Los nacidos con anomal¨ªas cong¨¦nitas son ahora la mitad que hace 20 a?os
La incidencia del s¨ªndrome de Down ha descendido de 14,8 a 8,2 casos por 10.000 beb¨¦s
La proporci¨®n de ni?os que nacen con problemas se ha reducido a la mitad desde principios de los ochenta, seg¨²n el Centro de Investigaci¨®n de Anomal¨ªas Cong¨¦nitas del Instituto de Salud Carlos III. Mientras en el periodo 1980-85 presentaba alguna anomal¨ªa al nacer el 2,22% de los beb¨¦s, en el a?o 2002 las padec¨ªa el 1,10%. El descenso obedece al diagn¨®stico prenatal y a la posibilidad de interrumpir los embarazos. La disminuci¨®n es notable en el s¨ªndrome de Down. "Nos felicitamos de que nazcan menos ni?os con esa anomal¨ªa, pero no de que sea a consecuencia del aborto. Sin embargo, hay que respetar la decisi¨®n de las familias", dice uno de sus dirigentes asociativos, Pedro Ot¨®n.
La directora del Centro de Investigaci¨®n de Anomal¨ªas Cong¨¦nitas, Mar¨ªa Luisa Mart¨ªnez-Fr¨ªas, que ha recabado datos de 80 hospitales espa?oles desde 1976, asegura que la frecuencia de nacimientos de beb¨¦s con problemas se mantuvo estable entre el 2% y el 3% en todas las comunidades hasta mediados de los a?os ochenta. Luego comenz¨® el descenso.
Seg¨²n los datos del centro, recogidos en su Estudio Colaborativo Espa?ol de Malformaciones Cong¨¦nitas, en el periodo 1980-85, el 2,22% de los ni?os nac¨ªan con alg¨²n tipo de anomal¨ªa detectable al nacimiento. De los tres grandes tipos de problemas -f¨ªsicos (incluido el s¨ªndrome de Down), ps¨ªquicos y funcionales- s¨®lo los primeros pueden observarse antes del nacimiento o en el momento del parto, detalla Mart¨ªnez-Fr¨ªas. De ah¨ª que sus datos se refieran a los primeros.
En el periodo 1986-2001 la proporci¨®n de beb¨¦s con anomal¨ªas cong¨¦nitas disminuy¨® al 1,55%. En 2002 se rebaj¨® al 1,10%. "Este descenso se debe a la implantaci¨®n de t¨¦cnicas de diagn¨®stico prenatal, como las ecograf¨ªas y la amniocentesis, y a la posibilidad de abortar en caso de malformaci¨®n del feto", detalla Mart¨ªnez-Fr¨ªas.
La "presunci¨®n de que el feto habr¨¢ de nacer con graves taras f¨ªsicas o ps¨ªquicas" es uno de los tres supuestos en los que la ley permite el aborto desde 1985. Debe realizarse en las 22 primeras semanas. En 2002, las malformaciones motivaron el 3,03% de las 77.125 interrupciones del embarazo (2.336 abortos por ese motivo), seg¨²n el Ministerio de Sanidad.
"No nos inquieta"
La frecuencia de nacimientos de beb¨¦s con s¨ªndrome de Down figura entre las que m¨¢s se ha reducido, seg¨²n Mart¨ªnez-Fr¨ªas. En el periodo 1980-1985 esta alteraci¨®n cromos¨®mica (causa discapacidad intelectual, problemas cardiacos y rasgos f¨ªsicos diferenciados) era la segunda anomal¨ªa m¨¢s frecuente: 14,78 casos por cada 10.000 beb¨¦s. En el periodo 1986- 2001 la incidencia disminuy¨® a 11,73 casos por 10.000. En 2002 se situ¨® en 8,2.
"Al movimiento asociativo no nos inquieta ese descenso. Entendemos que cuantas menos personas nazcan con malformaciones, mejor, porque para una familia es muy duro encontrarse con un hijo en esa situaci¨®n", afirma el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Instituciones para el S¨ªndrome de Down (FEISD), Pedro Ot¨®n. Rechaza hacer juicios morales.
"La prevenci¨®n es important¨ªsima para que las familias elijan si quieren seguir adelante con el embarazo. Es una decisi¨®n de ellas, amparada por la ley, y hay que respetarla. Si siguen adelante, ah¨ª estamos para apoyarles. Afortunadamente, ha mejorado mucho la integraci¨®n de las personas con -Down", prosigue Ot¨®n, que tiene un hijo con el s¨ªndrome. Reconoce que hay asociaciones con "una filosof¨ªa distinta".
En los nacimientos con s¨ªndrome de Down se observan pautas muy diferenciadas seg¨²n la edad de la madre. Mart¨ªnez-Fr¨ªas detalla que el descenso en la frecuencia de nacimientos es muy superior entre las madres de m¨¢s de 35 a?os (a partir de esta edad aumenta notablemente la posibilidad de concebir un beb¨¦ con esta trisom¨ªa). En el periodo 1980-85 la incidencia en las madres mayores era de 73,52 casos por cada 10.000 nacimientos. En 2003 hab¨ªa descendido a 15,09 casos.
A partir de los 35 a?os, se suele ofrecer a las embarazadas realizar la prueba de la amniocentesis de forma gratuita. Este examen del l¨ªquido amni¨®tico es "cien por cien seguro" para detectar esta alteraci¨®n cromos¨®mica, detalla la doctora Mart¨ªnez Fr¨ªas. Cree que, si no se hubiera generalizado a partir de los 35 a?os, habr¨ªan aumentado mucho los nacimientos de beb¨¦s con s¨ªndrome de Down, ya que los partos de madres maduras se han incrementado.
En cambio, entre las mujeres de menos de 35 a?os la proporci¨®n de nacimientos de ni?os con s¨ªndrome de Down ha disminuido en menor medida: de 7,69 casos por 10.000 nacimientos en 1980-85 a 5,52 el a?o pasado. Por debajo de los 35 a?os es menos frecuente la pr¨¢ctica de la amniocentesis. Desde mediados de los a?os ochenta las anomal¨ªas m¨¢s frecuente son la cardiopat¨ªa y los problemas del sistema circulatorio (grandes vasos). Sin embargo se han reducido: 16,21 casos por cada 10.000 nacimientos entre 1986-2001 y 14,42 en 2002.
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