Blanco tratar¨¢ de convencer al PSOE para que abandone la defensa de listas electorales abiertas
Un sector del PSOE considera que la competici¨®n entre candidatos puede generar corrupci¨®n
En el PSOE se ha reabierto el debate sobre la idoneidad de modificar la ley electoral para conseguir candidaturas abiertas, o al menos desbloqueadas, para que los ciudadanos puedan elegir entre candidatos. A pesar de que as¨ª figura en el programa electoral, el secretario de Organizaci¨®n y Coordinaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, ech¨® ayer un primer jarro de agua fr¨ªa a la propuesta al calificar de "falso debate" la opci¨®n entre listas cerradas y abiertas para conseguir m¨¢s democracia. Dirigentes socialistas estiman que la disputa por el esca?o puede degenerar en pr¨¢cticas de corrupci¨®n.
En el programa electoral del PSOE, que coordin¨® Jes¨²s Caldera, se cre¨® un amplio cap¨ªtulo titulado La democracia de los ciudadanos, dirigido por Diego L¨®pez Garrido, en el que se incluy¨® un apartado sobre la reforma electoral. La prueba de que hubo un intenso debate estuvo en las distintas redacciones que se dio a este apartado. Cuando parec¨ªa que el af¨¢n democr¨¢tico de los expertos que colaboraron con el programa iba a llevar a proponer directamente en el programa la aprobaci¨®n de las listas abiertas, se opt¨® por una soluci¨®n m¨¢s ambigua y m¨¢s modesta.
"Toda reforma electoral requiere el m¨¢ximo consenso; por ello, el PSOE abrir¨¢ un debate con la sociedad y con los grupos parlamentarios sobre la mejora del actual sistema electoral". La primera "mejora" que propone dice: "Desbloqueo de las listas electorales, reconociendo al elector la facultad de expresar una o varias preferencias entre los candidatos de la lista elegida".
La bondad democr¨¢tica de ese desbloqueo de las listas no la encuentra el secretario de Organizaci¨®n y Coordinaci¨®n del PSOE, responsable de la acci¨®n electoral, tal y como ayer manifest¨® en los cursos de verano de El Escorial en un seminario sobre el futuro de la izquierda. Blanco reconoci¨® que siempre que se quieren abordar los problemas de la representaci¨®n pol¨ªtica se invocan cambios en los sistemas electorales. "Soy esc¨¦ptico en cuanto a la capacidad de las reformas en el sistema electoral para solucionar esos problemas", dijo.
"La v¨ªa de la soluci¨®n no est¨¢ en el falso debate entre listas abiertas o cerradas, sino en abrir los cauces para un mayor control social del funcionamiento de los partidos y, por tanto, tambi¨¦n de la elaboraci¨®n de las listas", a?adi¨®.
Pero los problemas se dan en los dos sistemas cl¨¢sicos: mayoritario y proporcional. En el primero, lo m¨¢s positivo est¨¢ en los lazos claros entre representantes y representados, ya que el diputado tiene que ganarse personalmente la confianza de sus votantes. Pero se establece un bipartidismo que elimina a las minor¨ªas y deja a muchos ciudadanos sin representaci¨®n.
Buscar patrocinios
De otro lado, el sistema proporcional fomenta el pluralismo pero diluye la relaci¨®n entre votantes y votados, "y convierte a los parlamentarios en miembros an¨®nimos de una lista, cubiertos exclusivamente por el paraguas de su partido", explic¨® Blanco.
No hay una respuesta clara respecto al qu¨¦ hacer. "Es probable que la v¨ªa para garantizar que en las listas electorales primen los criterios de idoneidad y representatividad social sea que en su elaboraci¨®n y aprobaci¨®n no s¨®lo participen los ¨®rganos internos del partido, sino los propios ciudadanos".
La concreci¨®n de esa participaci¨®n de los ciudadanos es sobre la que Blanco y su equipo trabajar¨¢n en los pr¨®ximos meses. Lo cierto es que es muy probable que en el PSOE gane la tesis a la que se aproxima el secretario de Organizaci¨®n y no se instauren las listas abiertas. Sus detractores estiman que el af¨¢n de los candidatos a obtener un esca?o en disputa con otros compa?eros puede hacerles caer en pr¨¢cticas irregulares o incluso corruptas. Por ejemplo, alguien puede caer en la tentaci¨®n de buscar patrocinadores para ser m¨¢s conocido que otro entre los ciudadanos a cambio de algo, o con pagos propios, ajenos al partido bajo cuyas siglas se presenta a las elecciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.