El Gobierno crear¨¢ un organismo para encuestas inspirado en el CIS

Catalu?a tendr¨¢ finalmente un organismo similar al Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) y se llamar¨¢ Centro de Estudios de Opini¨®n (CEO). El Gobierno catal¨¢n ha redactado un anteproyecto de decreto -actualmente en fase de informaci¨®n p¨²blica-, que pondr¨¢ fin a la interinidad existente desde que el caso de las encuestas provoc¨® en 2002 la supresi¨®n del departamento de la Generalitat encargada de las encuestas y pr¨¢cticamente elimin¨® los sondeos p¨²blicos de la Administraci¨®n catalana.

El anteproyecto supone un gran cambio con respecto a la situaci¨®n anterior a 2002 y toma como base el CIS, el instituto dependiente del Gobierno central. Aunque este organismo es acusado a menudo de parcial, su funcionamiento hace pr¨¢cticamente imposible que pueda reproducirse la cascada de irregularidades en la difusi¨®n de los sondeos que acab¨® provocando la dimisi¨®n de David Mad¨ª, hasta 2002 secretario general de Comunicaci¨®n del Ejecutivo.

Al igual que sucede con los sondeos del CIS, toda la informaci¨®n de las encuestas encargadas o elaboradas por el nuevo organismo catal¨¢n estar¨¢n ¨ªntegramente a disposici¨®n de los ciudadanos. No s¨®lo sus resultados globales, sino las tripas de los sondeos y el cruce de informaci¨®n entre varias variables, lo cual a?ade garant¨ªas ante una eventual manipulaci¨®n de los resultados.

Vinculaci¨®n con el Idescat

Tras la supresi¨®n, en 2002, de la Direcci¨®n General de Evaluaci¨®n y Estudios del Departamento de Presidencia de la Generalitat, el Gobierno catal¨¢n dej¨® de hacer encuestas y se comprometi¨® gen¨¦ricamente a crear un equivalente catal¨¢n del CIS. Luego llegaron las elecciones y Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) fue apeada del Gobierno por el pacto de izquierdas, que reform¨® la ley para traspasar al Instituto de Estad¨ªstica (Idescat) la responsabilidad sobre los sondeos, una opci¨®n que no acababa de convencer a nadie y que originaba reticencias en el propio Idescat. La neutralidad del primer sondeo del tripartito, presentado a finales de julio, gener¨® cr¨ªticas tanto de CiU como del PP.

El anteproyecto del Gobierno mantiene las encuestas dentro del paraguas de Idescat, pero crear¨¢ un organismo propio dedicado exclusivamente a los sondeos a imagen del CIS. El texto est¨¢ ahora en periodo de informaci¨®n p¨²blica y puede consultarse en la web del Departamento de Econom¨ªa (www.gencat.net/economia), del que depende el Idescat y del que en ¨²ltima instancia depender¨¢ el nuevo organismo. El Diari Oficial de la Generalitat public¨® el 3 de agosto el edicto por el que se informaba del proceso, y el anteproyecto podr¨¢ recibir aportaciones hasta el 13 de septiembre.

La elecci¨®n de un decreto para crear el centro deja entrever que la puesta en marcha del nuevo centro ser¨¢ inmediata. La regulaci¨®n definitiva del ente, no obstante, acabar¨¢ consolid¨¢ndose por ley. Una de las disposiciones transitorias del anteproyecto da al Ejecutivo un plazo de nueve meses para presentar al Parlament un proyecto de ley sobre sondeos.El anteproyecto de decreto, impulsado por el consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, prev¨¦ incluso la elaboraci¨®n de encuestas sobre intenci¨®n de voto, algo te¨®ricamente nuevo en Catalu?a. La Administraci¨®n de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) nunca reconoci¨® en sus 23 a?os haber encargado sondeos preelectorales o con preguntas sobre intenci¨®n de voto, pero la oposici¨®n denunci¨® reiteradamente extra?as coincidencias entre sondeos del Gobierno y de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU).

En varias ocasiones CiU difundi¨® encuestas preelectorales que ten¨ªan exactamente la misma ficha t¨¦cnica que sondeos del Gobierno, que fueron realizadas por la misma empresa y cuyo trabajo de campo se llev¨® a cabo exactamente en las mismas fechas. La manipulaci¨®n de datos tambi¨¦n ser¨¢ ahora m¨¢s dif¨ªcil porque los resultados en bruto ser¨¢n accesibles a los grupos parlamentarios y a los ciudadanos interesados.

Todas las encuestas pol¨ªticas -que incluyan intenci¨®n de voto y evaluaci¨®n de l¨ªderes pol¨ªticos- llegar¨¢n casi simult¨¢neamente al Gobierno y al Parlament, seg¨²n lo establecido en el anteproyecto de decreto. El procedimiento ser¨ªa el siguiente: todos los trabajos -elaborados por el CEO o por las empresas acreditadas- deben cerrarse en un periodo de dos meses como m¨¢ximo tras la realizaci¨®n del trabajo de campo. Despu¨¦s, el director del CEO entregar¨¢ el trabajo al consejero de Econom¨ªa y ¨¦ste tendr¨¢ 24 horas para hacer llegar una copia al presidente de la Generalitat, al conseller en cap, al consejero de Relaciones Institucionales y al presidente del Parlament.

Registro de encuestas

Los estudios que no incorporen evaluaci¨®n de pol¨ªticos o intenci¨®n de voto, en cambio, no deber¨¢n entregarse al Parlament, que sin embargo recibir¨¢ informaci¨®n peri¨®dica sobre todos los estudios encargados. En cambio, todos los sondeos deber¨¢n depositarse en el registro de encuestas. Al igual que sucede con el CIS, estar¨¢n a disposici¨®n no s¨®lo de los parlamentarios, sino tambi¨¦n de los ciudadanos.

La ¨²nica restricci¨®n prevista est¨¢ importada del CIS. El CEO podr¨¢ denegar la solicitud de obtener "datos cruzados" cuando "por la amplitud de las muestras o por otras causas originales o sobrevenidas se considere que su resultado no tendr¨ªa el suficiente rigor cient¨ªfico". Los datos cruzados ponen en relaci¨®n dos preguntas distintas y permiten, por ejemplo, discernir qu¨¦ porcentaje de ciudadanos que dicen votar por el PSC quieren la reforma del Estatut.

Otra novedad es que el nuevo organismo catal¨¢n deber¨¢ aprobar a principios de a?o un plan de trabajo para todo el ejercicio. Las cl¨¢sicas encuestas a las puertas de las elecciones -de las que tradicionalmente s¨®lo tiene conocimiento el gobierno de turno- ser¨¢n por tanto imposibles: de acuerdo con el anteproyecto, el plan de trabajo deber¨¢ aprobarse antes del 15 de diciembre del a?o anterior. S¨®lo "excepcionalmente y por razones de urgencia debidamente acreditadas" se podr¨¢n introducir modificaciones, que siempre ser¨¢n p¨²blicas.

Vinculaci¨®n a Econom¨ªa

Tambi¨¦n, al igual que sucede en el CIS, el director del organismo lo designar¨¢ directamente el Gobierno; en este caso a propuesta del Departamento de Econom¨ªa. A pesar de que algunas voces reclaman que el CIS dependa del Parlamento y no del Ejecutivo para reforzar su independencia, el anteproyecto opta por la vinculaci¨®n al Gobierno. As¨ª se refleja tambi¨¦n en el Comit¨¦ de Supervisi¨®n y Seguimiento, integrado por 13 miembros. De ellos, 9 est¨¢n vinculados al Ejecutivo y los otros 4 son "expertos" nombrados a propuesta del Gobierno.