en cuanto Estado. Tengo que darles dos grandes noticias: la organizaci¨®n de la Segunda Conferencia Euromediterr¨¢nea en Barcelona, en el recinto del F¨®rum, en 2005. Esta segunda Conferencia Euromediterr¨¢nea de Barcelona va a ser crucial no s¨®lo para nosotros, sino para el papel de Europa en el Mediterr¨¢neo y en el mundo. Y en segundo lugar, la ubicaci¨®n en Catalu?a de la sede de la agencia estatal de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones, en un edificio que el alcalde Joan Clos ha ofrecido en la zona circundante del F¨®rum. Por primera vez en este pa¨ªs, un gobierno espa?ol decide tomar una parte de Estado por modesta que sea, y ¨¦sta no lo es, es estrat¨¦gica, y situarla fuera de la capital, en un centro que es de alg¨²n modo competitivo, pero en todo caso perfectamente preparado, donde se regulen las telecomunicaciones de todo el pa¨ªs.
- Deslocalizaci¨®n. Siempre hay problemas, y tiene que haberlos. Yo los he vivido. Siempre que se trata de temas de deslocalizaci¨®n de grandes empresas, ha habido que preparar welcome programs: para alemanes que ven¨ªan a Barcelona cuando Volkswagen se instal¨® en la Zona Franca de Barcelona. Sabemos mucho de eso y lo vamos a arreglar. Adem¨¢s, las personas con quienes tenemos que hablar est¨¢n unidas a m¨ª por el v¨ªnculo de la amistad antigua. Otras sedes del mismo sector pueden seguir a esta primera para la creaci¨®n de un cluster significativo en el mismo territorio, m¨¢s adelante.
- Aeropuerto y ferrocarril. Hemos acordado la participaci¨®n de la Generalitat en la gesti¨®n del aeropuerto de Barcelona. Vamos a estudiar la posibilidad de una experiencia piloto de voto electr¨®nico en el refer¨¦ndum de la Constituci¨®n europea. S¨®lo puede ser piloto porque requerir¨ªa una modificaci¨®n de la ley electr¨®nica. Y vamos a sopesar la posibilidad de que la ¨²nica compa?¨ªa ferroviaria espa?ola no estatal, Ferrocarrils de la Generalitat, constituya una entidad de gesti¨®n conjunta con el Estado de la red ferroviaria en Catalu?a, dejando al margen la alta velocidad. Es voluntad del ministerio tratar de iniciar un proceso de descentralizaci¨®n de las cuestiones ferroviarias, empezando por Catalu?a, que ya dispone de experiencia en gesti¨®n ferroviaria.
- Viajes conjuntos. Hemos decidido tambi¨¦n realizar viajes conjuntos. El presidente ha aceptado la idea de ser acompa?ado por presidentes auton¨®micos en sus visitas al extranjero. No vamos a ir muy lejos la primera vez. En la segunda, supongo que s¨ª. La primera va a ser una visita este oto?o a Toulouse y Montpellier. Seguimos en la v¨ªa de coordinaci¨®n de las salidas al extranjero. Siempre trata el presidente de la Generalitat de no anticiparse a los viajes que pueda hacer el presidente del Gobierno espa?ol, puesto que ¨¦l es quien tiene competencias fuertes en la materia, como es l¨®gico y as¨ª est¨¢ mandado. ?ste ha sido el caso de Marruecos y va a ser el caso de Argelia, que ser¨¢ mi pr¨®ximo viaje en el mes de septiembre. Y hemos comprobado que en este territorio del Magreb las cosas est¨¢n cambiando y que la desafortunada pol¨ªtica de enfrentamiento provocado por Espa?a que se sigui¨® en los ¨²ltimos ocho a?os est¨¢ teniendo ya remedio. No hay que optar por uno contra otro. Espa?a debe tener, como empez¨® a tener con los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez, una pol¨ªtica magreb¨ª conjunta y no de enfrentamiento.
- Constitucion. Sobre la base de la confianza federal, tiene que producirse un di¨¢logo de fondo sobre la nueva etapa del desarrollo auton¨®mico y la actualizaci¨®n constitucional en la que la idea de la Espa?a plural y diversa tiene que ir concret¨¢ndose a trav¨¦s de f¨®rmulas jur¨ªdico-pol¨ªticas y estatutarias, y reformas estatutarias y constitucionales que reconozcan la singularidad de las tres nacionalidades hist¨®ricas y de la Comunidad Foral de Navarra. Y que pongan en marcha la transformaci¨®n del Senado en una C¨¢mara de corte federal, lo que no obsta para que existan senadores elegidos directamente por el pueblo, pero que representar¨¢n las comunidades aut¨®nomas al mismo tiempo. Tampoco creo que deba obstar ese car¨¢cter a la presencia de las grandes ciudades espa?olas en el Senado. Viejo tema al que fui muy aficionado en ¨¦pocas anteriores y que ahora me reclama con l¨®gica, con rigor, el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias, Francisco V¨¢zquez. Y estoy de acuerdo.
- Eurorregi¨®n. El mapa de infraestructuras en red incluye la alta velocidad entre Barcelona, Valencia y Montpellier, y entre Barcelona y Bilbao. Es decir, el eje mediterr¨¢neo y su uni¨®n con el eje cant¨¢brico, que es el eje del valle del Ebro, ese r¨ªo que Aznar quer¨ªa vaciar y cuyo valle se va a convertir en fundamental para la comunicaci¨®n del tri¨¢ngulo econ¨®mico, decisivo al norte y noreste de la Pen¨ªnsula. Este mapa de infraestructuras en red va a ser la columna vertebral de la eurorregi¨®n mediterr¨¢neo-pirenaica que el presidente del Gobierno apoya.
- S¨ªmbolos. El dinero es muy importante. Las infraestructuras todav¨ªa m¨¢s. Pero en el terreno de los s¨ªmbolos tambi¨¦n vamos a avanzar. Han visto hoy la bandera catalana al lado de la espa?ola, a la entrada de La Moncloa, en el despacho del presidente. Eso no hab¨ªa ocurrido nunca. La bandera de Catalu?a es tambi¨¦n la del presidente del Gobierno. Y le he comentado que la bandera espa?ola deriva de la de la Corona de Arag¨®n. Cuando los barcos espa?oles del siglo XVIII ten¨ªan problemas de identificaci¨®n visual porque su bandera era blanca y amarilla -adem¨¢s, se confund¨ªa con la del Vaticano-, se decidi¨® adoptar para la Marina una nueva y se fue a buscar la bandera de la Corona de Arag¨®n, la bandera de Catalu?a, las cuatro barras. Y se cogieron dos, no las cuatro. Esto puede parecerles puramente rom¨¢ntico, pero no lo es: los s¨ªmbolos tambi¨¦n cuentan.
- Financiaci¨®n auton¨®mica. Estamos totalmente de acuerdo en que las regiones ricas contribuyan y las menos ricas reciban, pero queremos que se haga conforme a una regla conocida e inteligible. ?Usted tiene m¨¢s renta que las dem¨¢s autonom¨ªas? En esa medida paga. ?Tiene m¨¢s poblaci¨®n? En esa medida recibe. Es una cantidad que tiene que tasarse, conocerse y publicarse. No se trata tanto de ver las balanzas fiscales bilaterales. Lo importante es que exista un principio claro de distribuci¨®n de las cargas y los beneficios. Y tambi¨¦n que haya transparencia y que la gente sepa por qu¨¦ paga y cu¨¢nto paga y cu¨¢l es el baremo que lo decide.
- Nuevo periodo. Lo que se abre es un nuevo periodo, un nuevo cuarto de siglo que promete ser tan fruct¨ªfero como el primero vivido en democracia y autonom¨ªa. Quiero subrayar que se lo debemos a todos los que han gobernado y a todos los que han representado los intereses de Espa?a y de sus pueblos. Eso no impide que nos peleemos. Por eso nos pagan, por defender cada uno nuestra ideolog¨ªa y nuestros derechos territoriales y sociales. Aqu¨ª todos han contribuido a que Espa?a pueda decir, 25 a?os despu¨¦s, que hemos tenido 25 a?os de paz, autonom¨ªa y progreso. Espa?a est¨¢ hoy a la cabeza del progreso econ¨®mico europeo, tiene posibilidades de seguir. En el campo de la tecnolog¨ªa y en el de las exportaciones, no s¨®lo de bienes sino tambi¨¦n de empresas, est¨¢ en unas condiciones magn¨ªficas. Pol¨ªticamente hemos vivido lo que siempre hab¨ªamos querido vivir. Tenemos todav¨ªa problemas de traducci¨®n de los textos iniciales, que debieron de hacerse con un cuidado casi escrupuloso y religioso para no herir sensibilidades que pudieran malograr el proyecto. No se malogr¨® y se hizo gracias a esa sensibilidad y cuidado. Lo que no podemos ahora es no decir, 25 a?os despu¨¦s, que las cosas son as¨ª y lo que quer¨ªamos decir entonces es lo que queremos decir y decimos ahora. Se abre pues un nuevo periodo, unos nuevos 25 a?os en los que creo que va a poder verse una Catalu?a entendida, una Espa?a entendedora, comprensiva, que admita su propia pluralidad. Y que cada uno de los puntos de su territorio, que cada uno de sus pueblos tiene que ser protagonista no s¨®lo de su propio destino, sino del destino del conjunto de los pueblos de esta naci¨®n de naciones que es Espa?a.
- Cambios en la Constituci¨®n. Est¨¢ abierta la Constituci¨®n y est¨¢ abierto el Estatut. El calendario es muy dif¨ªcil de modificar porque, en los ¨²ltimos cuatro a?os, Catalu?a ha estado de vacaciones desde el punto de vista gubernativo. Ten¨ªa un Gobierno un poco en retirada que buscaba perpetuarse, como es l¨®gico y humano, y se preocup¨® m¨¢s de eso que de otras cosas. Pero para poder gobernar tuvo que apoyarse en otro partido, que estaba en el Gobierno espa?ol y le impidi¨® ni siquiera pensar en la reforma del Estatut. Eso oblig¨® a la oposici¨®n, muy s¨®lida y fuerte num¨¦rica y cualitativamente, a llevar a la comisi¨®n de autogobierno un proyecto de Estatut que hoy est¨¢ casi hecho. No estoy diciendo que lo que entonces se hizo sea lo que vaya a ser aprobado, porque los partidos que no estuvieron -PP y CiU- entrar¨¢n. Pero decir ahora que hay que esperar otros cuatro a?os, porque Aznar lo dijo y no conviene, no ser¨ªa ni entendido ni aceptado en Catalu?a. Ser¨ªa una gran frustraci¨®n. Lo vamos a hacer con el cuidado que Rodr¨ªguez Pi?eiro reclamaba, y que el propio presidente del Consejo del Estado conoce perfectamente.
- Archivo de Salamanca. No lo hemos tratado porque no creo que sea ya un problema. Est¨¢ en buenas manos.
- Reformas constitucionales. Cuando el presidente y yo hablamos de esos temas hace unos meses, la tesis oficial era que s¨®lo hab¨ªa una tem¨¢tica, que era el Senado y tampoco hab¨ªa que asustar a nadie. Luego result¨® que son cuatro. Creo que la Constituci¨®n est¨¢ abierta. No dir¨¦ por los cuatro costados, porque parecer¨ªa que est¨¢ despanzurrada. No, la Constituci¨®n es muy s¨®lida. Tiene cuatro temas que hay que revisar y los vamos a revisar.
- Voto electr¨®nico. De lo ¨²nico que hemos hablado es de la posibilidad de hacer esta prueba piloto de voto electr¨®nico porque pensamos que va a ser decisivo en el futuro en este tipo de convocatorias [como las europeas]. Cuanto m¨¢s lejos est¨¢ el centro de poder al que uno est¨¢ votando, m¨¢s debe facilitarse el acceso a decidir a la poblaci¨®n. En Catalu?a soy un voto sobre seis millones. En Espa?a, uno sobre 40, y en Europa, uno sobre 450. Y Bruselas est¨¢ mucho m¨¢s lejos que Madrid. En Estados Unidos pasa lo mismo, y no les preocupa mucho, porque les parece que es prueba de la solidez del sistema. La variaci¨®n es marginal entre unos partidos y otros. No digo eso de Europa, pero habr¨¢ que estrujarse la cabeza e imaginar de qu¨¦ forma esas elecciones, que son tan decisivas y a la vez tan lejanas y tan poco vividas, puedan ser m¨¢s seguidas, sin que debamos rasgarnos las vestiduras porque los porcentajes sean bajos. El voto electr¨®nico es una posibilidad, un ensayo que probablemente en el futuro se extender¨¢.
- Reconocimiento del catal¨¢n. Yo siempre ser¨¦ partidario de la elocuencia en la medida que sea posible y que no genere m¨¢s costes de los necesarios. En Espa?a hay cuatro lenguas: una lengua com¨²n y tres lenguas oficiales en tres territorios. ?stas son reconocidas, pero deber¨ªan serlo de una forma m¨¢s activa y quiz¨¢ en otros terrenos que no sean exclusivamente el del debate pol¨ªtico. Es interesante, pero no es el ¨²nico reconocimiento. El idioma puede ser el s¨ªmbolo, por ejemplo, en las matr¨ªculas de los coches, tan despreciadas por el presidente Aznar, que habl¨® de chapitas.
- Financiaci¨®n auton¨®mica. Su calendario ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido que el de la reforma de la Constituci¨®n. Creo que la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica va a avanzar mucho m¨¢s deprisa. La sanidad es el tema del que m¨¢s hemos hablado porque est¨¢ mal financiada en toda Espa?a, y especialmente en Catalu?a. Tenemos un presupuesto de un bill¨®n de pesetas al a?o -6.000 millones de euros-, y en los ¨²ltimos a?os hemos acumulado un d¨¦ficit que se acerca a los 2.500 millones. La cifra es muy considerable. Esto no funciona, est¨¢ mal planteado y mal financiado. Creo que ahora va a haber m¨¢s sensibilidad por parte del Gobierno. No s¨®lo por su ideolog¨ªa sino porque la propia poblaci¨®n de Madrid ha sufrido la transferencia de la sanidad, y por tanto ahora sabe lo que vale un peine. Tiene que irse a una soluci¨®n general, y el presidente del Gobierno tiene una preocupaci¨®n especial.
- Eurorregi¨®n. No conozco la posici¨®n oficial del Gobierno de la Generalitat Valenciana por otra v¨ªa que no sea la de alguna declaraci¨®n. No me consta reticencia alguna. Mi experiencia como alcalde es la de haber organizado con cinco alcaldes m¨¢s una red que se llamaba C-6, en la que estaban las ciudades de Montpellier, Tolouse, Barcelona, Zaragoza, Valencia y Palma de Mallorca. En ese momento hab¨ªa como m¨ªnimo dos o tres alcaldes populares, y siempre funcion¨® muy bien. Es cierto que cuando se habla del terreno de comunidades aut¨®nomas se est¨¢ entrando en un nivel de mayor trascendencia pol¨ªtica, pero no veo inconveniente por ninguna parte. Todos somos conscientes de que en la globalizaci¨®n y en la Europa abierta tienes que crear tu mercado y tu solidaridad territorial, alcanzar una poblaci¨®n cr¨ªtica o m¨ªnima para ser alguien en Europa. Si no, est¨¢s perdido. Nosotros vamos a ayudar tambi¨¦n a que Valencia traiga la Copa Am¨¦rica. Nos parece fant¨¢stico. Nos favorece a nosotros que Valencia la tenga, as¨ª como que el eje mediterr¨¢neo disfrute de alta velocidad y de todo lo que tiene que tener. En este sentido, la eurorregi¨®n es imbatible. Es una idea que no tiene pretensiones ideol¨®gicas excesivas, que existe en toda Europa. Podr¨ªa citar cinco eurorregiones fronterizas. Son las zonas de nuevo crecimiento en Europa, las que no pod¨ªan crecer por la existencia de fronteras europeas. En el momento en que las quitas, bum. Hay que dimensionar, hay que saber dibujar cu¨¢l es esa zona y hay que hacerlo sin una gran trascendencia ideol¨®gica y, en cambio, servir a los intereses que dicen servir los que persiguen con discursos m¨¢s nacionalistas y m¨¢s ideol¨®gicos en el fondo lo mismo: el buen gobierno, la buena marcha de la econom¨ªa y la salud pol¨ªtica de sus pa¨ªses, de sus regiones; eso es lo que vamos a hacer.
- Financiaci¨®n de la sanidad. Hay que corregir los criterios de poblaci¨®n y renta con los de poblaci¨®n desplazada y tur¨ªstica. Si medimos Baleares por la poblaci¨®n censada, como dec¨ªa Jaume Matas, no les hacemos un favor, porque tienen una cantidad enorme de poblaci¨®n flotante a la que se tiene que atender sanitariamente y en otros aspectos. Por tanto, hay que modular o ponderar cofactores de calidad de coste y, por supuesto, de atracci¨®n. Si no, las cuentas no saldr¨ªan.
- Plazos para las reformas. Espero que el texto del Estatut est¨¦ acabado en enero, y que se apruebe en abril. La Constituci¨®n, no. Hay temas que posiblemente obliguen a un refer¨¦ndum, y quiz¨¢ a m¨¢s de uno, e incluso a disolver las Cortes y convocar elecciones. Aunque no hemos hablado sobre ello, mi opini¨®n es que ser¨ªa raro que el presidente del Gobierno acortara su mandato. El horizonte de la reforma constitucional est¨¢ mucho m¨¢s lejos. De ah¨ª viene este problema, m¨¢s terminol¨®gico que otra cosa, y m¨¢s t¨¦cnico que real, que consiste en qu¨¦ es primero y que puede hacer uno sin que el otro se haya pronunciado. Dec¨ªa Rodr¨ªguez Pe?eiro que era cuesti¨®n de transitorios. Todo tiene soluci¨®n. Los problemas de calendario siempre tienen soluci¨®n. Con paciencia, por supuesto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Relaciones Gobierno central
- Presidencia parlamento auton¨®mico
- Deslocalizaci¨®n
- ACA
- Declaraciones prensa
- Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero
- Relaciones auton¨®micas
- Pol¨ªtica nacional
- FGC
- Eurorregi¨®n Pirineos-Mediterr¨¢neo
- Aggce
- TDC
- VII Legislatura Catalu?a
- Vicepresidencia auton¨®mica
- Pasqual Maragall
- CMT
- Reformas estatutarias
- Organismos judiciales
- Enaire
- Constituci¨®n Espa?ola
- Gasto farmac¨¦utico
- Eurorregi¨®n
- Archivos
- Gasto sanitario
- Aeropuertos