El nuevo nihilista accidental

Que tiemblen los lamas, incluido el Dalai. Un rabino se apodera de Hollywood, y se acabaron las colectas para el T¨ªbet. Al hacerse con Madonna (entre otros: la heredera Guinnes tambi¨¦n est¨¢ en ello), Yehuda Berg (hijo del fundador del Kabbalah Center, Phillip Berg) no s¨®lo se hace con donativos millonarios, sino que altera la base misma del estudio cabal¨ªstico. Pues si la Ambici¨®n Rubia y Mick Tysson pueden entenderlo, hasta a m¨ª -que tambi¨¦n soy sutil de cojones, aunque todav¨ªa no voy por ah¨ª mordiendo orejas- me ser¨¢ concedido iniciarme en tan arcanos misterios. Lo cual: ayer me conect¨¦ a www.kabbalah.com y, de entrada, te ofrecen (hasta en castellano) un acceso gratuito al curso en l¨ªnea. Es decir, no s¨®lo puedes entenderla t¨², sino que la est¨¢ entendiendo todo el mundo a la vez. No me digan que no es lo ¨²ltimo en religiones. El rabino Berg hijo transmite Pensamientos Positivos.

?Por qu¨¦ mientras los USA avisan a la poblaci¨®n de Nayaf para que se marche, los USA no dejan de bombardear indiscriminadamente?

Por supuesto, me desconect¨¦.

Porque estoy muy ocupada reuniendo pruebas sobre la Inexistencia Divina. Agosto es un mes tan bueno para ello como cualquier otro. M¨¢s que cualquier otro. Agosto es otra prueba de que Dios no existe, como los lunes y las rodillas indefensas y el hecho de que los hombres tengan el paquete inerme y al aire libre. ?No ser¨¢ ¨¦ste el origen de nuestra discriminaci¨®n?, me pregunto. Envidia de estuche blindado y alicatado.

Prueba n¨²mero uno: lo de este peri¨®dico, ayer, poniendo en la p¨¢gina de al lado una fotaza o imagen de Uma Thurman. ?Por qu¨¦ a m¨ª, por qu¨¦ ella? Ya me ven, aqu¨ª arriba, hecha un pingo con forma de sello. Casi me gustar¨ªa prescindir del retrato-mat¨®n. Prefiero que ustedes me idealicen por mi prosa po¨¦tica y por mi elevado ¨¢nimo l¨ªrico.

En cualquier caso, la prueba n¨²mero dos est¨¢ en Irak, concretamente en Nayaf. ?Por qu¨¦, si hay "enfrentamientos" entre dos bandos, los que mueren son civiles? ?Por qu¨¦, mientras los USA avisan a la poblaci¨®n para que se marche, los USA no dejan de bombardear indiscriminadamente? ?Por qu¨¦ no respondes, oh Signore? ?Por qu¨¦ dejas que unos y otros profanen tus mezquitas y tus cementerios, y tus iglesias y tus sinagogas? Es m¨¢s, ?por qu¨¦ dejas que profanen a tus civiles?

Toda ?frica es otra prueba. La que m¨¢s.

Como ven, me sumo y consumo en un Lamento B¨¢sico, que ning¨²n desmadre cabal¨ªstico podr¨ªa solucionar. Pero mi fundamental falta de fe en el Alt¨ªsimo se ve todos los d¨ªas puesta a prueba, tambi¨¦n, por algo que las personas tenemos hoy m¨¢s que nunca. Fe en el Momento. Lo cual, ahora, significa Fe en el Turismo. S¨ª, ya s¨¦ que hay crisis en el sector Sol y Playa. Se ve¨ªa venir, desde hace mucho tiempo, que la infraestructura tur¨ªstica nuestra, tan perezosa y ego¨ªsta, iba a petar. Algo que los empresarios no entendieron ni siquiera despu¨¦s del Gran Cambio Mundial que supuso el 11-S; y el gran cambio nacional que aqu¨ª sufrimos con el 11-M. Su desidia ha topado con lo real, como suele pasar siempre.

Y lo real es que salir de casa se ha convertido en una Cuesti¨®n de Fe que practicamos con entusiasmo. ?De qu¨¦ otra manera, si no, podemos explicarnos que Turqu¨ªa, habiendo sufrido once atentados terroristas en los ¨²ltimos ocho meses reciba todav¨ªa m¨¢s de 140.000 espa?oles al a?o? Durante la ¨²ltima Semana Santa, media Catalu?a se fue a Marruecos. Tropezabas con ellos en el Atlas, me contaron. Despu¨¦s de Casablanca, del 16-M (M de mayo de 2003). Nuestra Fe en el Momento nos urge a buscar, a mirar. Vivimos al d¨ªa. Hemos aprendido a hacerlo s¨®lo despu¨¦s de las lecciones m¨¢s brutales.

Contra el nihilismo terrorista, se impone el nihilismo tur¨ªstico. El nihilista accidental se ha prometido conocer mundo antes de que estalle el Apocalipsis, o mientras suponemos que el Apocalipsis ha empezado ya para mucha gente en demasiados sitios. Su pregunta filos¨®fica no es "?Qui¨¦n soy?", sino "?Ad¨®nde voy?". Y su nueva religi¨®n furiosa, el ch¨¢rter verdadero.

Lo dem¨¢s son cuentos.