"El nacionalismo tiene en Navarra su cuota, pero yo no voy a aliment¨¢rsela"
El nuevo secretario general del Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE), Carlos Chivite (Cintru¨¦nigo, 1956) recibe a EL PA?S en el despacho del pol¨ªtico para quien ha actuado de fiel escudero como secretario de Organizaci¨®n en los ¨²ltimos cuatro a?os y al que acaba de ganar el congreso, Juan Jos¨¦ Lizarbe.
Pregunta. Ha salido por los pelos, s¨®lo 11 votos m¨¢s. El partido est¨¢ partido por la mitad.
Respuesta. No ha habido sorpresa, esperaba entre 110 y 115 votos y he obtenido 111 [en el congreso]. En el partido real tengo m¨¢s de un 70% de apoyos.
P. ?Tras la entrevista de esta semana con Lizarbe, cree que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil la integraci¨®n?
R. Era obligada despu¨¦s de tanta tensiones y emociones en los ¨²ltimos meses. Ambos necesit¨¢bamos esa conversaci¨®n tranquila y sosegada. Le vi en buena disposici¨®n, aceptando los resultados. Habr¨¢ que combinar lo personal con lo pol¨ªtico. El partido debe reconocer sus cualidades pol¨ªticas y le he pedido que me ayude a llevar adelante las estrategia pol¨ªticas del partido.
"El aislamiento impuesto por Sanz en relaci¨®n con el Pa¨ªs Vasco es una aberraci¨®n"
"Vamos a intensificar nuestra oposici¨®n activa e inteligente al Gobierno de Sanz"
P. ?D¨®nde estaban realmente las diferencias entre ambos?
R. Nos han acusado de todo: que ¨ªbamos a favorecer los acuerdos con UPN y a derechizar el partido. Los alcaldes y concejales que me impulsaron a presentarme no tienen otro objetivo en sus pueblos que ganarle a la derecha. En La Ribera no hay referente nacionalista, por ejemplo. Decir que queremos hacernos amigos pol¨ªticos de UPN es mentir descaradamente. Vamos a tratar de encontrar un espacio propio que tenga, por s¨ª mismo, la fuerza para ser la alternativa ilusionante. Quiz¨¢ ha habido problemas y desacuerdos en las t¨¢cticas, ciertos vaivenes y ciertas distracciones, acuerdos no entendidos de todos contra UPN en un momento determinado.
P. ?Cu¨¢les han sido los errores de su partido que han posibilitado las victorias arrolladoras de la derecha en Navarra?
R. En su momento fueron los temas de corrupci¨®n, pero eso fue en 1994. Hay que reconocer y evaluar a qu¨¦ sociedad nos dirigimos. Nuestro mensaje debe corresponderse con la composici¨®n sociol¨®gica de Navarra y su situaci¨®n econ¨®mica.
P. ?Pero hay base social para convertir al PSN en alternativa a UPN sin otros aliados?
R. La tiene. Para atraer a los abstencionistas y a los nuevos votantes hay que darles respuestas que no hemos sido capaces de dar. Tenemos un suelo electoral claro, pero un techo electoral a¨²n por explorar. Hay espacio para crecer intensamente. No hablo de mayor¨ªa absoluta, sino de una mayor¨ªa suficiente que nos haga posible gobernar.
P. Si no tienen mayor¨ªa absoluta, se tendr¨¢n que apoyar en otras fuerzas pol¨ªticas...
R. Probablemente, pero no avancemos ahora un mapa pol¨ªtico postelectoral. Eso es distraer la atenci¨®n. El partido debe estar fuerte y unido, y fuera, no dentro, explicando y convenciendo. La reflexi¨®n, dentro, y la ambici¨®n pol¨ªtica, fuera. No podemos estar instalados en la prepotencia esa de que como lo que decimos es lo mejor, ya nos entender¨¢n. Hay que escuchar y entender a la gente. Esta es una comunidad plural, donde el nacionalismo tiene su cuota, pero yo, desde luego, no la voy a alimentar. Y a la derecha voy a tratar de arrebatarle la suya. Hay que llegar desde el centro hasta la izquierda.
P. Ser¨ªa bueno mantener el nivel de presi¨®n a un Gobierno como el de Sanz, acuciado por posibles caos de tr¨¢fico de influencias y esc¨¢ndalos urban¨ªsticos...
R. Cr¨ªtica permanente y control continuo al Gobierno. Vamos a intensificar la oposici¨®n permanente, activa e inteligente.
P. En esa preparaci¨®n de la alternativa, ?qu¨¦ le parece iniciativas como las de Pascual Maragall o Patxi L¨®pez de crear plataformas ciudadanas por el cambio?
R. Nosotros vamos a mantener la estrategia de Encuentros con Navarra, aunque quiero darle una estructura de funcionamiento m¨¢s din¨¢mica. Y habr¨¢ que aprovechar la sinergia que genera que Zapatero est¨¦ en el Gobierno y trasladarla aqu¨ª en esos ¨¢mbitos de encuentros abiertos con la sociedad. Que esos empresarios, l¨ªderes de opini¨®n, etc. no sean extras, sino actores principales en este proyecto compartido del partido. Con nuestros matices para Navarra, claro.
P. ?Qu¨¦ ajuste hay que hacer ahora en el grupo parlamentario, donde s¨®lo cuatro de sus 11 miembros le han apoyado?
R. Niego la mayor. Ahora hay 11 de 11, tras el congreso.
P. Son ustedes los que han hablado de ese ajuste.
R. L¨®gicamente. Llevo en este despacho cuatro d¨ªas, pero repito siempre un lema: en pol¨ªtica, paciencia, prudencia y perseverancia. Tiene que haber cambios en el grupo. ?En qu¨¦ dimensi¨®n y a qui¨¦n van a afectar? No lo s¨¦. Lo tengo que hablar con la ejecutiva y con el grupo parlamentario. Se trata de que la herramienta est¨¦ en la mejor de las condiciones para ser eficiente.
P. ?Ser¨ªa bueno para la integraci¨®n mantener a Lizarbe en su puesto de portavoz del grupo?
R. Repito, paciencia, prudencia y perseverancia en los cambios. No vamos a romper el motor, sino a recolocar las piezas para que funcione.
P. ?Debe haber una mejor coordinaci¨®n entre Navarra y el Pa¨ªs Vasco?
R. Debe haber una relaci¨®n normalizada. Como debe haberlas con La Rioja, Aquitania, Arag¨®n o Catalu?a. Me ha parecido una aberraci¨®n el aislamiento de estos gobiernos que han tenido a Navarra mir¨¢ndose al ombligo. La obsesi¨®n de Sanz por el nacionalismo vasco llega hasta tal punto que distrae su atenci¨®n de la acci¨®n de gobierno. Por no hablar del recurso al terrorismo como excusa para todo. Es incapaz de distinguir entre acci¨®n institucional e ideolog¨ªa pol¨ªtica. Ya s¨¦ que hay una ideolog¨ªa nacionalista vasca que pretende y ambiciona la territorialidad, la soberan¨ªa, la autodeterminaci¨®n. Yo la combatir¨¦ en el ¨¢mbito ideol¨®gico y el parlamentario. Mis relaciones con el PSE son estrechas, incluso para la discrepancia, porque all¨ª la sociedad est¨¢ al 50% entre nacionalistas y no nacionalistas. Aqu¨ª, en cambio, el nacionalismo es solo el 15%, luego la acci¨®n pol¨ªtica debe ser diferente.
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