Fay Wray, la novia de King Kong
Fay Wray intervino en casi cien pel¨ªculas, era una chica guapa y bastante buena actriz. En tiempos del cine mudo logr¨® buenos ¨¦xitos, por ejemplo, en La marcha nupcial (1928), obra maestra de Eric von Stroheim, con el que repiti¨® colaboraci¨®n ese mismo a?o en Luna de miel. Tambi¨¦n triunf¨®, entre otras, en la notable Thunderbolt (1929), de Joseph von Sternberg. Sin embargo, Fay Wray ha pasado a la historia s¨®lo por una pel¨ªcula: la primera versi¨®n de King Kong, de 1933, que dirigieron al alim¨®n Ernest B. Schoedsack y Merian C. Cooper.
La famosa secuencia en que el gorila la sujetaba en su manaza mientras jugaba con candidez a quitarle la ropa con la puntita de sus enormes dedos, es todo un cl¨¢sico. Fay Wray gritaba hasta la extenuaci¨®n, presa de terror. Y esa forma de gritar la consagr¨® como el prototipo de la chica v¨ªctima. Se defend¨ªa a gritos del escultor que quer¨ªa matarla para cubrirla de cera (Los cr¨ªmenes del museo de cera, de Michael Curtiz, tambi¨¦n del 33), o mientras hu¨ªa del diab¨®lico doctor X, del mism¨ªsimo Pancho Villa, que la flagelaba con sadismo en la pel¨ªcula de Jack Conway, o del malvado conde Zaroff cuando ¨¦ste la sorprend¨ªa ba?¨¢ndose en el lago con un vestido transparente sin percatarse ella de los peligros que la rodeaban. Una carrera de alaridos.
Abandon¨® el cine a principios de los cuarenta por culpa de un matrimonio. Disuelto ¨¦ste, regres¨® diez a?os despu¨¦s, demasiado tiempo para la fr¨¢gil memoria del p¨²blico. Habiendo alcanzado en su gloria la cima del Empire State [la pasada noche fueron apagadas las luces del gran edificio durante 15 minutos en honor de Fay Wray] en brazos de King Kong, s¨®lo le quedaba descender. A¨²n tuvo oportunidades de la mano de Delmer Davis (El tesoro del c¨®ndor de oro, 1953), Vincente Minelli (La tela de ara?a, 1955), o de Joseph Pevney en Tammy, la muchacha salvaje (1957), pero la brevedad de sus personajes le hizo abandonar definitivamente el cine a finales de los cincuenta, aunque no tanto la televisi¨®n, para la que continu¨® interpretando espor¨¢dicamente peque?os personajes.
Fay Wray, la novia de King Kong, que enamor¨® a todos, ha muerto en su apartamento de Nueva York a los 95 a?os. Fue esa chica en peligro a la que siempre salva in extremis el gallardo gal¨¢n de turno (Gary Cooper, Ronald Colman, Joel McCrea...), la muchacha bella e inocente a quien acosan los hombres malos, es decir, un icono de aquel cine cl¨¢sico ingenuo y m¨¢gico... Su candidez es inimitable en nuestro tiempo, como demostrara Jessica Lange en la sosa versi¨®n de King Kong que dirigi¨® John Guillermin en 1976; ahora, Naomi Watts encarnar¨¢ el mismo personaje en la versi¨®n que est¨¢ preparando Peter Jackson, el cineasta de moda. Sea cual sea el resultado, ser¨¢ siempre Fay Wray la chica inolvidable. Por una sola pel¨ªcula.
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