En favor de las Escuelas Infantiles Municipales

Alfonso Alonso,

alcalde de Vitoria-Gasteiz, ha decidido a trav¨¦s de un decreto realizar la mayor reforma educativa en el Ayuntamiento de nuestra ciudad. Por una parte el 70% de las trabajadoras ha sido despedido. Se trata de personas con una gran formaci¨®n profesional, con muchos a?os de experiencia, excelentes educadoras y educadores de miles de ni?os. Muchas de estas educadoras han estudiado en la Escuela Universitaria de Magisterio, otras, adem¨¢s de su labor en las escuelas infantiles, est¨¢n estudiando en la actualidad y todas ellas realizan cursos de perfeccionamiento anualmente.

Por otra parte estas Escuelas Infantiles cambian su funci¨®n formativa por una asistencial y se convierten en guarder¨ªas, todo ello en nombre de la mejora de la calidad.

Actualmente, los servicios que prestan las Escuelas Infantiles de Vitoria, sus instalaciones, as¨ª como su personal son mod¨¦licos; de los mejores del Pa¨ªs Vasco y modelo a imitar -o envidiar- por muchas ciudades espa?olas. Ahora, en cambio, se pretende cambiar este modelo educativo mod¨¦lico por una prestaci¨®n asistencial. Los padres van a disponer de una horario m¨¢s amplio en las Escuelas (a partir de ahora, tal vez, guarder¨ªas) Infantiles, pero a cambio de esta ampliaci¨®n ?qu¨¦ es lo que perdemos?

Muchos estudios han demostrado la importancia de los primeros a?os en la educaci¨®n de los ni?os y ni?as, la facilidad en la adquisici¨®n de conocimientos, la interrelaci¨®n, las habilidades psicomotoras... todo esto queda aparcado en esta reforma.

Lo que se nos propone, haciendo un paralelismo con la sanidad, es que tengamos ambulatorios abiertos todo el d¨ªa... aunque para ello en vez de m¨¦dicos nos atiendan ayudantes t¨¦cnicos.

Se pretende justificar esta modificaci¨®n en un decreto del Gobierno Vasco, pero no se puede intentar igualar nuestro sistema educativo de 0 a 3 a?os con el de la mayor¨ªa de pueblos y ciudades que carecen de ¨¦l.

Como ciudadano estoy orgulloso del servicio que ofertan las Escuelas Infantiles al igual que de los Centros C¨ªvicos, la oferta de parques, paseos, museos y otros muchos servicios de nuestra ciudad.

Como educador estoy orgulloso de la formaci¨®n y de la labor que desarrollan las educadoras y educadores de nuestras Escuelas Infantiles. Y, por ¨²ltimo, como padre estoy muy agradecido a las educadoras municipales de mis hijas, a Marije, Ana, Cristina, Maite, Marian, Marisa, Conchi... Ignoro las causas del decreto de 27 de Julio, pero desde luego no se puede decir que con dicha medida se vaya a mejorar la calidad del servicio de las Escuelas Infantiles, sino todo lo contrario.

Rectifique, Sr. Alcalde, se lo solicito como padre, ciudadano y responsable de la Escuela Universitaria de Magisterio de su ciudad.