La metamorfosis de Rivera
El toreo ha recuperado los ilustres apellidos de Rivera y Ord¨®?ez para su mejor historia. Fue un disfrute ver a Rivera justificando su estirpe y, sobre todo, justific¨¢ndose a s¨ª mismo en una extraordinaria tarde de toros: eso fue antes que nada, tarde de toros, porque el primero fue un espl¨¦ndido animal que llenaba el port¨®n de la plaza, demostrando que la casta puede con 600 kilos y con lo que le echen. Hizo una espectacular pelea en varas y lleg¨® a la muleta atosigando de tanta codicia. Rivera le instrument¨® dos buenas series con la derecha, mientras que el toro no admit¨ªa el remate por alto y le costaba embestir por la izquierda. A partir de entonces tuvo un comportamiento contradictorio al acometer con violencia y a la vez pensar en rajarse. Inconvenientes de la bravura. El quinto, a la par que bravo, fue noble. Y Rivera tore¨® extraordinariamente por el lado derecho, adelantando la pierna, llevando la mano baja, lanz¨¢ndole la muleta a las pezu?as y rematando perfectamente, tom¨¢ndose licencias pintureras, que tuvieron un gran ritmo. ?ste no es el Rivera torpe, cansino y pasota que hemos visto durante siete a?os, sino un torero de verdad, que disfruta y hace disfrutar.
Parlad¨¦ / Jesul¨ªn, Rivera, Fandi
Cinco toros de Parlad¨¦, 1?, 3? y 6? mansos, bravos los dem¨¢s, y uno de La Palmosilla, 2? excelente. Jesul¨ªn: estocada desprendida trasera, descabello (silencio); dos pinchazos, estocada trasera ca¨ªda -aviso-, dos descabellos (silencio). Rivera: media tendida y descabello (petici¨®n de oreja y vuelta); estocada (dos orejas). El Fandi: estocada baja (oreja); estocada (oreja). Plaza de La Malagueta, 14 de agosto, 3? de feria. Casi lleno.
El Fandi puso el tiovivo en marcha en el primero y aguant¨® de verdad en el sexto, un toro que manseaba y al que hab¨ªa que tragar mucho.
Nada pudo hacer Jesul¨ªn en el manso primero y se le escurri¨® entre los dedos la bravura del cuarto.
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