La juez no ve presiones al confidente Zouhier y archiva el caso
Preso por los atentados del 11-M, estaba al corriente de la obtenci¨®n de los explosivos
La juez Ver¨®nica Caravantes ha apreciado que no hubo delito y ayer archiv¨® el caso. As¨ª ha concluido la investigaci¨®n del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Valdemoro (Madrid), iniciada a ra¨ªz de una denuncia del fiscal, por las supuestas presiones realizadas por agentes de la Guardia Civil a su confidente Raf¨¢ Zouhier, preso preventivo en la c¨¢rcel de Valdemoro al estar presuntamente implicado en los atentados del 11-M, en los que murieron 191 personas.
Zouhier, de 25 a?os, nacido en Casablanca (Marruecos), lleva en prisi¨®n desde el 19 de marzo y el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo le imputa un delito de colaboraci¨®n con banda armada porque cree que junto con Rachid Aglif y Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras particip¨® en los contactos y las reuniones mantenidas con la finalidad de proporcionar explosivos y detonadores, a cambio de droga, a la c¨¦lula de Morata de Taju?a, cuyos integrantes finalmente fueron los autores materiales de los atentados del 11-M.
Zouhier estuvo en la c¨¢rcel de Villabona (Asturias) por un delito de robo con violencia, donde coincidi¨® con Antonio Toro, cu?ado de Su¨¢rez Trashorras, y se enter¨® de la posibilidad de obtener explosivos. Fuera de la c¨¢rcel, seg¨²n las investigaciones del juez Del Olmo, Rachid Aglif, Su¨¢rez y el propio Zouhier tuvieron contactos en el ¨²ltimo trimestre de 2003 con la finalidad de cambiar explosivos por droga. Los tres ten¨ªan relaci¨®n con Jamal Ahmidan, El Chino y Mowgli, jefe de log¨ªstica de la c¨¦lula de Morata, y conoc¨ªan sus actividades y mantuvieron reuniones hasta febrero de 2004, pocos d¨ªas antes de los atentados.
A pesar de que Zouhier ha escrito algunas cartas en las que se?ala que hab¨ªa avisado de los preparativos de los atentados y que no le hab¨ªan hecho caso, sus declaraciones, tanto ante el juez Del Olmo, como el pasado d¨ªa 14 de julio ante la juez Caravantes, reconocen que nunca avis¨® a la Guardia Civil de los preparativos de los atentados. La Guardia Civil dice que hablaron con ¨¦l los d¨ªas 4, 9 y 10 de marzo, pero no avis¨® de los atentados. El 12 y 14 de marzo neg¨® tener cualquier relaci¨®n con los atentados y s¨®lo el 16 y 17 de marzo habl¨® con V¨ªctor (su contacto y capit¨¢n de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil) tras ver en televisi¨®n la imagen de Jamal Ahmidan, proporcionando datos sobre su peligrosidad.
Precisamente, un Juzgado de Parla (Madrid), que hab¨ªa iniciado unas investigaciones por un asunto de drogas, autoriz¨® la intervenci¨®n del tel¨¦fono de Zouhier y capt¨® la conversaci¨®n mantenida por Zouhier y "V¨ªctor" el 17 de marzo, donde el primero advert¨ªa de que El Chino ten¨ªa explosivos y detonadores.
Enlace para explosivos
Raf¨¢ Zouhier s¨ª inform¨® a la Guardia Civil en los primeros meses de 2003 de que dos asturianos -Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez y Antonio Toro- le hab¨ªan ofrecido la posibilidad de facilitar sustancias explosivas y detonadores a quien estuviera interesado.
El 9 y el 14 de abril fue visitado en la c¨¢rcel de Valdemoro por miembros de la UCO, pero seg¨²n la juez, "ninguno de los agentes de la Guardia Civil que lo visitaron en el Centro Penitenciario Madrid III realiz¨® comportamiento alguno susceptible de encajar en el comportamiento penal de amenazas".
Zouhier dijo que los agentes le hab¨ªan tratado bien para que no dijera nada al juez y preguntado expresamente por las supuestas amenazas, el marroqu¨ª precis¨® que ¨²nicamente le dijeron que no dijera nada porque si no "se iba a comer los 200 muertos".
El preso aleg¨® que no es un chivato, que se sinti¨® "abandonado y tirado", pero obviamente eso tampoco puede ser considerado una amenaza. La juez considera que las cartas son "un intento de desahogo y de justificaci¨®n de su situaci¨®n personal" y ha archivado el caso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.