C¨ªnico autoenga?o

En La muchacha de las bragas de oro, una novela de Juan Mars¨¦ que inmerecidamente siempre fue considerada menor por una parte de la cr¨ªtica, el nudo moral que la alienta es la mentira. Buena parte de la novela negra americana tiene en esa miseria su resorte m¨¢s eficaz e implacable. Francisco Gonz¨¢lez Ledesma en Tiempo de venganza hace que en su nueva novela la mentira, el c¨ªnico autoenga?o, estructure el tejido moral del relato. No se trata ahora de seguir las andanzas detectivescas de su comisario M¨¦ndez. Pero el prop¨®sito de desenmascaramiento social e intrahist¨®rico sigue intacto. No es casual que la novela transcurra en un presente ambiguo, un presente en donde casi todos sus personajes tienen alguna deuda pendiente con su pasado, con el pasado franquista de la posguerra.

Es verdad que en esta novela el autor de Cr¨®nica sentimental en rojo no privilegia la intriga policiaca como en obras anteriores, pero as¨ª y todo su trama no reh¨²ye nunca la complejidad argumental, una forma de retratar en la novela negra cl¨¢sica la complejidad de la condici¨®n humana en un contexto social y pol¨ªtico determinados. Francisco Gonz¨¢lez Ledesma urde una historia con varios hilos, una d¨¢ndonos una informaci¨®n y otras desinform¨¢ndonos. La venganza es su asunto central, pero lo que hace que este asunto se convierta en crucial es su desenlace, es su madeja de equ¨ªvocos y desilusiones. En toda novela negra que se precie es fundamental no traspasar eso que podr¨ªamos llamar su zona de verosimilitud, ese momento que todo lector est¨¢ dispuesto a aceptar siempre y cuando no se tensione demasiado su paciencia. Gonz¨¢lez Ledesma llega hasta el l¨ªmite de aquella zona. Su relato est¨¢ lleno de casualidades, de relaciones sospechosamente endog¨¢micas, de circunstancias al borde de lo incre¨ªble. Pero a la postre todo va encajando, como en las buenas novelas negras, las mentiras que sostuvieron tantas vidas insignificantes y las mentiras que nunca ser¨¢n aclaradas, sin contar las que tal vez sea mejor no aclarar jam¨¢s. Tiempo de venganza se lee con ganas. Y con esa expectativa siempre renovada que tienen las historias de Francisco Gonz¨¢lez Ledesma.