"O Europa se reforma o entra en decadencia"
Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, de 48 a?os, futuro presidente de la Comisi¨®n Europea, se re¨²ne hoy informalmente por primera vez con todo su equipo en Bruselas, para preparar el trabajo interno del nuevo Ejecutivo comunitario. Barroso almorz¨® ayer con un reducido grupo de periodistas ante los que deline¨® su visi¨®n de la UE y del trabajo que le espera. Su principal reto ser¨¢ hacer viable el funcionamiento de una Uni¨®n a 25, sometida a un proceso de ampliaci¨®n que se ver¨¢ incrementada con Bulgaria, Rumania y Croacia.
Pregunta. ?Cu¨¢nta capacidad de movimiento tienen usted y la Comisi¨®n con 25 miembros?
Respuesta. Ahora somos 25 miembros y durante mi mandato habr¨¢ dos o tres m¨¢s. Es una ilusi¨®n pensar que se van a tomar decisiones espont¨¢neas, como ocurr¨ªa antes, que se llegaba al Consejo Europeo [la reuni¨®n de jefes de Estado y de Gobierno] con una posici¨®n y se cambiaba tras discusiones racionales. Con 25 hay un riesgo enorme, enorme de intergubernamentalizaci¨®n, que puede cambiar la cantidad y la calidad de la UE. La cuesti¨®n ahora es si podemos mantener a 25 o 27 el esp¨ªritu europeo. Se plantean dos posibilidades: que haya algunos que, aparte de los dem¨¢s, tomen una decisi¨®n y la impongan a los otros, o que haya una entidad independiente que tenga la posibilidad de dar una soluci¨®n. Eso s¨®lo lo puede hacer la Comisi¨®n. Por eso es absolutamente esencial que esta Comisi¨®n lo haga bien y s¨®lo puede hacerlo bien si es independiente, cre¨ªble y fuerte. Es una cuesti¨®n de supervivencia de la Comunidad Europea.
"No hay contradicci¨®n entre estar a favor de la integraci¨®n europea y ser atlantista"
"Es una ilusi¨®n de federalistas ingenuos construir Europa contra el Estado nacional"
P. Ha dicho que una de sus prioridades es hacer realidad la Agenda de Lisboa, seg¨²n la cual Europa debe tener la econom¨ªa m¨¢s din¨¢mica del mundo en 2010. ?Realmente lo cree posible?
R. Tenemos que trabajar en esa direcci¨®n. Ya en 2000, cuando se adopt¨® la Agenda de Lisboa, dije, como l¨ªder de la oposici¨®n de mi pa¨ªs, que era un proyecto demasiado ambicioso. ?Debemos mantenerlo como un objetivo que muchos consideran no realista e intentar quedar lo m¨¢s cerca posible o se prefiere posponer la fecha? El objetivo es algo que se puede alcanzar. La cuesti¨®n es el calendario. Es una responsabilidad compartida, pero sobre todo de los Estados. La mayor parte de las reformas que hay que hacer les corresponden a ellos. La Comisi¨®n no puede sustituir ese trabajo indispensable. Est¨¢ a disposici¨®n de los Estados, para ayudarles a que no seamos perdedores con la globalizaci¨®n, conservando el modelo social europeo y nuestra especificidad.
P. Las reformas necesarias para hacer econom¨ªas m¨¢s competitivas van a causar resistencias.
R. Es muy importante para las reformas que unos Estados vean que otros las hacen, que los Gobiernos puedan mostrar a la opini¨®n p¨²blica que se trata de un conjunto de reformas a escala europea. Hay aspectos t¨¦cnicos que se deben abordar en un proceso de di¨¢logo. A Europa le interesa mejorar su competitividad para hacer frente al desaf¨ªo de la globalizaci¨®n y la deslocalizaci¨®n. Ahora hay mayor conciencia de la necesidad de las reformas en Europa que hace unos a?os. La ampliaci¨®n ha acentuado el debate porque la gente empieza a comparar.
P. ?Qu¨¦ va a hacer usted diferente de la actual Comisi¨®n?
R. Voy a construir sobre lo ya construido. Europa est¨¢ en una encrucijada. O hace reformas o entra en decadencia.
P. En Francia hay pol¨¦mica por haber atribuido a Jacques Barrot la comisar¨ªa de Transporte, que ven sin relumbr¨®n. En otros lugares se interpreta esta decisi¨®n como muestra de su independencia.
R. Transporte es una de las primeras responsabilidades que me pidi¨® Barrot. Y Transporte en los 25 es mucho m¨¢s importante que antes. Es la integraci¨®n f¨ªsica de Europa, no s¨®lo de palabra. La Comisi¨®n tiene que ser independiente. No podemos recibir instrucciones de ning¨²n Gobierno. Eso no es serio. Y queremos ser una Comisi¨®n seria. Francia es un pa¨ªs esencial para Europa y no hay ninguna intenci¨®n de reducir su valor.
P. ?Tiene futuro el eje franco-alem¨¢n?
R. Es un gran error creer que Europa puede avanzar sin el motor franco-alem¨¢n. La gente se queja cuando Par¨ªs y Berl¨ªn trabajan juntos, pero es mucho peor cuando no lo hacen. La construcci¨®n europea se bas¨® en la reconciliaci¨®n entre Francia y Alemania. Eso es diferente a que dos pa¨ªses puedan dictar el camino a toda Europa. Estoy muy a favor de una cooperaci¨®n estrecha entre Francia y Alemania. Todos sufrir¨ªamos si hubiera discrepancias entre ambos, no s¨®lo por su dimensi¨®n sino por la posici¨®n central que ocupan en la historia, la geograf¨ªa y la pol¨ªtica de Europa.
P. Pero estos dos pa¨ªses est¨¢n entre los seis que escribieron una carta en la que propon¨ªa limitar el presupuesto de la UE...
R. Europa no puede tener grandes ambiciones con menos medios. Ahora somos 25 y si queremos mantener la idea de Uni¨®n, de solidaridad, hace falta m¨¢s medios. Esa carta fue un gesto t¨ªpico de negociaci¨®n en Europa, como me han confesado algunos de los signatarios. El resultado final ser¨¢ un compromiso entre lo que propone la Comisi¨®n y lo que deseaban los otros. Seamos sinceros, ?c¨®mo vamos a mantener el mismo gasto o menos con una Europa a 25? Una de las necesidades de Europa es la cohesi¨®n econ¨®mica, social y territorial. Hemos visto que les fue bien a Espa?a, Irlanda, Grecia, Portugal... pero eso tambi¨¦n beneficia a Europa y a las compa?¨ªas europeas. El dinero que se gaste ahora en Hungr¨ªa o Polonia va a beneficiar a Europa. Los nuevos miembros abren nuevas perspectivas de crecimiento en Europa.
P. En la hora de las discrepancias en Europa frente a EE UU usted se puso del lado de Washington.
R. No hay contradicci¨®n entre estar a favor de la integraci¨®n europea y ser atlantista. Esta idea de que se es menos europe¨ªsta si se es proamericano carece de fundamento. Yo estoy a favor de la integraci¨®n europea y de mantener una buena, estrecha y constructiva relaci¨®n con EE UU. Es la mayor potencia econ¨®mica y militar del mundo. Si tenemos la ventaja de poder trabajar con EE UU, ?por qu¨¦ desaprovecharla? Como presidente defender¨¦ los intereses de Europa por encima de todo sin aceptar posiciones secundarias. Es una cuesti¨®n de respeto.
P. ?Debe Europa ser m¨¢s activa en cuestiones de pol¨ªtica exterior y defensa para ganarse un mayor respeto por parte de Estados Unidos?
R. A la UE y a Estados Unidos les interesa evitar imposiciones y pol¨ªticas de hechos consumados. Es necesario que haya consultas. Podemos hacer m¨¢s en algunos escenarios y ellos en otros. Pero la cooperaci¨®n entre los dos va en inter¨¦s de todos.
P. ?Qu¨¦ puede hacer la UE en el conflicto de Irak?
R. Hay que evitar la pol¨ªtica de "ya lo dec¨ªa yo". Si no hay una estabilizaci¨®n de Irak ser¨¢ malo para todos. Ahora tenemos que trabajar todos juntos en su estabilizaci¨®n y democratizaci¨®n. No se est¨¢ m¨¢s protegido de la amenaza terrorista por las posiciones m¨¢s o menos matizadas que se tomen.
P. ?No ha exacerbado el terrorismo la intervenci¨®n norteamericana en Irak?
R. Es pronto para decirlo. Los historiadores lo dir¨¢n. Nadie est¨¢ de acuerdo con la actual situaci¨®n en Irak. Tampoco con la anterior.
P. La crisis iraqu¨ª puso de manifiesto que en Europa hab¨ªa muchos pa¨ªses a favor de Estados Unidos, en particular entre los de la ampliaci¨®n. ?Va ser la UE de los 25 m¨¢s anglosajona que en el pasado?
R. Mire lo que ha pasado en Espa?a. Con un cambio de Gobierno ha cambiado la pol¨ªtica. Francamente no creo en ese estereotipo de una Europa m¨¢s proamericana. Lo que quiero es una Europa m¨¢s europea. Hay diversas perspectivas en Europa. Uno de nuestros desaf¨ªos es integrar esa diferentes perspectivas. Lo que quiero es una Europa que sea cada vez m¨¢s capaz de mantener una pol¨ªtica exterior com¨²n.
P. En un mundo cada vez m¨¢s globalizado...
R. Eso de la globalizaci¨®n es positivo. Que el ingl¨¦s se haya convertido en una lengua de comunicaci¨®n universal es positivo porque crea un m¨ªnimo de comunicaci¨®n necesario y ¨²til. Pero estoy contra la idea de la uniformidad. Una de las grandes ventajas de Europa es el pluralismo. Que haya una cultura francesa, italiana, espa?ola, alemana y otras que no tienen tanta presencia demogr¨¢fica es positivo para Europa.
P. ?Hay l¨ªmites a ese pluralismo? En Espa?a hay quienes reclaman que el catal¨¢n sea lengua oficial de la UE.
R. Hay que respetar las culturas regionales y locales. Pero es una ilusi¨®n propia de federalistas ingenuos la de construir Europa contra el Estado nacional, por encima y por debajo de los Estados. Que deben ser Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco o C¨®rcega... y que el Estado naci¨®n encarna el mal es una idea est¨²pida. Est¨¢ claro que para la inmensa mayor¨ªa de los europeos el espacio de legitimidad es el Estado nacional. El error de algunos es querer construir Europa contra el Estado naci¨®n. He visto lo que dice Josep Piqu¨¦ en EL PA?S de que le parece bien la idea de Espa?a como una naci¨®n de naciones, pero que crear¨ªa m¨¢s problemas de los que resolver¨ªa. Es un debate interesante.
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