Los da?os colaterales

Los esc¨¢ndalos corporativos empiezan a pasar factura a los principales grupos bancarios de Estados Unidos. Citigroup, el banco m¨¢s grande del mundo, registr¨® durante el segundo trimestre del a?o una espectacular ca¨ªda en sus ingresos netos (73%) por los litigios relacionados con los fraudes destapados en WorldCom y Enron. El banco tuvo que descontar en mayo 2.650 millones de d¨®lares para cubrir los costes vinculados con las compensaciones que le piden los inversores de la operadora de telecomunicaciones, ahora MCI.

Adem¨¢s, ha sumado nuevos fondos a su reserva para hacer frente a las denuncias por la quiebra del gigante energ¨¦tico Enron y otros litigios abiertos en los tribunales. En total, los desembolsos suman 4.950 millones de d¨®lares en costes legales. El jefe ejecutivo de Citigroup, Charles Prince, asegura sentirse "muy bien" por estar "limpiando la mesa" y "dejar atr¨¢s esas cuestiones", aunque reconoci¨® que le disgusta ver como se le escapan tal "cantidad de d¨®lares".

Citigroup fue el primer banco de inversi¨®n en cerrar un litigio con los inversores de la antigua WorldCom tras declararse en bancarrota hace dos a?os, por el fraude contable que se destap¨® en sus cuentas. Pero no era el ¨²nico banco implicado en la trama, ni el ¨²nico caso de ingenier¨ªa financiera en el que aparece el nombre de este prestigioso banco, que pone en evidencia su actuaci¨®n ante este tipo de fraudes.

JP Morgan, Bank of America o Merrill Lynch tambi¨¦n son citados en los distintos casos de fraude corporativo, como el de Parmalat. Se les acusa de no haber actuado con diligencia ante estos enjuagues contables y de poner sus intereses por delante del de los inversores. Pero los bancos niegan este extremo y rebotan las culpas contra los directivos que dise?aron las tramas contables y contra las auditoras que encubrieron los borrones.