"Al mejor de los toreros se le qued¨® dentro lo mejor"
Sanl¨²car. El maestro llega sudando pero elegante como un mimbre. Enseguida dice: "Algunas veces, cuando me surge, doy cuatro lances al aire".
Pregunta. ?A?ora mucho el toro?
Respuesta. ?De mi boca no ha salido que me haya ido! Quiero volver. Lo que pasa es que tengo unas rodillas... He tenido mala suerte, las r¨®tulas, 10 operaciones... Soy consciente de mi edad, de las piernas, pero pienso que voy a volver... ?A pegar cuatro lances al aire!
P. As¨ª que no se ha retirado.
R. Me quit¨¦ la coleta en Jerez el 18 de mayo de 2002. Hice el gesto de quitarme la casta?eta y arrojarla al suelo... Se me fueron los dos toros vivos. No pod¨ªa entrar a matar, no pod¨ªa cruzar, no hab¨ªa manera. Fue un gesto de impotencia torera... Y la gente lo tom¨® como...
P. La retirada.
R. Hombre, a m¨ª me han echado toros al corral, ?pero es que se me fueron los dos! ?A pares! ?Qu¨¦ m¨¢s quer¨ªas?
P. ?Qu¨¦ sinti¨®?
R. De todo.
P. Ahora se le ve mejor.
R. Tengo la idea de prepararme, ir al gimnasio, ponerme lo m¨¢s fuerte posible... Si soy capaz, si tengo la voluntad y la ilusi¨®n, me gustar¨ªa intentarlo. O sea, ?que todav¨ªa no estoy muerto!
P. ?Qu¨¦ tiene el toreo que los toreros siempre vuelven?
R. Se empieza por ser torero. Lo primero es tener afici¨®n, y yo todav¨ªa la tengo. Y hay otra cosa: a los toreros, por mucha edad que tengan, y yo la tengo, siempre se nos quedan cosas dentro. Y a m¨ª se me quedaron. Hay una frase de un torero antiguo, creo que era Guerra: "El toro con 4 y el torero con 35". La vida de un torero es corta y yo tengo todav¨ªa mi insatisfacci¨®n.
P. La faena so?ada...
R. Lo mejor siempre se qued¨® por hacer. Por muy bien que hayas estado y muchas enhorabuenas que te den, seguro que al mejor de los toreros se le qued¨® por hacer lo mejor. Claro que algunos dir¨¢n: "Si no lo has hecho antes, c¨®mo lo vas a hacer ahora". Por lo menos, que me dejen coger esa fantas¨ªa...
P. ?No le da miedo?
R. Es una profesi¨®n muy dura, eso s¨®lo lo sabe el que se pone delante. Una cosa es hablar y otra es ponerse, y cuando sale el animal de 500 kilos, cinco a?os y astifino, es dif¨ªcil pensar que le vas a poder hacer todo lo que quieres. El torero tiene que estar l¨²cido y despejado, y para eso hay que ser no s¨®lo inteligente, sino listo. Y yo lo que he perdido en fuerza lo he ganado en experiencia. Pero eso es largo de explicar y m¨¢s largo de entender. Lo confieso tambi¨¦n: no s¨¦ hacer otra cosa, bien o mal.
P. Y no tiene ganader¨ªa.
R. Emple¨¦ mal el dinero que gan¨¦ y no he podido comprarme esa finca o esa ganader¨ªa. Gan¨¦ mucho y se me fue.
P. ?En qu¨¦?
R. En tonter¨ªas.
P. ?Se arrepiente?
R. Pues... Me he arrepentido de no haber sido previsor. Ganar dinero en los toros es muy dif¨ªcil, en todas las ¨¦pocas ha habido cientos de toreros en el escalaf¨®n y se pueden contar con los dedos de una mano los toreros que se hicieron ricos. Pero yo no he sido nunca nada comercial, soy un carajote para esas cosas.
P. Quiz¨¢ es incompatible tener embrujo, arte y previsi¨®n.
R. ?Es que me he hecho m¨¢s vestidos que nadie, me los hac¨ªa por docenas! ?Mi vicio ha sido vestir bien, he vestido mejor que el pr¨ªncipe de Gales!
P. Con rumbo.
R. No, siempre he procurado tener educaci¨®n y comp¨¢s, no rumbo. La elegancia est¨¢ en la sencillez, y me considero un hombre sencillo y humilde, con mi orgullo, aunque a veces me lo he tenido que tragar... Al decir lo del comp¨¢s, me he acordado de que una vez vino a verme Joaqu¨ªn Vidal, y escribi¨®: "Iba como un pincel". Era muy observador, y aunque no tomaba notas se acordaba de todo... Pero lo del pincel no me gust¨® nada, me pareci¨® cursi. Y se lo dije. "La palabra es junco, mimbre, no pincel. Soy barro, piedra, naturaleza viva...".
P. Est¨¢ hecho un poeta.
R. ?Me gustar¨ªa, pero no poseo ese don!
P. Dec¨ªa Vidal que los taurinos acabar¨ªan con la fiesta.
R. ?l nunca frecuentaba. Yo le cont¨¦ cosas que s¨¦ que le gustaron. Lo tengo muy dentro. ?l quer¨ªa el toro serio y con trap¨ªo, y por eso pod¨ªa resultar cruel con los que no sab¨ªan o no pod¨ªan estar ante las dificultades de ese toro. Pero era un escritor, hac¨ªa literatura, pod¨ªa escribir dos columnas enteras sobre una media ver¨®nica o sobre una estoc¨¢ por derecho. ?Y ve¨ªa cosas que nadie ve¨ªa! Un d¨ªa me dijo que hab¨ªa cogido la muleta con la izquierda como una garrota. ?Fue el ¨²nico que lo vio! Adem¨¢s, despreciaba ese triunfalismo sin fundamento que hay ahora. Para encontrar ahora a uno que tenga... eso...
P. ?Pero qu¨¦ es el toreo?
R. Esperar a que salga el animal y la noche anterior haber dormido bien por lo menos un par de horas, ja, ja. El toreo es alma. Y que al animal le d¨¦ por ir y venir. Si se torea con alma un toro con condiciones, a los seis pases tiene que estar aquello boca abajo.
P. ?Por qu¨¦ ya no hay toreros gitanos?
R. ?Estar¨¢n en sus casas, digo yo!
P. ?Pero hay un toreo gitano?
R. Hay toreros mejores y peores. Lo que s¨ª digo es que racismo ha existido, existe y existir¨¢. Pero el mejor torero de la historia ha sido Joselito El Gallo, y ¨¦se era cuchich¨ª. Yo le pregunt¨¦ un d¨ªa a don Andr¨¦s Mart¨ªnez de Le¨®n, aquel pintor extraordinario, y me dijo: "A Belmonte lo hubieras entendido t¨² perfectamente. A Joselito, no". Y es eso: Gallito era imposible de concebir, las piernas le sal¨ªan de aqu¨ª (se se?ala las axilas), pero daba seis pases y... ?Una cosa es ser buen torero y otra cosa es torear bien! Para m¨ª, el mejor de todos los tiempos es Joselito, aunque no haya sido el que mejor ha toreado. Y de los que han toreado mejor en la historia, hay dos que eran gitanos por los cuatro costados? que yo sepa: Curro Puya y Cagancho.
P. ?Y usted a qui¨¦n quiso parecerse?
R. ?A don Tancredo!
P. ?Y en torero serio?
R. ?Eso de decir que uno no se parece a nadie es pura cursiler¨ªa! Yo aprend¨ª de muchos. Y me hubiera gustado aprender de los que m¨¢s sab¨ªan. De Ord¨®?ez, de Bienvenida, de Domingu¨ªn... O de El Viti, que ha sido de los que mejor ha toreado y al tiempo ha sido buen torero.
P. Vidal dec¨ªa que al que mejor vio torear fue a Bienvenida.
R. Yo tambi¨¦n. ?Pod¨ªa haber toreado con una muleta de encaje! ?No de seda, de encaje! Domingo Ortega fue otro puntal. Dec¨ªan que s¨®lo toreaba con la derecha, pero dej¨® la definici¨®n m¨¢s bonita del toreo: "El toreo est¨¢ en la palma de la mano". ?Y ¨¦se no era artista!
Sensibilidad, poes¨ªa e inteligencia
La dignididad con la que escucha y la intensidad de esa mirada sincera y directa; la enorme cultura de sangre y de lenguaje que desprende la precisi¨®n exacta de sus palabras, sus gestos y sus recuerdos; su porte gen¨¦ticamente zambo y sin embargo majestuoso; su humor autocr¨ªtico y a la vez orgulloso; su capacidad de fascinar y dar miedo a la vez; su pasi¨®n por el arte y el toreo hecho con la pureza de los c¨¢nones cl¨¢sicos; su amor a la escritura del maestro de la cr¨ªtica Joaqu¨ªn Vidal (guarda todo lo que escribi¨® sobre ¨¦l); su manera ¨²nica de estar en el mundo y definirlo; su curiosidad hecha de duende; la herida de nostalgia que le produce su retirada; la ilusi¨®n de volver; su fiera negativa a recordar su paso por la c¨¢rcel. Todo eso y muchas cosas m¨¢s es hoy Rafael de Paula (Jerez, 1940). M¨¢s que un torero, una cultura en extinci¨®n.
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